❝ｏｂｓｅｓｓｉｏｎ❞ 【Jeongcheol.】

Cápitulo 3🌙;

Le era difícil estar en está situación y aguantarse todas las perversiones que un día soñó con hacerle.

Sentir esos labios que jamás en su vida pensó que probaría, tocarlo y tenerlo entre sus brazos sometido, eo beso que compartian era lento, pues el captor deseaba grabar ese momento en lo más profundo de su mente y etiquetarlo como "Su Primer beso." Era obvio que solamente estaba pensando en él y no en Jeonghan, quién estaba incómodo con ese beso.

Para el menor era asqueroso, saber que tendrá que obedecerlo ante todo con tal de no ser herido, antes de que todo esto sucediera llegó a sentir atracción por el pelinegro, pues se le hacía que era un "Buen hombre." Apesar de ser tímido y callado, pero ahora le parecía un hombre repulsivo, deshonesto y todas esas mariposas que sintió una vez al verlo se murieron al averiguar que tipo de hombre es en verdad.

Un maldito enfermo.

Jeonghan separaba al mayor con sus manos, teniendolas sobre su pecho, manteniendo sus ojos abiertos mientras sus lágrimas caían una por una de sus ya rojos ojitos. Estaba asqueado, quería que se detuviera de una maldita ves, y por suerte sus plegarias fueron escuchadas, el pelinegro se separó y dejo caricias en las mejillas de Jeonghan, con sus duras y gruesas manos limpió las lágrimas del menor, el chico de cabellos rosas se lo quedó mirando con temor, sus ojos se cristalizaban y su cuerpo temblaba, esos ojos profundos se mantenían fijos con los de él y con una hilera de voz, formuló palabra.

—De... deja.. dejame ir...— y sorbió su nariz mientras hacía un puchero, su labio bajo temblaba, estaba aguantandose las ganas de llorar, el pelinegro bajó sus manos al cuello de Jeonghan y lo apretó levemente asustando así al menor.

—No. Eres mío. Tú te quedas aquí.— dijo con firmeza y con la voz ronca, Soltó a Jeonghan quien asustado se agarraba su cuello y tocía un poco, el pelinegro bajó su camisa, dejando a la vista su hombro derecho, en dónde comenzó a dejarle besos y marcas. —Hoy... te haré solamente mío.— esas palabras bastaron con asustar de la peor manera al menor, quién se alejó de inmediato, escondiendose en la esquina de la cama mientras suplicaba entre lágrimas que no lo hiciera.

Pero eso hizo enojar a Seungcheol.

—Jeonghan. De verdad que no quiero herirte.. un ángelito como tú no merece ser lástimado. — dijo con un tono que al principio uso dulce, pero luego su rostro cambió por completo a uno más serio. —Pero ahora le perteneces al diablo y a él, no le gusta que sean groseros.— dicho esto jaló a Jeonghan del brazó con fuerza provocando que este chillara de dolor, le arranco la camiseta y lo hizo mirarlo tomandolo fuertemente de su mentón, estaba aterrado, nunca pensó que seungcheol fuera esa clase de persona, esa persona que lo tocaría y le recorrería su cuerpo sin permiso, que lo marcaría y lo profanaría.

Su primera vez, seria de su captor.

Seungcheol mordió su labio al verlo tan asustado, ese rostro lleno de terror le quedaba tan bien en ese momento, mostrandole su lisa y suave piel, inexplorada y él tendría el lujo de tocarlo y apreciar el hermoso ser humano que el todopoderoso se encargó de crear a la perfección, un ángel maravilloso. Con una mano libre comenzó a tocarle el pecho y su estomágo, sintiendo en la llema de sus dedos lo suave que es, las zonas más blanditas y las que más erizaba al menor pues, por esas expresiones de sensaciones nuevas que ponía, hacía que la mente del mayor supiera dónde tocar.

—¿Te gusta que te toque aquí, bonito?.— dijo mientras subía su mano a sus rosados botoncitos, comenzó a hacer circulos con su pulgar viendo fijamente las expresiones de Jeonghan, pues apesar de ser desobediente, Seungcheol le daría una segunda oportunidad, sí se deja llevar por el momento sería gentil y dulce. Si se resiste, se llevara un tremendo castigo.

El menor sintió las manos ajenas tocarle el cuerpo, jamás en su vida experimentó algo así, era nuevo todo para él, incluso no sabía como reaccionar pues su cuerpo lo hacía por si solo, sintió esos dedos tocarle sus pezones, él no quería y rogaba que de detuviera, pero comenzó a sentir corrientes en su cuerpo que lo hicieron sentir muy extraño, no sabía que era y odiaba que esas corrientes hicieran que esos toques de esas manos sucias comenzaran a gustarle.

Su rostro cambió y sus mejillas quedaron rojas, estaba agitado y no sabía el por qué su cuerpo reaccionaba de esa forma sí él no deseaba que lo tocara, pero todo era lo contrario, su mente decía que no y su boca se movía al mando de su cerebro que se negaba, pero su cuerpo reaccionaba solo.

—P-por favor.. para.. n-no me gusta.. ¡ah!.— gimió al sentir que su pezón fue lamido y mordido, se sorprendió que sus ojos quedaron como platos pensando: ¿Fuí yo quién hizo ese sonido? Aquel dulce gemido fue música para los oídos de Seungcheol quién sonrió.

—Pero pequeño, te gusta que lo haga. Ese sonido que salió de tus labios significa que te gusta.— lo soltó, y llevó sus manos a tomarle las muñecas y comenzó a dejar besos en su cuello y marcas, Jeonghan estaba sorprendido por lo que paso, no quería y se odiaba por haber hecho ese asqueroso gemido, pero no tardó en olvidarlo, por que esos besos en el cuello y esas marcas comenzaron a mandarle más corrientes a su cuerpo y sintió como su miembro despertó, se erizó y jadeaba, ya no había vuelta atrás, estaba excitado. Gimió unas cuantas veces, tratando de mantenerse firme y no dejarse llevar por el deseo pero fue inútil.

—T-tócame más.. s-seungcheol..— murmuro con una tierna y sumisa voz agitada.

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[HELOOOOOU, cápitulo tres y ya hay acción, perdonen a Seungcheol ha estado de calenturiento y de verdad deseaba desahogarse con Jeonghan, después de todo no podía resistirse y lo mejor, digo peor es que Hannie lo aceptó y eso significa SEXO ANAL jsjsjsjs xD, perdonenme por ser así. Dejen sus votos y comentarios que estaré leyendolas]

Chauuuuu❤❤❤❤❤