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Mi caso es particular. No me río con facilidad, si me cuentas un chiste hay una posibilidad de 99% de que no me ría, sea cuál sea. Jamás me había reído, hasta un día que miré un asesinato en televisión, me reí tanto que fuí castigado y encerrado en mi habitación.
Pasaron los meses, y nuevamente me encontraba castigado por haberme reído de algo que no debía. De tantos asesinatos que he visto, solamente me basta escuchar el sonido del cuerpo cayendo al suelo para matarme de risa (sé identificar los sonidos).
Un día, mi hermana tocó la puerta de mi habitación, cuando la abrí rápidamente entró y la cerró, parecía asustada. Nos escondimos debajo de mi cama, se escuchaban sonidos de afuera por unos instantes, pero después pararon. Pensamos que todo estaba bien... Hasta que comencé a reír.
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➤ 𝐑𝐞𝐥𝐚𝐭𝐨𝐬 𝐛𝐫𝐞𝐯𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐞𝐫𝐫𝐨𝐫.
Horror■ Historias que te pondrán a pensar en el mundo en el que vives, en las personas que te rodean, y en la muerte que te espera. ■ Ninguna historia de las que están aquí me pertenece, yo solo quise compartirlo con aquellos amantes del terror y misterio...