Stranger things 4

Capítulo 6: "Prisionero Número 47"

"Prisionero Número 47"
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-¡¡Tráiganme al prisionero número 47!!- dijo un general a los cuatro soldados que se encontraban en la sala.

-¡¡Sí señor!!- respondió un soldado que moviendo la cabeza indicó a sus dos compañeros que hagan lo que él decía.
De inmediato salieron los otros dos soldado hacia el prisionero.

El prisionero estará en la sala de interrogatorio en unos segundos señor- dijo el general a un hombre que al parecer había llegado a la prisión hace unos minutos.

Éste hombre de mirada fría  fumaba un cigarrillo en aquel lugar. Expulsaba el humo de su boca mientras cerraba sus ojos, parecía extremadamente relajado.

-Aquí está señor- dijo con voz muy temeroza el general.

Trajeron a el prisionero número 47 a la sala de interrogatorio y lo sentaron en la silla metálica que allí se encontraba junto con una mesa.

-Jim Hopper- dijo el señor de traje elegante.

-¿Qué quieres de mí?- preguntó Hopper intentando mirar a la cara a aquel señor pero no podía a causa de que sus ojos aún no se acostumbraban a la luz que se encontraba en aquella sala.

-¿Porqué supones que quiero algo de usted?- dijo él.

-Porque usted me mandó a traer- dijo Jim.

-¿Cómo lo sábes?- preguntó.

-Pues ¿Quien entonces?- dijo Hopper.

En ese instante aquel temible señor soltó una risa.

-Me agrada- dijo aquel señor mientras reía y lo señalaba con su mano derecha en la cuál llevaba su cigarrillo.

En ese momento se dispersó un aire de tranquilidad en la sala hacia los guardias y al general los cuales sonrieron junto con él.

-Solo quiero platicar con usted señor Hopper, de lo que sucedió hace tres meses en Hawkins-

-¿Que quiere saber, cómo su estúpido equipo de científicos y soldados no pudieron con un  policía y unos niños?-

Aquél señor volvió a reír, pero esta vez rió a carcajadas, durante un largo período.
Los guardias miraban hacia el suelo evitando rigurosamente hacer contacto visual con este señor que expresaba una risa desaforada como la de un loco y se tomaba la panza mientras se tambaleaba y se agarraba de las paredes para no caerse.

-Tú sí que eres gracioso- decía mientras no cesaba su risa.

Uno de los soldados que allí estaba, se tentó y se le escapo una sonrisa tras la desaforada risa del hombre.

-¿Es gracioso verdad?- le preguntó al guardia que se había reído.

El guardia no contestaba porque tenía miedo de dar una respuesta incorrecta.

-Vamos, relájate, dime si te pareció gracioso-

-Creo que si señor- respondió el guardia.

-Te lo dije, es muy gracioso- dijo mirando al guardia a los ojos desde muy cerca mientras éste miraba hacia el suelo.

-¿Sábes que sería gracioso?-

El guardia no contestó.

-¿Lo sabes?- preguntó nuevamente.

-No lo sé señor- dijo aquel guardia.

-¿Quieres saberlo?- preguntó mientras todos callaban.

-Sí señor- respondió el guardia sin sacar su mirada del suelo.

-Que te pegaras un tiro en la cabeza aquí mismo- dijo el señor cambiando su cara repentinamente y cesando su risa.

-¿Qué?- dijo el guardia levantando su cabeza y mirándolo esta vez a los ojos.

-Pégate un tiro en la cabeza ahora mismo-

-No entiendo señor- dijo asustado aquel pobre guardia.

-¡¡QUE TE PÉGUES UN MALDITO TIRO EN LA CABEZA!!- gritó fuera de sí aquel señor.

-¡¡SI NO LO HACES TORTURARÉ A TODA TU MALDITA FAMILIA HASTA QUE CADA UNO DE ELLOS MUERA Y LUEGO TE MATARÉ MUY LENTAMENTE!! ¡¡¿ME HAS ESCUCHADO?!!-

-Sí señor- dijó el guardia llorando.

-¡¡¡NO TE OIGO!!!-

-¡¡Sí señor!!- gritó aquel guardia.

-¡¡HAZLO!!-

El guardia sacó su arma y apuntó a su cabeza mientras el arma temblaba a causa de su gran temor.

-¡¡HAZLO MALDITO IMBÉCIL!! reiteró.

El guardia temblando entero le quitó el seguro a su arma y cerró sus ojos llenos de lágrimas.

-¡¡PRESIONA EL MALDITO GATILLO!!-

El guardia presionó el gatillo de su pistola y todos los demás temblaron al escuchar el sonido del disparo.

La carcajada estalló en la boca del hombre mientras su cara y su traje se teñían de la sangre de aquel guardia.

-JAJAJAJAJA- reía el hombre mientras los ojos de todos los presentes en aquella sala demostraban la impresión de lo que había sucedido.

-¿Cómo rayos no les parece gracioso?- dijo acabando su risa.

Llevó su cigarro a su boca y preguntó a Hopper.

-¿Quiere uno?- sacando la caja de cigarrillos de su bolsillo.

-Claro- respondió Jim.

El hombre de repentina seriedad se acercó a Hopper y le dió un cigarrillo.

-¿Sabes Jim? he invertido mucho dinero en los laboratorios subterráneos de Hawkins- dijo encendiendo el cigarrillo que Hopper había puesto en su boca -Pero lo he perdido todo por la incompetencia de la gente que puse a cargo-

-A veces pienso que debo hacer todo yo, controlar la seguridad, ser mi propio secretario, ingeniero, encargarme personalmente de abrir ese maldito portal, porque la gente que contrato y a la cuál le pago es inútil, incompetente, sin hambre, sin ambición, sólo hacen las cosas que deben hacer y nada más, carecen de visión, su vida es sólo ganar dinero y vivir bien hasta llegar a ser un maldito anciano y luego morir. A ellos no les interesa inmortalizarse, quedar en la historia, ser el orgullo de su país, ser recordado por generaciones y generaciones, sólo quieren pasar un buen rato en la Tierra hasta que la muerte toque sus puertas.
¿Pero sabes qué? tú no eres así.
No eres como el resto, tú tienes visión, personalidad, eres ambicioso, nunca haces lo necesario, siempre haces más, para protegerte a ti y a los tuyos- dijo el señor sentándose en la mesa que Hopper tenía en frente.

-Te voy a hacer una propuesta Jim, como sabrás, luego de que tu país encontró las bases subterráneas nuestras, han aumentado mucho la seguridad en Hawkins, lo que hace muy difícil que pueda entrar ahí y terminar con el proyecto que empezé.
Pero lo he pensado y me sería de mucha utilidad que haya alguien dentro de Hawkins trabajando para mí, y tú eres el jefe de la policía por lo que si apareces ahora en Hawkins te alabarán, te darán una medalla por proteger a tu país de los rusos, de nosotros, y retaurarán tu puesto de jefe de policía dándote más autoridad.
Jim, debes entender que ellos son incompetentes, te alabarán por un tiempo pero luego te ovidarán, te despreciarán, a ellos no les interesas en verdad, no valoran tu ambición, no entienden que eres único, porque ellos no son como nosotros, sólo les interesa quedarse con el crédito ajeno, pero yo no haré eso, yo te daré el crédito que mereces, serás multimillonario y quedarás en al historia de un descubrimiento científico que cambiará la precepción que el mundo tiene sobre sí.
Serás amado por todos y recordado por generaciones, te daré el crédito que mereces si eliges unirte a mi.
¿Que dices Jim? ¿Quieres quedar en la historia de la humanidad o solo vivir en una cárcel hasta el final de tus días?-

Hopper sacó el cigarrillo de su boca y lo miró a los ojos.

-Está bien, acepto tu propuesta- dijo él.

-¡¡Eso es Jim!! ¡¡Quedaremos en la maldita historia!!-

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Continuará...