Odio

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Wally West solía tener algunos secretos que no se atrevía a revelar, ni siquiera a sus papás, tíos o hermano, mucho menos sus primos, ni pensarlo en sus abuelos, nadie conseguía transmitirle esa suficiente confianza como para que Wally confiara sus secretos.

Era raro, una sensación angustiaste que lo abrumaba por completo desde que paso su etapa de adolescencia.

Y también muy patético.

Wally tenía varios complejos, al verse al espejo podía destacar varias cosas negativas más que positivas, su adolescencia se basó más que todo en odiar la gran cualidad suya que lo destacaba del grupo, su cabello rojizo que le hacía competencia al cobre o el mismo fuego. Simplemente no le gustaba, ¿Por qué no pudo tener un cabello normal como el del resto? Ser pelirrojo resaltaba mucho.

Pero aun así sonreía al resto y recibía con coquetería los halagos que le daban por su cabello. Un hipócrita en su máximo esplendor. Se sintió demasiado feliz cuando conoció a ese profesor en Gotham Academy que tenía cierta fobia a los pelirrojos, dejar de escuchar halagos y solo recibir palabras negativas fue gratificante.

Otra cosa que le molestaba eran sus pecas, no le parecían lindas como el resto las veía, se asemejaba bastante a cuando el barro salpicaba en las ventanas de un auto un día después de la lluvia y debías que limpiarlo, lastima para él que no podía quitárselas.

Enserio se consideraba un hipócrita por odiarse a sí mismo. Aconsejaba a Roy cuando este solía tirarse para bajo, argumentando que matarse era mejor para él y todos los problemas se arreglarían, Wally siempre era el hombro para que el otro se apoyara en él.

Se odiaba por ser abandonado por sus padres, se odiaba por ser él quien les arruino la vida y a las personas a su alrededor, pero aun así siempre agradecía a Hal y Barry por ser tratado como su hijo y les decía que ya no le importaba lo que sus verdaderos padres hacían mientras ellos dos estuvieran con él. Una gran mentira, Wally siempre pensaba que si él nunca hubiera llegado a su vida, seguramente la pareja tendría una mejor vida y hubieran criado con toda devoción a Bart, o hasta, Bart viviría con sus padres legítimos y Hal y Barry hubieran formado una familia desde cero, fue él quien les obligo a ser padres desde jóvenes.

Era estúpido, darle palabras de consuelo a Kyle cuando este lloraba sobre el abandono de su padre y después esconderse para llorar sobre el abandono de los suyos, negándose a escuchar palabras de consuelo o lastima del resto.

El espejo frente él no era más que el reflejo de lo que más odiaba en el mundo.

¿Saben que era lo más hipócrita, estúpido y a su vez cobarde que Wally más odiaba de sí mismo? Pues eso lo descubrió a fines de su adolescencia, esa desastrosa etapa donde todo el mundo debe que pasar, fue ahí donde se dio cuenta de su mayor secreto.

Aún recuerda muy bien cuando abrió la puerta encontrándose con ese azabache usando audífonos mientras guardaba ropa en un mueble, el chico giro y sonriendo se presentó de forma calmada.

_Soy Garth, tu compañero de cuarto, espero nos llevemos bien.

Aquello fue nuevo, como si hubiera una bomba explotado en su interior, Wally comenzó a ver a su alrededor de otra forma.

Y se dio cuenta que los chicos eran igual de lindos que las chicas.

No sabe muy bien cómo, porqué, o siquiera cuando, pero se sentía culpable por eso, era como un pecado de algo estúpido, fue criado por dos hombres, ¿Acaso no le sería fácil salir del closet y decir de forma abierta que era bisexual?

Claro que no.

Era inseguro, tanto odio le hicieron sentir sus padres que no podía sentirse seguro de sus decisiones, se sentía culpable por no poder mirar de forma amistosa a ciertos hombres o mujeres, su propia mente le hizo guardar aquello como el peor secreto del mundo.

Juntos. [BirdFlash] [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora