Detrás de una mentira (Millie, Finn, Gaten, Noah,Caleb y Sadie)

Cap.8

                            *Narra Alice*
Finn y yo ya habíamos terminado de tomarnos los helados y Finn propuso ir a dar un paseo.
Íbamos paseando por una calle preciosa y empezó a caer gotas y eso era señal de que empezaba a llover.
A Finn le dio igual y seguimos caminado, hasta que llegó un viento frío y a mi me empezó dar escalofríos, Finn se dio cuenta de esto y se quitó la sudadera (tenía una camiseta de manga corta debajo eee xd) y me la dio.
— Gracias, pero, vas a pasar frío.— Le Dije poniéndome la sudadera.
— Eso no importa.— Me sonrió.
Yo me sonrojé y el me abrazó y caminamos así.
Un rato después empezó a llover de verdad y tuvimos que ir corriendo a la casa de Rous ya que era la más cercana de donde estábamos situados.
Empecé a tocar a la puerta pero ella no había llegado, cada vez Finn estaba con el pelo mas mojado y... OMAIGAT, está más bueno con el pelo mojado.
Se ve que me quedé embobada, porque Finn empezó a mirarme sonrojado y sonriéndome, luego el se empezó a acercar más a mi y me acercó a él, puso sus brazos en mi cadera y yo me deje llevar y puse mis brazos en su cuello, Finn se me acercó dejando nuestras caras bastante cerca.
Apunto estuve de besar sus hermosos labios, pero, el hermano de Rous llegó en ese mismo momento.
— ¡Alice!— Dijo empezando a correr con los brazos abiertos.
— ¡Frank!— Dije separándome de Finn y yendo a abrazarlo.
Nos abrazamos y después nos dirigimos al lado de Finn. Pude ver como el estaba con el ceño fruncido y parecía celoso.
— ¡Frank! El es Finn, un amigo.— Presenté.
— Más que amigos diría yo.— Río.— ¿Rous no está?
— No, se ha ido con un amigo y yo he quedado con el, a empezado a llover y pensábamos que ella había vuelto pero no.— Contesté.
— Menos mal que he llegado yo.— Dijo abriendo la puerta.
Entramos en casa y Frank se fue a preparar algo para comer y Finn y yo fuimos al salón.
Lo notaba muy enfadado y muy celoso, seguro fue por cortar aquel momento.
— Es gay.— Le susurré.
A él se le cambió la cara ya que se quedó asombrado y bastante avergonzado por haberse enfadado por nada.
— Siento mucho haberme enfadado.— Dijo acariciando mi rodilla.
Yo sonreí y nos miramos sonrientes y bastante cerca.
Después llegó Frank con una bandeja con tres batidos.
Y Finn rodó los ojos haciendo un gesto de fastidio, ya que por 2ª vez nos había interrumpido.
Yo sonreí y le besé en la mejilla muy cerca de los labios y el respondió con un sonrojo.
*Narra Rous*
Noah y yo nos estábamos bañando en la piscina y estábamos muy bien, hasta que empezó a llover y nos tuvimos que ir rápido dentro de la casa.
Noah me dio una toalla para que me secase y nos sentamos en el sofá y el puso la tele.
Yo estaba viendo la tele, pero Noah no, el me estaba mirando a mi, me di cuenta porque lo miré y el me miraba a mi.
Yo no quité la vista, los dos nos mirábamos con amor.
— ¿Qué te parece si mañana por la mañana te busco y vamos a dar una vuelta por ahí?— Propuso Noah.
— ¡Me encantaría! Pero mañana tengo instituto... podemos ir por la tarde.— Le acaricie sus manos.
— Perfecto, te recojo del instituto y vamos a comer, además... así presumes de novio.— Sonrió.
— ¿Novio? No sabía que éramos novios.— Sonreí extrañada.
— Los de tu instituto si piensan que somos novios, ¿recuerdas?— Sonrió.
— ¡Es cierto! Bueno, pues mañana te espero.— Sonreí.
Yo lo abracé y le dije lo feliz que era con el a su lado y el me dijo que también era feliz conmigo.
Sonó mi móvil y era mi hermano Frank.
— Tengo que responder, es mi hermano.— Me separé de él.
*Llamada con Frank*
— Hola Frank, ¿pasa algo?
— Hola Rous, no pasa nada, pero aquí están Alice y Finn, ven a casa.
— Está lloviendo y no tengo paraguas.
— Ya no llueve, ven a casa.
*Frank colgó*
— Noah, tengo que irme a casa, Finn y Alice están en mi casa y tengo que ir con ellos.— Dije avergonzada.
— Está bien, te acompaño a la puerta.— Dijo levantándose.
Yo me levanté, me puse la ropa y Noah y yo fuimos hacia la puerta.
Estaba apunto de irme pero el me paró, yo me di la vuelta y Noah me besó.
—¿Qué haces?— Le dije separándome de él.
— Lo siento... pensaba que tú querías también.— Dijo mirándome con inseguridad.
— No deberías haberlo hecho.— Contesté sería y de brazos cruzados.
— Lo siento, enserio...
— Mira... Noah, esto es demasiado rápido, nos conocimos ayer y nos hemos besado y nos hemos dicho todo lo bonito... y el amor de verdad va lento.— Lo miré con preocupación.
— ¿Acaso tú no sientes ser feliz conmigo? ¿Es que todo lo que has dicho es mentira? ¿No me quieres?— Preguntó bastante triste.
— Claro que es verdad que estoy feliz contigo, todo lo que digo es verdad y si, si te quiero y mucho... Pero debemos ir despacio.— Grite enfadada.
Noah solo me miró con los ojos brillosos  y poco a poco empezó a sonreír como un bobo, pero ese bobo me pegó su sonrisa.
— Siento mucho haberme lanzado, pero demasiado aguanté en la piscina.— Confesó.
— La próxima vez te aguantas mejor, ¿qué te crees? Que yo no me los aguanto, ¡pues claro! Pero hay que aguantar.— Le dije sería.
— Lo siento...
Yo solo me fui y escuché como el cerraba la puerta, a mi se me cayeron las lágrimas de la cara, porque me dolió hablarle así, pero tenía que decirle las cosas claras.
Empece a correr y a correr con las lagrimas cayendo por mis mejillas que estas estaban frías y no era por el frío, no, era porque me sentía triste.