Capítulo 6: La segunda amenaza

253 18 1
                                    

(Momo)

Llevaba unos cuántos días esperando a por alguna carta o reporte de Toshiro. No sé si debo admitirlo, pero estoy muy preocupada. ¿Qué será de él? Tal vez está tan concentrado en su misión que ni se acuerda de enviar reportes. O quizás sus reportes son secretos. Quién sabe, a lo mejor ni siquiera le encargaron enviarlos.

Camino por la base de mi escuadrón. No tengo ganas de encontrarme con nadie ahora, ni tampoco tengo ganas de hablar. Ni siquiera hablaría con mi capitán, aunque es tan buena persona. Quisiera ir al mundo humano a visitar a Toshiro. Tal vez lo que me dijo Rangiku...

¡No! ¿Cómo podría gustarme Toshiro? Es un inmaduro, bueno no siempre, en realidad es un chico muy inteligente, no es inmaduro en nada. ¡Pero es... am...! ¡Debe haber algún defecto en él! ¡No creo que me guste... claro que no! ¿Pero entonces por qué estoy tan preocupada? Cielos, me siento como una completa tonta.

Recuerdo cuando él y yo comíamos las sandías de su abuela en su casa, cuando eran tardes calurosas y soleadas. Esos tiempos fueron tan divertidos... hasta que decidí convertirme en Shinigami. Fue entonces cuando empecé a separarme de él, cada vez más, cada día estaba más lejos de Toshiro. Luego me enteré de que había entrado a la academia de cegadores, y finalmente él se convirtió en capitán. Un grandioso capitán, del cual yo estaba orgullosa en secreto. Pero desde ahí casi dejamos completamente de vernos.

Una mariposa del infierno me sacó de mis pensamientos.

-"Ah, Momo, por fin te encuentro..."

-¿Eh? ¿Esa voz no es de...?

-"Etto... sí, soy yo otra vez, Momo-chan..."

-Rangiku, por Dios... ¿Qué tanto te da por molestarme de esa manera con-?

-"Dame solo un momento. Se suponía que nadie debía saber esto, pero a tí te haré una excepción. Es el reporte de Hitsugaya"

Sentí cómo me sonrojaba, pero al mismo tiempo una enorme felicidad me invadió. Y también me alegré mucho de que (1) Rangiku me dejara oír ese reporte y (2) que Toshi al menos hubiese enviado ese papel.

-"Bien ,bien, dice... hay pocos huecos en el mundo humano, bla, bla, bla... ¡ah! Dice "¿Cómo está Momo? Casi todos los días pienso en ella y no puedo evitar confesártelo. Aunque más te vale no decírselo a nadie NI TAMPOCO A ELLA. Pronto estaré de vuelta. Tal vez". Aunque el capitán me había dicho en un principio que no le dijese nada ni a nadie de sus reportes, creo que tú sí deberías oírlos. ¡Ja ja! Espero que esto al menos te haya animado"

-Sí, muchísimas gracias, Rangiku. Agradezco tu comprensión con mis sentimientos.

-"¿Eeh? ¡Lo sabía! ¡Te gusta Toshiro!"

-¡C-c-c-c-claro que no!!

-"¡Sí que sí! ¡Ay, estoy tan orgullosa, Momooo!"

-¡No, silencio, Rangiku! ¡Cualquiera puede oírte, ¿recuerdas?!

-"Ah, cierto, lo olvidé. Bueeeno, ten un buen día, Momo, y recuerda que pronto el capitán estará de vuelta. ¿Quieres mandarle algún saludo especial o algo?"

-Está bien, dile que le deseo mucha suerte y que no se sobreesfuerce. ¡Ah! Y que regrese pronto.

-"¡El volverá muy muy pronto, Momo, de eso no te preocupes! ¡Hasta luego!"

-Volverá... tal vez.

-"¿Dijiste algo?"

-No, nada. Hasta luego, Rangi-

La alarma del Seireitei me sobresaltó, y no pude terminar mi frase. Ocurrió un terrible temblor que fue más parecido a un terremoto, y luego todo volvió a la quietud, sin contar la alarma que sonaba como loca.

-¿¡Qué está pasando!?

-"¡Momo, hay reunión de capitanes, o eso parece! ¡Algo malo debe estar pasando! ¡Quédate donde estás, que voy para allá!"

-¡C-claro! ¡Te espero!

Me quedé quieta, esperando ver algo que fuese peligroso o similar a lo que podría llamarse riesgoso. ¿Qué había sido ese temblor de hacía unos minutos? ¿Por qué había tanto silencio si todos deberían estar corriendo hacia sus zonas de acción?

Se me cruzó otra mariposa del infierno, y esta dio un mensaje en voz alta.

-"A todos los integrantes del quinto escuadrón, reportense en la base central y esperen órdenes de su capitán en máximo media hora. Si no reciben órdenes deben actuar de inmediato contra cualquier amenaza"

-Pero... ¡pero debo esperar a Rangiku!

-¡No te preocupes por mí, que yo ya llegué!

Me volteé y era cierto. Ella estaba en el tejado, mirándome con una expresión seria.

-Estaba con el capitán general Yamamoto y me informó que tenía que ir a por los tenientes. Algo muy malo está pasando.

-¿Qué es? ¡No puedo entender nada de lo que sucede!

-Según lo que me informaron, no parecen ser huecos. Son monstruos reales.

-¿C-cómo?

-Según el capitán Mayuri, éstos son monstruos subterráneos. Y además, ahora no estamos solos, o algo así es lo que dijo.

-Nunca he entendido lo que dice Mayuri... ¿Tienes alguna idea sobre lo que quizo decir?

-¡Tal vez sólo hablaba estupideces como siempre!- dijo alguien a nuestro lado.

Esa voz, era conocida, estoy segura de que es...

-¡Capitán!- gritó Matsumoto.

-¡Toshiro!

-¡Yoh, chicas!

Él estaba a nuestro lado como si nada hubiese pasado. Miraba sonriente a Rangiku y luego me miraba a mí.

-¡Capitán Hitaugaya! ¿¡Cómo es que ya terminó la misión del mundo humano?!!

-¡Pff, vamos, Ran-chan, sabes que a mí eso no me cuesta nada! ¡Y tampoco necesitas llamarme tan formalmente, sólo puedes decirme Toshi!

-Espera...

-¿Qué hay?

-¿Te molesta que no haya terminado el papeleo?

-¡No, para nada!

No alcancé a ver nada. Matsumoto lo había apuñalado en el corazón.

-Mi capitán... ¡No es tan inocente y amable cuando no he terminado el trabajo!

Esperando una llamadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora