Jaemin se levantó un poco más temprano ese día, quería hacerle el desayuno a Jeno como agradecimiento por comprarle su álbum favorito de Twice. Jeno creía que no sabía, pero la chica que lo atendió en el centro comercial empezó a actuar nerviosa después de llevarlo al cuatro pasillo equivocado. Bastaron unas cuantas preguntas y le saco la verdad. Cuando salieron prefirió actuar como si no supiera nada, después de todo las clases de teatro que tomó en secundaria no se podían desperdiciar.
Como él era capaz de incendiar toda la cocina con solo abrir la puerta, le pidió ayuda a Taeyong hyung para preparar el desayuno. Él solo veía al peli rosa sacar cosas de los estantes y él refrigerador para mezclarlos y ponerlos en sartenes y esas cosas. El mayor solo acepto ayudarle -o más bien hacerlo todo- porque le había prometido que limpiaría la casa por una semana. Era poco relativamente, pero considerando que vivían con más de una docena de vagabundos, para el mayor era lo mejor que le habían propuesto en meses.
Coloco los platos y el vaso de jugo de naranja en una bandeja y la tomo por los lados cuidando de no tirar algo. Subió las escaleras lentamente y dejó la bandeja en el suelo para no tener problemas abriendo la puerta, entrando a la habitación lo primero que vio fue a Jeno acostado de lado cubierto con las sabanas hasta los hombros.
Con cuidado de no hacer demasiado ruido dejó el desayuno en la mesita de noche y se aventó sobre el cuerpo del peli negro.
—¡Jeno-ah despierta hay un incendio! —Gritó con fingido temor y el mencionado se levanto de golpe soltando un pequeño grito y mirándolo completamente asustado. El castaño no pudo evitar soltar una estruendosa carcajada haciendo que Jeno lo mirara confundido.
—¡Idiota ¿es broma cierto?!
—Si —Asintió aún con su sonrisa divertida en el rostro —Hubieras visto tu cara, parecías muerto de miedo —Volvió a soltar una risa y el otro le dio un golpe en la cabeza con su almohada.
—Ya basta, ¿Por qué me despertaste a esta hora? —Cuestionó Jeno.
—Te hice el desayuno
—¿De verdad?
—Sip yo lo hice —Alzó la cabeza con orgullo
—¿De verdad?
—Si —Dijo alargando la palabra
Jeno tomó la bandeja y la puso en su regazo, cogió el tenedor y corto un pedazo del panqueque llevándoselo a la boca, saboreando. Mientras el otro veía cada uno de sus movimientos. El peli negro masticaba tan lento desesperando al castaño.
—Un momento. Esto sabe bien y no está quemado. No lo hiciste tú.
—Que si lo hice yo
—No mientas Jaemin, no lo hiciste tú. Te conozco y sé que no sabes ni calentar una tortilla.
—Esta bien, lo hizo Taeyong hyung —Dijo con desgano, rodó los ojos he hizo un pequeño mohín, mirando al suelo.
Jeno lo veía enternecido, no le molestaba que Jaemin no hubiera hecho el desayuno, al contrario le parecía tierno que el castaño hubiera pensado en hacérselo, teniendo en cuenta que todos sabían que era un desastre en la cocina. Desviando su vista por un momento del otro, tomó la bandeja y la puso en la cama a un lado de sus piernas. Estirando sus brazos jaló al castaño hacia el, lo recostó en su pecho y le dio besitos en la cabeza; sus acciones fueron involuntarias, pero se detuvo segundos después al darse cuenta de lo que hacía. Aunque no quería parar.