En cuanto la vio atacó sus labios sin piedad, Sakura estaba algo sorprendida por la actitud de su Daddy, pero decidió no preocuparse por ello y seguirle la corriente.
Sasuke alzó la pierna derecha de Sakura hasta su cintura y comenzó a tocarla dejando marcas en su blanquecina piel, la cargo y la sostuvo de sus piernas hasta llevarla a la cama, sin dejar de besarla.
Había pasado una semana sin verla debido a su agenda repleta de trabajo, además Sakura había tenido exámenes finales de su semestre y había tenido que estudiar arduamente.
Por lo que ambos estaban deseosos de sentir el tacto de la piel del otro,
Sakura colocó su brazo alrededor del cuello de Sasuke y con su mano libre enredo sus dedos con el cabello azabache de su amante.— Te extrañe Daddy— dijo Sakura antes de ser recostada en la cama.
Sasuke se colocó sobre ella y miró sus ojos color verdes, estos lucían llenos de deseo y más la cara sonrojada estaba apunto de perder la poca cordura que tenía.
Sin piedad abrió el chaleco de Sakura y atacó su cuello, dejando marcas en todo este.
Chupones y mordidas adornaban el cuello antes blanquecino y que ahora se encontraba totalmente rojo.
— Yo también.
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