Desire&Thirst: Reset ♡ WooChan

Program #1

🌻✨
Año 2102

Para ser honestos, no recuerda muy bien cuando comenzó está nueva era tecnológica, mucho menos puede decir la fecha exacta en que la familia Kim se volvió asquerosamente millonaria, tan sólo recuerda que de un día para otro, su padre dejó de estar tiempo en la casa, dejándole sólo en la nueva mansión que compraron justo cuatro días después de que su madre falleciera.

-- Padre, ¿Por qué te la pasas siempre en la habitación del último piso? -- Preguntó el niño de doce años al hombre mayor, mientras compartían una silenciosa cena.

-- Ya te lo he dicho, es trabajo. Si quieres seguir asistiendo a esos cursos tan caros de robótica, papá tiene que trabajar.

-- Pero... -- El niño se detuvo en seco, no sabía si estaba bien decir su idea, después de todo sería como delatarse, pero a veces la curiosidad es mayor y la sed de respuestas no mide peligros, menos cuando se tiene poco más de una década de vida. -- Escuché ruidos extraños en la noche y además, oí claramente otra voz ahí dentro.

Un silencio sepulcral se filtró el ambiente, el cual sólo fue roto por la fuerte voz del señor Kim. -- ¿Por qué desobedeces mis órdenes, WooJin?

Normalmente un niño de doce años baja su cabeza y se disculpa con su figura paternal, sin embargo, WooJin creció sin ninguna figura de autoridad, su padre estaba tan poco tiempo con él, que su cerebro lo estaba filtrando. -- ¡Por qué quiero saber! En la escuela y noticias dicen que nuestra familia ha hecho un gran milagro, sin embargo, nunca he visto nada de ello aquí. ¿A caso el milagro se esconde tras esa puerta? Quiero saber padre, siempre dices que soy el heredero, ¿Por qué aún no me pued-

-- ¡Suficiente! -- El grito junto con el fuerte golpe en la mesa, hizo que el niño se callara de inmediato. -- No quieras correr cuando ni siquiera sabes caminar, WooJin. Ciertamente, tras esa puerta está el milagro, pero aún eres muy joven para ello, en cuanto tengas la edad, pero sobre todo, los conocimientos necesarios para ser mi sucesor, sabrás lo que hay tras esa puerta.

Actualidad

Conforme los años transcurrieron, WooJin no necesitó que su padre le quitara la venda de los ojos y le dijera el negocio familiar, de hecho, desde aquel incidente en el comedor, sólo bastaron cuatro años para que él sólo descubriera que la gran familia Kim era respetada por crear el más grande y costoso juguete sexual. Vale sí, la tecnología que poseían los Gaməll era para considerarlos más que un consolador, pero cuando las personas se empeñaban en usar tal avance para cumplir un deseo carnal tan bajo, WooJin no podía hacer nada más que repudiar el invento familiar.

-- El sexo es inherente al ser humano, amigo mío. Freud habló de la importancia de la sexualidad e incluso el sexo está considerada como necesidad básica en la pirámide de Maslow.

-- MinHo ¿Quieres dejar de excusar tu calentura en teóricos exitosos?

Lee MinHo, compañero de preparatoria y único amigo que ha tenido en toda su vida. WooJin no era alguien que gustará de relacionarse con sus compañeros, pero con MinHo fue diferente, aunque quizá tuvo que ver el hecho de que el menor se le pegó como sanguijuela desde el primer día de clases. Sin embargo, no todo era malo con el loco por los gatos, de no haber sido por él, no hubiese descubierto a que de dedicaba realmente su padre.

-- Sólo he dicho la verdad. Pero en otras noticias, no te entiendo amigo, siendo tu familia la creadora de los Gaməll y aun no tienes el propio, ¡Qué desperdicio! ¿Sabes lo que yo daría por uno?

-- No y no me interesa. Deberías concentrarte más en los exámenes y menos en los Gaməll, vas a terminar perdiendo tu beca.

Contrario a WooJin, MinHo no era más que un chico que se esforzaba para conseguir sus metas, y esas metas incluían el estudiar en las mejores escuelas privadas del país, pero por desgracia, no contaba con el dinero para pagar grandes cantidades de dinero por un semestre, así que sus becas eran la única salvación, aunque eso significará ser el niño pobre del salón y sufrir humillaciones continuas.

-- Joven WooJin. -- Una de las sirvientas interrumpió en la habitación donde ambos muchachos platicaban. -- Su padre desea verlo en el último piso.

La sola mención del lugar hizo que WooJin apoyará tan fuerte el lápiz con el que escribía al punto de romper su punta. -- Gracias. -- Mencionó con un semblante serio, alertando a su amigo.

-- ¿Todo bien? -- Preguntó Lee, acercándose al mayor con notable preocupación.

-- Sí, todo bien. MinHo, voy a tardar con mi padre, ¿Nos vemos mañana en la escuela?

-- Claro, te veo mañana.

🌻✨

-- Tardaste. -- Reprendió el cabecilla de los Kim, vistiendo como siempre su típico e impecable traje negro.

-- Estaba con MinHo. -- Explicó su tardanza, acercándose más a su progenitor, quien por cierto, le esperaba justo frente aquella puerta prohibida.

-- ¿Se ha ido ya? -- Preguntó, alzando una de sus cejas, no sabía la razón, pero a WooJin le pareció ver un ligero tinte de preocupación.

-- Así es.

-- Perfecto. ¿Recuerdas que hace unos años te dije que en cuanto estuvieses listo, podrías saber del milagro detrás de esta puerta?

Con que era eso... -- Padre, tengo veinticinco y no soy idiota, sé perfectamente a que se dedica la familia y créeme, me parece una idiotez mal gastar una tecnología tan avanzada en juguetes sexuales. Con esto podríamos hacer cosas que beneficien verdaderamente a la humanidad.

-- Los Gaməll también son beneficiosos. -- Respondió con serenidad, mientras su mano empuñaba la manija de la puerta. -- Pero lo que hay aquí no es la verdad del negocio, es algo más importante.  -- Y con esas palabras, abrió la puerta, invitando a su hijo a pasar.

WooJin totalmente desconcertado, no tuvo más remedio que ingresar a la habitación, además ¿A quién engañaba? Su curiosidad de niño le volvía a atacar, mas ésta terminó herida al notar que aquel cuarto no era más que una habitación común y corriente.

-- Quizá hablas así porque nunca has visto a un Gaməll personalmente.

El joven Kim dejó de prestar atención al discurso de su padre en cuanto notó que sobre la cama del centro, yacia durmiendo un joven rubio de delgada complexión, rasgos delicados y con unos labios de curiosa y apetitosa forma, vistiendo únicamente un apretado boxer negro.

-- Chan.

Nombró su padre, y en breve el niño rubio de la cama abrió sus ojos, revelando el intenso azul de sus iris.

-- Ven aquí, voy a presentarte a alguien.

No fueron necesarias más palabras, pues en cuestión de segundos, el muchacho, mejor dicho, el Gaməll estuvo frente a ambos Kim, mirándolos con lo que podía ser curiosidad.

-- Padre, ¿Qué significa-

WooJin habló pero como era costumbre, el hombre viejo no le dejó continuar.

-- Chan, activa protocolo #524.

-- Entendido. -- Mencionó el rubio con voz robótica. -- Protocolo #524 ejecutado correctamente, esperando nueva configuración.

-- Nuevo dueño, Kim WooJin. -- Mencionó el mayor con una sonrisa burlona.

-- ¡¿Qué diablos!?

-- Recibido. Iniciando reconocimiento facial.

-- ¡No, tú no inicias nada! -- El joven heredero estaba desesperado y atónito, siempre creyó a su padre un enfermo por crear a los Gaməlls, pero esto estaba sobre pasando los límites. -- ¿Por qué diablos haces esto?

-- ¿No es obvio? -- Dijo el dueño Kim, dirigiéndose a la salida.-- Chan es el Gaməll dedicado al lider de la empresa; Ya tienes todo lo necesario para continuar con el negocio y yo necesito un descanso, asi que felicidades, nuevo CEO, disfruta de tu regalo.  -- Y con esas palabras, el anciano dejó a su hijo a solas con aquella IA.

-- ¿Qué puedo hacer por usted, Master?