Capítulo 2

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La ventana de su oficina no solo dejaba pasar el aire, si no también el ruido de la ciudad, lo que para muchos llegaría a ser un tormento, lo cierto es que para Louis, causaba una extraña paz y a la vez lo mantenía alerta, cosa que él no puede explicar.

Este día constaba de recibir las ofertas de los vendedores de las diferentes propiedades, reevalurar algunos contratos con los compradores para establecer las comisiones, mantener al día su listado de propiedades disponibles, actualizar su publicidad, registrar las visitas y exhibiciones que a tenido, y atender a las personas que llegaban para obtener detalles sobre los inmuebles, siempre respondiendo a todas sus inquietudes, manejandose encantador y a su vez muy profesional.

Era cierto que normalmente tendría que mostrar las propiedades a los potenciales compradores o inspeccionar y realizar el debido avalúo de la propiedad que alguna persona quisiera vender.

Pero Louis es esa clase de persona que busca mantenerse lo más organizado posible, ya que su trabajo no sabe de horarios y al ser independiente tiene que encargarse de todo. Siempre quiso ser su propio jefe, por eso ahora se dedica a trabajar solo para las personas, ayudándolas a alcanzar sus objetivos.

Los días lunes, martes y viernes no tendría que trasladarse, atendería directamente en su oficina, a menos que la situación realmente lo amerite o sí pautaba las citas con sus clientes y ellos solo disponían de ese tiempo, todo era bastante flexible para él y a la vez difícil de llevar un orden, es por eso que tenía a su mejor amigo  trabajando a su lado.

—¡Oye idiota! ¿No tienes hambre? ¿Qué te parece si encargo unas pastas a la napolitana?

Y decía de forma literal lo de que trabajaba al lado de su mejor amigo. Liam Payne, su mano derecha, su compañero, su hermano, su garrita.

—Eso estaría perfecto.

Liam frunció el ceño, no acostumbraba a ver a su amigo tan tranquilo, sumergido en su trabajo intuyó (él no tenía noción de en lo qué estaba sumergido en realidad).

Y Louis no encontraba una razón para contarle a Liam sobre los recientes y extraños hechos que eran protagonizados por un chico indecoroso pero imnegablemete atractivo al que aún no hallaba que responderle.

¿Qué podría decirle a esos mensajes? Claramente estaba extasiado, al menos por dentro era un revuelo de emociones al pensar que aún podía despertar el interés de los hombres, pero no era un adolescente, no es como si pudiera llegar a mensajearse así otra vez con alguien, era una etapa que ya no iba con él. Y sobre todo, tiene novio, no estaría bien que le respondiera, sin embargo quería hacerlo.

Solo no encontraba las palabras.

—¡Hey! —lo llamo Liam, mirandolo un poco consternado—. ¿Qué pasa?

—Uh, nada.

—Estás muy callado, claro que pasa algo.

Louis frunció el ceño y negó con la cabeza varías veces, se cruzó de brazos y enderezó su postura en la silla.

—Louis, por favor.

—Eres un chismoso, no.

—¡Oh no! ¿Olvídalo quieres? Esa vez solo se lo dije a zayn porque él en serio necesitaba ayuda.

—Pero sabes que no era necesario mencionarle que YO voy a que me arreglen mis uñas.

—¿Y querías que muriera con su uña encarnada?

—¡Callate! contigo no se puede —dirigió su mirada a su computadora mientras fruncía el ceño irritado.

—No es la gran cosa, creo que es peor la vez en que llegó aquel paquete aquí y pensé que sería de algo para el trabajo y resulta que eran tus...

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2019 ⏰

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