❝ it's okay, just remember ❞ ─ saida

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¿recuerdas la primera vez que me emborraché? era mi cumpleaños número dieciséis y yo estaba vomitando en el wc mientras tú sostenías mi cabello.

-Sana, será mejor que dejes de beber, mañana te sentirás mal.-

-lo se, solo tomaré otro basó de vodka y...-

-no, Sana, mañana no te querré cuidar si sigues tomando tanto.-

-esta bien, déjare de beber.-

Habían pasado treinta minutos y yo seguía bebiendo, cuando terminó la fiesta me ayudaste a recoger y me llevaste a tu casa a dormir ya que mis padres aún no sabían que bebía y los tuyos no estaban en casa.

-hace mucho calor ¿no Dubu?.- me quite la camisa y luego los zapatos.

-no, no lo hace, te prestaré ropa, no quiero verte desnuda por todo mi cuarto.- reíste y luego me tiraste a la cara una playera bastante grande.

-¿sigues utilizando playeras de señor gordo como vestido para dormir?.- mi voz por poco era de una persona ebria.

-deja de hablar Sana y ponte la camisa.-

-ugh, no quiero, tengo mucho sueño.-

-yo también, son las tres de la mañana.- pero cuando te volví a escuchar estabas acercándote a mi - no te quedes dormida aún, tu pantalón está lleno de alcohol.- comenzaste a quitar tu misma mi ropa ya que yo no hacía nada respecto a eso.

-Dahyun...- termine gimiendo cuando sentí tus manos en mi cintura.

-¿s-si?.- podía sentir lo nerviosa que estabas.

-acércate un poco más.- te sentaste en mi abdomen y comenzaste a hacer círculos con tu dedo meñique en el, tus mejillas rojas y tú mirada baja solo hacían que te vieras más linda.

-¿así está bien?.-

-no, me gusta más así...- te jale del cuello y estrelle mis labios con los tuyos, comenzaste a gemir a causa de que tenía mi mano dentro de tu playera y acariciaba todo lo que encontraba dentro de ella.

-S-Sana, estás borracha, no es esto lo que quieres.-

-se lo que quiero Dahyun, te quiero a ti.- te mire a los ojos y luego te abrace.

-yo también te quiero.- susurraste contra mi cuello.

Finalmente, después de unos minutos en la misma posición nos quedamos dormidas, después de todo eran las tres am y nosotras solo éramos unas niñas fingiendo ser grandes, al día siguiente tuve un dolor de cabeza terrible y tenía demasiada sed, pero te mirabas tan tierna cuando te volteaba a ver y te sonrojabas que hacia que todo valiera la pena, no olvidarás esas palabras ¿cierto?.

Yo nunca olvide ninguno de tus "te quiero".