❝ it's okay, just remember ❞ ─ saida

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¿recuerdas la noche que llegaste llorando a mi casa? siendo sincera me gustaría sacarme toda esa escena de mi cabeza.

Aún me parece triste pensar en cómo entraste por mi puerta, echa un desastre, el rimel corrido por toda tu linda cara y el color rojo de un golpe en tu mejilla.

Entraste a mi habitación y lo primero que hiciste fue abrazarme, me apretaste en busca de un consuelo que jamás me ha vuelto a pedir nadie, un consuelo tan urgente, tan necesario, que tal vez, si yo no existiera, hubieras preferido terminar todo en ese momento.

Acaricié tu cabeza y te cargue hasta mi cama, lugar donde te quedaste horas con la cara escondida en mi cuello, y hasta que tus lágrimas pararon me atreví a preguntar, aunque sabía de qué se trataba.

—ellos no me quieren, Sana, ahora me odian y así no se debe tratar a la persona que dices amar con todo tu corazón.—

—Dahyun... sabías que existía la posi...—

—lo sabía, pero muy en el fondo creí que de verdad me apoyarían, que lo aceptarían, que me darían un abrazo y me dirían que no importaba.—

Suspiré con tristeza —yo también lo creía.—

En esos momentos quería matar a tus padres, quería preguntarles por qué había tanto problema en que a su hija le gustarán las chicas ¿que tan tatuado debían tener en la mente el cuento de una princesa y un príncipe juntos como para golpear a su hija? ¿por qué no simplemente dejarla ser?, mierda ¿por qué prefirieron arrancar la sonrisa de Dahyun de su rostro antes que aceptarla?.

—Sana, vámonos de aquí, no necesito a nadie que no seas tú.—

—yo contigo y por ti, iría hasta el fin del mundo.—

—te amó.—

—yo también.—

Tal vez no eran las palabras correctas.