Demasiado tarde.

...

Me pregunto cómo es posible querer a alguien tanto que solo el hecho de desear poder odiarle y no ser capaz, te mata por dentro.

Así es como me siento esta noche.

Estoy escribiendo esto en el suelo del baño,

y la ropa se me ha manchado de sangre.

Porque en vez de odiarte a ti,

me odio a mí.

Por cada una de las peleas.

Por haber quemado aquellas fotos.

Por no haberte dicho todo lo que merecías saber.

Por necesitarte.

Por no correr detrás de ti.

Por haberte roto aún más

Por ser tan jodidamente orgullosa.

Por haberte conocido.

Por haberte perdido.

Por ser yo.

Y por muchas cosas

que ya no tengo fuerzas para escribir.

Así que perdóname,

pero yo lo dejo aquí.

Adiós, Sam.

P.D. :Siento el desorden.