《 Ｏｎｅ Ｓｈｏｔ》
【 Katsuki Bakugou, veinte años.
Uraraka Ochako, veinte años.
¿Cuál es la diferencia entre ambos?
Uno de ellos se quedará con esa edad
definitivamente mientras el otro seguirá
avanzando con su vida miserableme...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se paralizó. Por más que lo intentara su cuerpo no respondía, su mente había quedado en blanco y las palabras se le escaparon en un grito ahogado.
¿Qué había pasado con ella? ¿A dónde se fue aquel tono tan dulce en su hablar?
Uraraka siempre tartamudeaba en su presencia, pero esta vez fue capaz de escupir todas esas palabras con aires de superioridad, acompañadas de una expresión de satisfacción al verlo en ese estado tan deplorable.
¿Realmente esa era Uraraka? Parecía una fusión entre Himiko y la castaña, pero eso era imposible. Él se había encargado de la loca hace ya un tiempo. Podría creer que se trataba de una alucinación, pero por donde lo mirara era descartable esa idea. Poco antes de que esta hablara él logró estar cerca de ella, lo suficiente como para sentir ese aroma a chocolate que desprendían sus cabellos, sólo que está vez, a excepción de antes, podía notar una ligera acidez en ellos, ¿acaso una alucinación podría lograr aquello?
Un punto más a su favor era que nunca llegaron a encontrar su cuerpo, pero tampoco era necesario, todo lo que vio era lo que necesitaba...
O eso creía.
Los recuerdos de aquel fatídico día no se hicieron de esperar, exactamente enfocados en el último día que pasó junto a la castaña.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
【 Después de haber concluido exitosamente con su misión, o eso creían, un terremoto causado por el quirk del villano los tomó por sorpresa.
Bakugou estaba a salvo, pero Uraraka no. Ella se encontraba en un peñasco rocoso y empinado mientras le dedicaba una sonrisa despreocupada al cenizo, con un abismo al lado de más de cuatrocientos metros de altura, pero, ¿quién imaginaría que al villano aún le quedaba algo de fuerza? En un intento desesperado que tuvo por escapar, hizo vibrar el suelo, desprendiendo así el lugar donde se situaba Uraraka.
Bakugou, quien la observaba un poco apartado del lugar, no dudó en ir corriendo tras vislumbrar a lo lejos la figura de su amada cayendo en el abismo. Sabía que si iba tras ella el villano escaparía, pero a quién mierda le importaba eso, Ochako estaba en peligro.
