Emilio salió de su cabaña y vio a todos sus compañeros sentados alrededor de una fogata, rodó los ojos. ¿Por qué dejó que su padre lo mandara a ese estúpido campamento?
Iban a ser las dos peores semanas de su vida.
Su último año de preparatoria estaba por terminar y no podía esperar a que eso ocurriera, a pesar de ser el chico más popular y el "más guapo" sabía que nunca fue como los demás, y su actitud sobre sus títulos lo confirmaban, nunca se sintió como lo describían, pero agradecía que estos le trajeran chicos y chicas en bandeja de plata.
El único lugar vacío que quedaba frente a la fogata era justo en medio de Joaquín Bondoni y María Gutierrez, genial. Justamente lo que necesitaba, el persignado virgen-gay de clóset de la escuela y la chica más odiosa del mundo. Esto cada vez iba mejor.
Alguien sugirió jugar verdad o reto y Emilio se sintió con diez años menos cuando todos gritaron —¡Sí!– al unísono. Y pudo notar como Joaquín a su lado se encogía y cruzaba sus brazos.
El juego fue subiendo de tono hasta que el turno de María, quien eligió Verdad. Emilio se limitó a rodar los ojos y a tomar de su cerveza hasta que escuchó la pregunta.
—¿Por qué Emilio Marcos te rechazó aquella noche en la fiesta de Diego Valdés?–
Emilio miró a María y le envió la mirada más punzocortante que pudo hacer... María sonrió de lado y se lamió los labios.
—Es obvio ¿no?– le dijo al chico a su lado, quien le había preguntado —Nadie puede rechazar a alguien como yo, digo, soy bonita...– se rio de su mal mal broma y varios de los chicos además de Emilio rodaron los ojos. —Lo hizo porque es gay, si no lo fuera, obvio hubiera tenido sexo conmigo...– todos se quedaron callados, Emilio quiso levantarse y lanzarla al fuego o romper su cerveza en los rizos castaños de la chica por hablar pestes de él, María formó una sonrisa de autocomplacencia en su rostro y tomó de su vaso.
Nadie nunca se había atrevido a mencionar la sexualidad de Emilio. Todos lo sabían, estaba confirmado por quienes se habían acostado con él que era bisexual, pero nadie lo mencionaba, era como un secreto a voces que a Emilio además de gustarle los senos bien formados de las chicas, le gustaban los traseros de hombre y que le gustaba ser montado.
Después de varios segundos de tensión y silencio, el turno de preguntar fue de María.
Pero no le preguntó nada a Emilio, fue directo a con Joaquín.
—Joaquín...– le llamó con esa voz chillona que siempre hacía cuando quería algo —¿Verdad o Reto?– el chico, que no la había mirado volteó a verla y Joaquín notó sus ojos castaños brillar con la luz del fuego, aclaró su garganta y con una voz suave y grave le contestó.
—Reto.–
María se rio bajito, y todos alrededor de la fogata aplaudieron, los ojos de María brillaron de malicia, según Emilio, y se lamió los labios de nuevo, juntó sus manos como rezando y le sonrió.
—Te reto a que beses a Emilio...– el aludido le miró y el sentimiento de querer golpearla había intensificado. Todos los demás se rieron y gritaron, María tenía esa horrible sonrisa de auto-satisfacción y Emilio se la quiso borrar a golpes. Miró a Joaquín, quien miraba al suelo, o al fuego, no pudo averiguarlo.
—Joaquín, no les hagas caso...– le dijo, tocándole el hombro mientras todos gritaban que Joaquín era un gallina y un cobarde. —No tienes que hacerlo, es un estúpido juego...– el chico le miró y Emilio notó como apretó su mandíbula.
—Yo no soy un cobarde...– susurró y Emilio frunció el ceño pero al mismo tiempo sintió un golpe en su boca y escuchó los gritos de todos y se sintió inmovilizado y sintió unas manos sobre las solapas de su chaqueta y no sabía lo que estaba ocurriendo. Pero en sus labios sintió una suavidad indescriptible y cuando reaccionó vio los ojos cerrados de Joaquín frente a los suyos y sintió sus labios moverse a un mismo compás.
ESTÁS LEYENDO
Enséñame (Emiliaco)
FanficEmilio estaba muy molesto con su padre por haberle mandado a ese estúpido campamento. Estaba seguro que iban a ser las peores dos semanas de su vida. Hasta que María, la chica más insoportable del mundo, reta a Joaquín, el persignado gay-virgen de l...