*************************************Buen día mi amigo lector como he mencionado en unos de los primeras notas ha llegado el momento de contarles que ha pasado el quince de marzo que la fuerza maligna inundó mi ser apoderándose de ella.
Era una tarde soleada, espléndida. El sol apaciguaba mis miedos y nervios. Si, nervios y miedos. Tenía esa sensación de intranquilidad pues ese día di un paso gigantesco con mi amado.
Lo he estado pensado desde hace un tiempo que quiero avanzar mi relación con Juan.
Quizás estoy pensando mucho en eso. Pense esa tarde cuando daba vueltas sobre el mismo círculo hace más de una hora.
Quiero apaciguar mis divagaciones de unas vez por todas así que he decido hacerlo.
Quiero poner tinta a nuestra relación, algo más que tardes de sonrisas.
Quiero fuego.
Quiero quemarme.
Quiero que nuestros cuerpos se unifiquen.
Estaba decidída.
Quiero hacerlo.
Yo quería dar ese paso con él...solo con él, y para eso me puse de lo más bonita, me arregle el pelo, me maquille, me coloqué un vestido. Me llegaba hasta las rodillas y quizás pasando un poco estas. En fin quería estar linda para mi amado. Sí, no niego, rompí las reglas. Tenía que usar esa vestimenta horrible de monja . Pero de esa forma una como mujer no puede mostrar su belleza. Así que sin pensar en las consecuencias lo hice.
Nunca pensé como terminaría.
Pero sin embargo me arriesgue.
Para mi suerte hoy era viernes de misa. Nos venían a visitar padres de otros conventos y vecinos.
Fui a visitarlo en la tarde, y no saben la sorpresa que se llevó al abrir la puerta, lo recuerdo como si fuera ayer.Sonrio de lo gracioso que fue.
-----¿Por que estas vestida así?-----me observó de abajo arriba-----. Te ves rar....
Antes de que termine la frase -----espléndida, lo sé-----contesté animada.
Me adentro y voy directo a la cocina. Me sirvió un vaso de agua, pero yo quería festejar nuestro comienzo. Así que le pedí el whisky que tenía en la nevera. Tiro el agua y lo cambio por la bebida alcohólica.
Juan estaba sentado en el sofá, me preguntó si algo me sucedía, si me encontraba bien. Le respondí alegre, que si, que todo está bien.
No entendia porque tanta pregunta.
Quizás fue repentino pero para mi fue único sin contar lo que pasó después.
Fue y se sentó en el sofá con una lata de cerveza.
Cuando nos embriagamos bastante aproveché la situación.
Me paré frente a él, para que admire el espectáculo.
Me desnudo de a poco movimientos suaves y sutiles.
Solo queda mi ropa interior. Esa pienso sacarmela a lo último.
Quiero que él lo haga.
-----Quiero que me hagas tuya Juan, no sabes cuantas veces lo he soñado-----. Expreso con libido palpable en mi voz.
Yo estaba emocionada por dentro y con mucha confianza me acerco a él. Pensando en.....
¿Qué podría salír mal en nuestro día?
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la verduga de dios
RandomMaria tiene 26 años. Ha vivido toda su vida, sin tener propósitos que la animen a seguir con la misma. Por eso se empeña en querer ser alguien importante, alguien que todos al ver su rostro conozcan, por esa razón va a un convento. Donde ella piensa...