Narra Liz:
18 de agosto, 4:30 A.M, había llegado el gran día, estaba recostada sobre la cama del hotel observando el techo, café con un toque color avellana, tenía esta linda sensación que se llama "insomnio", procesaba una y otra vez dentro de mi cabeza que podría pasar hoy.
Decidí pararme de la cama para empezar a arreglarme, me puse unos tenis, pero no hay un solo día que no haga una estupidez y cuando menos se necesita, boom, si, me tropecé con mi agujeta mal atada, tire todas las cosas que estaban sobre el lavabo.
-¡LIZ! Pero que rayos? Que acabas de hacer! Son como las 2 de la mañana! Vuelve a la cama y deja de hacer tanto escándalo.- dijo mi mamá frotándose los ojos, mi papá ni se inmutó solo seguía roncando como siempre.
-ahhh perdón! Yo solamente no puedo dormir, estoy demasiado nerviosa, me paré porque quería ya arreglarme y-y- bueno tu-u sabes, ya estar de una ves allá, O-o qué tal que bueno puede haber ya gente, y claro también verme decente una vez en mi vida, y-y qué tal que Finn se enamora de mi? Dije sarcásticamente con una sonrisa irónica ya que solo estaba jugando para alivianar las cosas. Estaba demasiado nerviosa ya que sabía que mi mamá me iba a dar un fuerte regaño por hacer tanto escándalo, vi que se paró de la cama, rodeó todo el desastre que hice y ya lo veía venir, un fuerte regaño por mi estupida torpeza.
-Liz Liz, ahg, ve arreglarte, no pasa nada, después de todo tiene que ser como tanto lo soñaste no? Tal y como un cuento de hadas, aunque bueno tú sabes mi amor, lo de Finn dudo mucho eso, se vale soñar después de todo.- dijo mi madre con una risa juguetona y palmeando mi cabeza, abrió la puerta, y decidió bañarse primero.
-¡Elizabeth! Se me olvidó decirte, ya despierta a tu papá.- grito desde la puerta del baño y sonó como abría la perilla de la regadera.
Vaya fue de lo más fácil, me dirigí a mi maleta, y comencé a ver que me pondría, ohhh claro despertar a mi padre si.
*******
Recién baje de la puerta del taxi y vi frente a mi el enorme lugar donde sería la mejor noche de mi vida, me dio un escalofrío, mire a ambos lados y estaba completamente vacío, para mi suerte éramos los únicos que estaban en el paradise, el nombre del club donde tocarían los chicos, sonreí por la gran suerte que tuve y me senté en el sucio piso, junto con mis papás, en serio amaba esto, mucha gente no tiene a sus dos padres juntos, pero yo tengo la fortuna de tenerlos a los dos. Era genial que simplemente hacían todo esto solamente para que fuera feliz y disfrutara, creo soy muy afortunada de tenerlos.
Llegaban y llegaban personas, la mayoría eran chicas, todas eran demasiado lindas, cabello sedoso, ojos azulados y verdes, delgadas y con una cara escultural, ya saben, la típica niña bonita de película, me sentí un poco incómoda y pude mi cabello atrás de mi oreja. Baje la mirada un poco triste, mi mamá vio todo esto y levantó mi barbilla con su mano derecha, la volteé a ver con los ojos un poco cristalinos.
-Lizy, deja de estar así, no me gusta verte tan angustiada, es por esas chicas?
mira, cualquier chico que en verdad te quiera te va querer por todo, con todos tus defectos y por supuesto todas la cualidades buenas que tienes, tienes que tener en mente bien claro que nadie nadie es Perfecto, ni tú niño ese flacucho con pelo de estropajo, anímate Liz,¿de no se supone que este día tiene que ser de lo más especial?, tú sabes muy bien que eres una chica original, no por algo eres mi hija .- dijo mi madre guillándome el ojo y alborotándome todo el cabello, la volví a mirar, ahora tenía una gran sonrisa en mi rostro y la abrase.
******
El tiempo pasaba y pasaba al igual que los carros en la cuidad, seguían llegando chicas lindas y un par de chicos también, cada ves se acercaba más y más lo que tanto anhelaba, mis padres fueron a buscar algo de comida mientras aguardaba en la fila, no tenía mucha hambre.
5 minutos, solo quedaban 5 estupidos minutos para que abrieran las puertas del enorme lugar y todas estas personas entraran para disfrutar el gran concierto, estaba tan aterrada que ya no había más de mi lindo manicure que me había hecho hace unos días, en ciertas palabras tenía ganas de retroceder y tomar el primer avión hacia mis casa. Cuando menos lo esperaba en un abrir y cerrar de ojos la puerta estaba abierta, mi mamá agarro mi mano y corrimos lo más que pudimos hasta delante del stage, mi padre decidió estar arriba para verlo desde otro ángulo. Lo había logrado, tendría la mejor vista y sin duda la mejor noche de mi vida, volteaba a la izquierda y observaba el bajo de Jack, a la derecha la guitarra de Ayla, atrás la batería de Malcolm, y adelante el micrófono de Finn, Finn Wolfhard.
Seguía entrando toda la gente de afuera mientras mis nervios seguían creciendo y creciendo, las luces que colmaban el lugar, ya no existían, apagaron todo y por medio de un proyector salía el logo de la banda ya mencionada, chicas gritaban y chillaban emocionadas, mientras yo estaba totalmente en shock y no me salía ni una palabra ni ningún movimiento, empezó a sonar una melodía que probablemente anunciaba la llegada de los integrantes, cuando empezó la parte principal de esa peculiar canción, salió una mano abriendo ese gran telón rojo con terciopelo, era la hermosa e inigualable Ayla Tesler-Mabe era demasiado bella, que no lograba comprender si era sueño o mi realidad, una increíble realidad, Es chico con cabello sedoso y de oro tenía las mejillas coloradas junto con su bajo fender, Jack Anderson, también tenía una gran sonrisa en el rostro, salió el pelirrojo con sus baquetas en la mano y rodeó su batería para después sentarse en ella y saludar al público, después de unos momentos salió el pelinegro, camino hacia su guitarra blanca y la tomó, y de un momento a otro miró hacia el público, sentía que lo miraba y nadie mas existía, era nada mas el y yo, tenía una sonrisa tan pero tan perfecta, esas lindas pecas en las mejillas que parecían estrellas y que podría contar cada una de ellas y esos ojos que brillaban por todo el lugar, sus lindos rulitos caían sobre su cara que eso hacía que se viera tan guapo, y por mas que parezca un sueño era verdad.
Narra Finn:
Los chicos y yo estábamos preparándonos para salir al escenario y hacer lo que normalmente hacemos, "el gran show que todos esperan" estaba viéndome al espejo arreglando un poco mi cabello, decidí por alborotarlo más, volteé hacia atrás y solamente los chicos se reían de mi, solo les di una sonrisa de oreja a oreja, la verdad es que estaba un poco cansado de esto, recién había acabado Stranger Things y creo que estos momentos qué pasó dando conciertos eran los que más disfrutaba estaba a gusto y me hacía feliz, probablemente las siguientes semanas grabaría IT y dejaría atrás por un momento este hobby, y claro, venían tantos proyectos a futuro que ni si quiera puedo contarlos, amo actuar y estar con mis compañeros de rodaje, pero a veces quiero tener tiempo para mi y descansar.
-Finnolis ándale agarra la guitarra y prepárate para salir, deja de ser tan vanidoso.- dijo Ryan mi manager, poniendo su dedo en su muñeca simulando un reloj, odio que me digan así, pfff ¿yo? ¿vanidoso? Jajaja gran chiste, bueno supongo que un poco aunque no es como que me considere un Brad Pitt o algo por el estilo, ni si quiera siento que soy guapo.
Escuchaba a lo lejos los gritos de todas las chicas de afuera, de una ves por todas salió Ayla y hasta al final dicidi salir yo, salí y vi a tanta gente que empecé con mis ataques de ansiedad, odio tener esto y no saber controlarlo, aunque vi algo un poco peculiar en el público que no había visto antes en los demás, era un chica observándome, parecía un poco nerviosa, parecía su primera ves viéndonos y yo viéndola a ella pero sentí mis mejillas arder, era demasiado... linda?, tenía unos ojos preciosos, y una hermosa sonrisa, me quede embobando viéndola cuando el rubio se acercó a mi y me sacó de mis pensamientos.
-Romeo! hola, ¿estás ahí? conecta la guitarra y ponte a cantar, luego ligas, tienes tiempo cuando acabe el concierto. Claro si tú mamá no ve que andas de urgido tras las chicas, tranquilo amigo yo te cubro.- dijo Jack susurrándome con una risa juguetona y dando un leve golpe en mi hombro, mis mejillas ardían más y más, decidí conectar la guitarra y empezar a cantar, pero no podía dejar de ver a esa chica tan espectacular, creo que por fin podré experimentar esa sensación que se llama amor.
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(FW).- Wonderwall
Fanfiction"Los romances de verano se acaban por varias razones, pero al fin de cuentas, todos tienen algo en común, son estrellas fugaces, un instante grandioso de la Luz sobre el cielo, una visión momentánea de la eternidad, y de un momento a otro, se fueron...