Amor A Primera Vista.

Cristian

Y ahí estaba confundida por todos los sentimientos revueltos en mi cabeza.

-¿vamos donde Fernanda y Cami?- dijo él
Yo solo a sentí, no salían palabras de mi boca.
-El: ¿Lia verdad?
-sí, pero solo Fer me llama así...
-sí, lo note. Oye tienes unos ojos encantadores
-mm ¿gracias? pero solo son marrón un color muy normal

-no. - dijo sonriente- claro que no tus ojos irradian un brillo inigualable y ese tono de marrón tan claro que no se definen. Son perfectos simplemente y me encantan. De hecho encantas toda tu -dijo por lo bajo.

Quede en shock no podía ser cierto lo que decía, ¿gustaba de mí? Eso no podía ser, nos acabamos de conocer. Mi corazón dio demasiadas vueltas, no podía creer lo que pasaba, solo me límite a sonreír

-mm ahí están las chicas - dije para que no se forme un silencio incómodo

-si ya las vi - sonreí al verlas.

Llegamos a una heladería muy cerca del colegio, ordenamos lo que íbamos a tomar y empezamos a hablar, fue su turno y comenzó a hablar - no hay mucho que decir de mi... me encanta cantar, bailar, salir. Lo típico.
-eso me han dicho - respondí
-pues cuando quieras afirmo la teoría, que tal ahora.

Y comenzó a cantar.

*historia entre tus dedos*

Mis amigas tenían razón su voz era como si los dioses se hubieran reencarnado en él. Él era ese tipo de hombre que toda chica quiere, cariñoso, alegre, especial, unos ojos donde perderte, una voz increíble, y unos labios tan exquisitos que quisieras tenerlos cada minuto contra los tuyos. Mientras pensaba en la perfección de hombre las chicas me hacían señas con las manos...

-a donde van - dije yo volviendo en si
-ya venimos, no te preocupes - Fer me guiño un ojo

Me dejaron sola con Cristian nuevamente. Es que acaso ellas sabían algo que yo no. Bueno pronto lo averiguaría. Él tenía unos ojos grisáceos que mostraban un brillo único, unos labios, dios santo son tan perfectos que me puedo imaginar probando cada minuto, cada segundo o cada instante. Creo que se dio cuenta del deseo que tenía por probar sus exquisitos labios, porque cada vez la distancia que existía entre nosotros se perdía. Se acercó más a mí, podía sentir su respiración que se mezclaba con la mía, sus labios rosando los míos. Pero cuanto todo está perfecto, algo tiene que pasar. "De esos bueno no dan tanto"

*sonó mi celular*

Era mi madre -Lina ya van a ser las 11 tu padre está por llegar, ¿ya bailaste?

-si mama ya hice lo que debía, nos vemos en unos minutos

-chao cariño no te demores mucho en llegar
-chao mama te quiero

Antes de guardar mi celular llame a mis amigas.

-discúlpenme me tengo que ir.- le informe a Cristian

Fernanda se quedó con Camila, ella iba a quedarse en su casa.
Cristian me acompañó hasta el colegio, cuando íbamos llegando mis piernas flaquearon, estaba tan cansada que mis piernas ya no respondían.

-si quieres ¿puedo cargarte?
-si quieres, o podríamos esperar un rato mientras descanso
-o te puedo cargar

Y sin una previa respuesta, me cargo en su espalda, yo enrolle mis piernas como instinto en su cintura para no caerme y lo abracé por detrás.

-Lina- llamó mi atención,- quiero decirte algo -dijo
-dime Cristian que sucede
- me gustas mucho, es demasiado rápido lose pero jamás había sentido algo tan fuerte por ninguna chica - hizo una pausa y luego volvió a hablar -crees en "el amor a primera vista"

Yo no le dije nada. Hubo un gran silencio un poco incómodo pero aun así quería besarlo.

Otra vez, llamó de nuevo mi madre, corte la llamada y guarde el celular en el bolsillo de mi jean
-me tengo que ir- le dije y me despedí, rápidamente me baje de su espalda y partí no sin antes darle un beso en la mejilla.