Capítulo I : Ese día

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La tarde del doce de agosto, un chico de cabellera plateada miraba a través de la ventana, desde su cama blanca de manera inquieta veía como los pequeños copos de nieve caía lentamente. Sus ojos no se veían por sus flequillos pocos largos y solo jactaba en mirar todavía a ese reflejo que contenía su figura atada a varias vías , precisamente dos en cada brazo. Su vestimenta era una ligera ropa de paciente de color azul cielo, sus muñecas estaban vendadas, su manta blanca ,todo blanco...

Ahora la escena se alejaba desde la perspectiva de verlo a una esquina de la habitación. Estaba claro, era la habitación en un Hospital.

Y odiaba ese color, ese color tan monótono que se encontraba en todas partes , hasta en su cabello. No había otro lugar , hasta su ropa de trabajo era blanca ,y no había queja, porque sino no haría nada. Pero su forma de ser también lo delataba: ser un "niño" indicaba "inocencia".

— Que estúpido...

Se dijo a sí mismo para mirar a la puerta, la curiosidad volaba a su alrededor, claramente podía escuchar algunos arrullos allá afuera, y tenía solo minutos para saber que venían exactamente para donde él estaba. Sin querer se sintió emocionado, como si fuera a reconocer una gran sorpresa. Y ¡Pum!

La puerta se abrió...

Era una persona inconsciente, la camilla rodaba hasta dejarlo al otro lado de la cortina y varios de los enfermeros le tomaban la vía para poder irse, hasta que el doctor vino , se le reconocía por su gran bata y su reconocible cabello beige.

" Zenzou Hemorroides" fue lo que pensó.

Zenzou miró por un momento al paciente y les dijo a los demás que ya estaba "fuera de peligro" los demás se fueron, nuestro protagonista pudo sentir sus pasos hacia él y lo miró.

— Que Tal Gintoki... ¿Cómo te sientes?

Optó por tener la visión en el doctor un pequeño rato y la desvío a la ventana. Procesó en que decir por segundos y suspiró:

— Me siento solo, ¿Cuando podré irme?

— dentro de un mes, no te preocupes. Hoy en la noche tu enfermera favorita te vendrá a traer el antibiótico restante para que puedas estar tranquilo varios días. — Estaba a punto de irse cuando...— ah, toma , no olvides tomártelo.

— Ok...— alcanzó las pastillas que le dieron y las dejó en la mesa de noche de al lado. —¡Mira Idiota! ¿¡ y mi tomo!?

Se pudo escuchar una maldición cuando zenzou ya estaba saliendo, volvió sobre sus pasos y le dio el siguiente requerimiento. Gintoki sonrió un poco al ver que ya no tenía que aburrirse con lo blanco de la habitación y prosiguió en abrir aquel librete de la editorial Shueshia. Un "Cuídalo" se escuchó , por lo tanto ya vendría a ver a detalle de que esa jump era actualizada, saliendo ese mismo día.

Volvió a ver el calendario del cuarto y notó, ese día era su favorito de toda la semana: — Sábado...— susurró sonriendo a la vez que hojeaba el libro.
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Habían pasado como unas seis horas,  miró el reloj y eran las 5 de la tarde. En eso siguió leyendo, idolatrando a su ser de poder renovar la lectura varias veces sin aburrirse, entonces ya estaba bostezando cuando oyó un quejido de al lado que provenían de la otra persona. Se preocupó un poco y preguntó si estaba bien ,sabiendo que quizás no sería respondido.

— ....Gracias por preocuparte, pero estoy bien — se oyó al otro lado de la cortina

— Te quejas demasiado, obviamente tenía que preguntar para ver si cerrabas la boca.

Se hizo un silencio prolongado hasta que volvió a responder...

— ¿Se nota lo grosero que puedes llegar a ser? Apenas fui internado... Estúpido.

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⏰ Última actualización: Jan 12, 2020 ⏰

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