Al día siguiente...
Era sabado, me levanté y fuí para abajo, y cuando ví la mesa de la cocina estaba el desayuno hecho, alguien por detrás me tapó los ojos, era Alex, me dijo que mis padres y mi hermana se habían ido a desayunar por ahí, y había aprovechado para darme una sorpresa, de camino me comentó que cuando terminaramos de desayunar, híbamos a ir al médico a hacerme las pruebas para ver lo que me pasaba, desayunamos, me vestí y fuimos al medico. Me sacaron sangre, prueba del corazón y mas analisis, me dijeron que me pasara al día siguiente sobre la misma hora y me darían las pruebas.
Al día siguiente sobre la misma hora me recojió Alex y el medico nos dijo:
-Tengo que darles una mala noticia, tiene cancer, tenemos que ir dandote quimioterapia cada semana, y cuando empieces a darte la primera tendrás que estar aqui hospitalizada.
Toda su familía y a sus amigas le afectó la mala noticia, Paula se empezó a dar quimioterapia y no hiba mejorando; ella tenía que estar allí hasta que se recuperara, Alex hiba a verla todos los días.
Paula empezó a cojer depresión, lo que mas le afecto es cuando se le empezó a caer el pelo, ella un día le pidió a Valeria que trajera una mañana que no estuviera nadie un maquinilla para raparse el pelo, al día siguiente por la mañana Valeria se la llevó y Paula le dijo que se fuera que quería estar ella sola.
Paula fué al servicio de la habitación del hospital, enchufo la maquina, y la encendió antes de raparse el pelo, apagó de nuevo la maquina, se peinó se quedó mirandose al espejo y a los cinco minutos, volvió a encenderla y se repó el pelo mientras lloraba.
La primera vez que Alex la vió se sorprendió, y desde ese mismo momento él empezó a cambiar.