Cuando Park Moon regresa a Seúl después de 4 años fuera,rehuye al amor sin miramientos con la firme creencia de que no es mas que un estado transitorio y momentáneo;una ilusión...lo que no sabe es que este la atrapará y destruirá todos sus muros con...
''¿ Ha sido siempre el cielo de Seúl tan azul y reconfortante? ¿Porque si por fin estoy en casa me siento una completa extraña?¿ Queda algo para mi en este lugar o tendre que empezar de cero como hace 4 años?..'' Las preguntas se arremolinaban en mi cabeza a medida que el piloto anunciaba el aterrizaje en el aeropuerto de Seúl.
Después de lo que parecieron los 15 minutos más largos de toda mi vida por fin habíamos aterrizado y los pasajeros comenzaban a bajarse del avión...Creo que nunca me había dado tanta prisa por llegar a ningún lugar como esta vez.
"Recogí todo mi equipaje y me dirigí a la salida donde me esperaba mi persona favorita en el mundo, mi mejor amigo de la infancia y el ser humano con menos aguante al soju que he visto en toda mi vida."
Al atravesar el umbral de la puerta de llegadas allí estaba el, más alto, más guapo, casi irreconocible... Hasta que sus ojos encontraron los míos y con una sonrisa me hizo saber que los años no pasaban para nuestra amistad y ese chico ahora tan cambiado seguía siendo mi mejor amigo.
- Sungjiniiiiiiie - grite con todas mis fuerzas mientras me lanzaba sobre el como un koala bebé y el se reía ante la ruidosa muestra de afecto - te he extrañado muchísimo, no me puedo creer que ya esté aquí contigo - dije mientras le llenaba la cara de besos.
- Sigues siendo la misma ruidosa de hace 4 años, no has cambiado ni un poco... Bueno.. - se separó de mi abrazo y me miró de arriba a abajo- miento, si hay algo distinto en ti , ¿ese jersey es nuevo?.
- No se a quien quieres engañar sungjin pero ambos sabemos que me extrañabas tanto o más que yo a ti - le dije dedicándole mi sonrisa más socarrona .
- Lo sabía, sigues siendo un dolor de cabeza pero tienes suerte porque te quiero - dijo mientras me guiñaba un ojo.
- Que forma más retorcida de decirme que me quieres - dije mientras me reía y entrelazaba mi brazo con el suyo.
-Bueno, ¿nos vamos ya a tu piso nuevo o que? - dijo tirando de mi equipaje hacia delante.
Caminamos hasta la salida enganchados del brazo como una pareja de ancianos mientras nos dirigíamos hacia su coche.
- Llegamos, ve entrando en el coche mientras que yo guardo las maletas - dijo el haciendo gestos con la mano para que entrase al vehículo.
Una vez dentro me dedicó una sorisa antes de encender el coche; durante el viaje hablamos sobre todo y nada, parecía como si el tiempo se hubiera parado para nosotros y todo siguiera igual que antes.. Y eso era de agradecer porque durante todo el trayecto en avión no pude dejar de preguntarme si Seúl seguía siendo aún mi hogar.
-¿Como le va a tu padre Moon? , no he sabido nada de él desde que te fuiste- pregunto él sin despegar la vista del volante.
-Bueno... Ya sabes... - trague duro- mi padre sigue comportándose como un estúpido mujeriego pese a haberse casado por segunda vez, la verdad es que no se porque creí que cambiaría sus malos hábitos.
- Algunas personas nunca cambian, siento que hayas tenido que presenciar todo eso mientras estabas viviendo con el - me dijo mientras me daba una palmadita cálida en la mano.
-No te preocupes, si algo he sacado en positivo de todo esto es a aprender que los matrimónios fracasan y que no hay que lanzarse ciegamente tras el primer hombre que pasa-dije con algo de tristeza miéntras contemplaba las tenues luces de las aceras parpadear.
-¿Y como está tu madre?Ella y mi madre hablan muy a menudo- dijo el
-Pues ahora mismo está viviendo en Daegu, me ha pedido que cuando termine de instalarme en el piso nuevo vaya a visitarla- dije con entusiasmo mientras trasteaba con la vieja radio de Sungjin.
- Si quieres cuando vayas puedo ir contigo, hace mucho que no veo a la señora Park - me dijo con una sonrisa.
-si claro, porque no, estoy segura de que le encantará volver a verte - dije y me acerque a la guantera en busca de algún CD.
-Oye tienes algo que me pueda gustar entre esta pila de CD's? - dije mientras le señalaba la guantera llena de papelitos y CDs.
- Si, coje el que tiene un seis dibujado en la portada, te va a gustar - dijo con una ilusión que me sorprendió.
Cogí el CD y lo metí en la radio, al instante empezó a sonar una melodia muy pegadiza que me hacía bailar al ritmo de la música, las voces eran una auténtica locura y las letras me dejaban maravillada,y entre todo ese mar de euforia musical había una voz en concreto que me transmitía una calidez inusual,me sentía como en trance pero intenté dejarlo pasar .
- Sunjin y esto que es, me encanta, ¿como se llama el grupo? - le dije con una sonrisa de oreja a oreja.
-Se llaman day6, es una pequeña banda de 5 chicos y da la casualidad de que estas hablando con su líder - dijo mientras me guiñaba un ojo con el semblante lleno de orgullo.
-¿QUEEEEE? - grite con emoción - ¿desde cuando tienes un grupo y porque nunca me habías dicho lo genial que sonabas? - dije mientras le golpeaba en el hombro.
- Me alegro de que te guste, algún día te llevaré a verme tocar, prometido-dijo el.
- Mas te vale, y cuando conoceré a los demás miembros? - dije guiñandole un ojo.
- En algún momento mi querida padawan, en algún momento-dijo tocándome la cabeza como si yo fuera una niña pequeña.
Ya habíamos llegado a mi nuevo apartamento, era pequeñito pero muy acogedor y luminoso.
Bajamos todas las maletas y comenzamos a hacer la mudanza, al terminar pedimos una pizza y nos sentamos en el sofá a disfrutar de la merecida recompensa.
-¿Ya te has matriculado para el último curso? - pregunto sungjin con la cara llena de tomate de la pizza.
- No, aun no, pensaba ir allí mañana temprano y luego a buscar un trabajo de medio tiempo- dije sonriendo mientras me rasca a la cabeza.
- Si te interesa conozco una cafetería en la que buscan a alguien- dijo miéntras se limpiaba la salsa de tomate de la cara.
- ah si? Y como es esa cafetería? - pregunté
-Es pequeña y no suele llenarse, excepto los sábados, que es cuando mi banda y yo tocamos - me dijo con un gesto lleno de orgullo.
- Suena muy bien, si me das la dirección puedo ir a pedir más información mañana - dije tumbandome sobre su regazo.
- perfecto - dijo acariciando mi pelo - estoy muy contento de que estés aquí de vuelta Moon, lo digo enserio.
-Yo también lo estoy sungjinie,te extrañaba y extrañaba Corea, pero sobre todo.... - le mire con una sonrisa incitadora- el Sojuuuuuu-dije mientras me levantaba corriendo del sofá en dirección a mi bolso.
- Nooooo, sabes que me emborracho muy rápido y me pongo en ridículo - dijo con una cara que mezclaba preocupación y vergüenza.
- Vamos hombre, tu mejor amiga vuelve a Corea y no vas a brindar con ella? - le dije con la mayor cara de cachorrito que podía poner.
-vamos no me mires así... - apartó la mirada y suspiro - de acuerdo pero luego me marcho a mi casa, mañana trabajo- dijo arrebatandome la botella de soju que ya tenía en la mano.
Y así con Sunjin dormido en mi sofá después de caer rendido por el soju terminó mi primer día de vuelta en mi hogar, mi Seúl , y comenzó la que sería una aventura que pondría a prueba todo lo que yo sabía o creía saber.
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