En el medio

10

El mejor día en la vida de Nino Lahiffe había llegado gracias a algo que le dijo Adrien.

El rubio le dijo que ya no le gustaba Marinette y no sabía como decírselo.

¡No hay mejor noticia que ésa!

Ahora tendría a su hermano de otra madre y padre, de regresó con él mientras Marinette llora en la depresión.

Puede parecer un villano pero no lo es, es un héroe que quiere salvar a su mejor amigo de las manos de una mala mujer.

-Hermano, ¿por qué llevas una capa oscura y frotas tus manos? Es muy villanezco.

Habló Adrien, viendo a Nino quien entre cerró los ojos.

-La capa es de superhéroe y me froto las manos por que me puse cremita.

¿Lo ven? Los héroes usan crema para que sus manos no se resequen.

Adrien suspiro profundo y sacó su celular.

-¿Debería decirle a Marinette que ya no me gusta por mensaje?- preguntó Adrien y Nino retrocedió.

¡Éso sí era de villanos!

Romper con alguien por mensaje de texto al no tener valor de mostrar la cara... maldad pura.

Bueno, al menos sería amable con Marinette en éso.

-Claro que no, éso no se hace por mensaje.
Pídele que se encuentre contigo y dile directamente. - exclamó con firmeza en sus palabras el moreno.

El ojiverde, se vio algo nervioso con éso.

-Pero... es difícil de hacer.

Nino, le quitó el celular a su amigo y le mando un mensaje a Marinette para verse en el parque, haciendo que Adrien ponga cara de espanto.

-Ahora sí, debés hablar con ella, quieras o no.

Ése día, la amistad entre machos regresaría y Marinette lloraria.
.

.
Unos minutos después.

Nino estaba escondido detrás de un árbol, viendo a Adrien a punto de terminar con Marinette.

¿Sería cruel querer gravar éso?

-¿Qué necesitas, Adrien? - preguntó Marinette con su habitual sonrisa inocente.

Adrien, la miró con nervios mientras apretaba sus puños con fuerzas.

Éso era más difícil de lo que pensaba.

-Marinette, en verdad, fue increíble estar contigo todo éste tiempo y nunca estuve tan felíz, pero esto ya no puede seguir así...

Empezó mientras la azabache borraba su sonrisa y mostraba algo de aflicción.

Nino, sacó palomitas de quien sabe donde y se puso a comerlas.

¡Éso era tan divertido!

-Yo... ya no me gustas...

Y Adrien, dijo ésas palabras que fueron música para los oídos de Nino.

¡Hora de ver las lágrimas de Marinette!

-Sí... lo sé, me di cuenta. - dijo la ojiazul con una pequeña sonrisa y un leve sonrojo mientras Nino casi se atoraba con una palomita.

¡¿Ella lo sabía?!

¡¿Entonces sí estaba jugando con Adrien?!

El mal está en donde uno menos se lo espera.

Adrien, sonrió de manera tímida y suspiro profundo antes de hacer una ligera reverencia.