Las Apariencias Engañan-EunHae ((Editando))

Capítulo 9: La huída.

Dicen que cuando estamos a punto a morir nuestra vida pasa por nuestra memoria tan rápido, momentos tristes, felices; tus logros y dificultades, tus sonrisas y también las lágrimas. En cambio por mi cabeza pasaba solo una cosa.

No dejes que te encuentren.

Esa frase la repetía una y otra vez.

Miraba de un lado a otro esperando no ser descubierto y suplicando me diesen más tiempo.

Sabía que esos imbéciles correrían a dar el aviso a todo esos matones y uno por uno vendrían a por mí.

Piensa Hyukjae.

Estaba entre la espada y la pared.

Tenía a un Donghae semi inconsciente que lanzaba susurros y lloraba sin parar hecho un ovillo, tire de mis cabellos y me reprimí en gritar.

Joder!!!! Cómo carajos iba a salir de aquí.

Mire alrededor había una puerta que me suponía era el baño una mesa y una silla de madera y una cama no más de dos plazas, arrugo el entrecejo deseando que por el bienestar de esos imbéciles Donghae no permaneciera aquí todos los días que a estado desaparecido.

Una idea cruza por mi cabeza pero no sé si es buena o mala, sin embargo no tengo tiempo a pensar en las consecuencias tomo la manta de la cama y con ella envuelvo el pequeño cuerpo de Donghae que está lleno de moretones.

- Donghae *hablo bajito*

El bate sus pestañas y recorre la habitación hasta dar conmigo.

De inmediato su cuerpo vuelve a temblar .

- No-no... No me hagas daño por favor *apenas dice*

- Tranquilo *levanto la mano en un intento de acariciar su cabeza cosa que no funciona ya que chilla y forcejea.*

Bien, esto no está saliendo como quería.

- Escúchame Donghae *susurro* - ¿sabes quién soy verdad ?

- Hyuk.... Hyukjae *susurra*

- Si, ahora presta atención a lo que te voy a decir

Sus ojos buscan los míos y por un instante se tranquiliza, respira profundo y se permite sonreír.

- Bien eso es ... ¿Confías en mí ? *Esta vez trato de acariciar su mejilla y me sorprende al notar que es el quién se acerca hasta mi y se frota como un gatito indefenso*

Ese pequeño detalle me da la respuesta.

Salimos de aquella habitación tratando de ser lo más silenciosos, Donghae camina detrás de mí justo como planeamos mientras que yo llevo el arma justo en las dos manos.

Observo primero a la derecha y luego a la izquierda, no hay nadie.

Corremos a la ventana que está abierta, nuestra salida está cada vez más cerca sin embargo nadie dijo que las cosas iban a ser así de fáciles, un grandulón se nos interpone y por impulso propio presiono el gatillo el ruido retumba en nuestros oídos y Donghae se queda paralizado.
El hombre de más o menos unos dos metros cae al piso, su cabeza empieza a sangrar y escuchamos a varios pasos en el pasillo tomo la mano de Hae pero no se mueve sus ojos siguen en él.

- Donghae vamos *insisto tirando de él*

No dice nada pero lo veo llorar en silencio lo ayudo a salir y cuando estamos por celebrar nuestra victoria varios disparos se hacen presentes.

- ¡¡Corre!! *grito*

Donghae deja de lado el hecho de que está descanso y corre como alma que lleva el diablo.