Un... ¿Accidente? [CAMUS X MILO]

Parte 5. Sin Alma.

Me había tirado al suelo por cogerla a tiempo pero quedo a unos centímetros de mis dedos donde ahora miles de cristales de color azul celeste y un copo partido por la mitad se encontraba frente a mis ojos bajo un manto blanco, desde la mirada de los demás podría decirse que estoy acostado con una mano estirada pero en realidad mi corazón había dejado de latir.

— ¡Maldición! ¡NO!- La voz de DM revoto en mis oídos y unos pequeños sollozos que identifique que eran de Saga y Aioria aturdieron mi mente.

—JAJAJA ¿lo vez? sois muy lentos y se les ha roto en mil cachitos! JAJAJA- la voz del caballero marino hizo eco en mi cabeza y de poco en poco me arrodille frente a la gema rota.

[Recuerdo]

"¿sabes Saga?"

"¿que quieres Milo? has estado insoportable, mas que DM o yo" dejo de leer un libro y se lo coloco en sus piernas al igual que sus lentes.

"Eh soñado con mi hijo" dije emocionado

"¿enserio? ¿que viste?" dijo este feliz

"El me llamo mamá y bueno... a un lado estaba Camus a quien lo llamo... papá" mi cara se puso totalmente roja

"jajaja deberías de ve tu cara tomatito jajaja" este rió a carcajadas

"¡Cá- cállate o le digo a Saori que estuviste leyendo cuando se nos dijo que no podías a causa del embarazo!"

"n-no no no... ya me calmo" dijo este callando de golpe

"jajajajajajaja" ambos reíamos

[Fin del Recuerdo]

Me levante muy despacio, demasiado tranquilo para aquellos que conocían la situación, para aquellos que no... esto... iba a hacer una carnicería y para él, quien me quito el alma... una masacre total.

— TE ARREPENTIRÁS... TU... HAS...MATADO... A LA PERSONA MÁS IMPORTANTE DE MI VIDA...-estas frías palabras no las capto él ni los ignorantes.

Mi cabeza palpitaba y mis manos se pusieron frías, avance de manera lenta pero en un parpadeo ya lo tenía frente a mi, vi solo como su cara se le filtraba la sangre...
Lo agarre del cuello y lo alce dando le tres agujas escarlata; una en el pie, en la pantorrilla y otro donde tiene la unión de la rodilla y la pierna.

Sus gritos no se hicieron esperar para cuando termine eso lo agarre del cabello y lo arrastre para chocarlo en los pilares tirados y azotarlo en ellos hasta destruirlos. mientras destruía los pilares por cada dos le inserté mis agujas, además de tronar le las muñecas y los tobillos y cuando iba a matarlo en su totalidad una fría mano me detuvo, para cuando voltee.

— Ya Milo, ya morirá... deja lo...

— Suelta me Camus... debe sufrir más- mis ojos volvieron al moribundo que tenía en mi otra mano.

— Basta Milo... ¡Deja lo!- me grito.

Solté a ahora cadáver pues murió en esos segundo y me gire para plantar le un puñetazo a Camus que lo saco volando por los aires este se levantó desconcertado y sorprendido.

— ¡RETIRADA!- se oyó en el fondo, al parecer Poseidón no pudo ganar esta batalla.

— No entiendes...- dije con lágrimas a punto de derramarse.

— ¿Que tienes Milo? desde hace algunos meses estas raro... Milo...¡Milo! ¡¿Que...?!- Su voz sorprendida me desconcertó.

¿O será los mareos de hace algunos segundos, también el zumbido de mis oído?... mi cuerpo lo siento tan débil...mire hacia abajo y mucha sangre estaba bajo mis pies. Cerré mis ojos, un golpe sordo y duro sentí en mi cabeza para luego desaparecer en la oscuridad.