Una nueva parte de nuestras vidas

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Narrador omnisciente:

En una de las tiendas que aún daban sus inicios en Francia, se podía visualizar como los diseños de aquel joven de solo 19 años daban sus frutos puesto que en cada ventanal habían más personas de las que se podían contar esperando a que esa tienda fuera abierta.

Finalmente, a espera de todos, un pelinegro se acerco a la puerta de cristal para darle reverso a un cartel, dando el mensaje "Ouvrir". Bastó de segundos para que aquellas chicas se abalanzaran hacia cada uno de los pasillos, si no hubiera sido por el cuidado de aquel chico, este hubiera sido ya arrollado.

Las prendas volaban como pájaros en temporada de migración. Los pasillos se vaciaban como si de una jugueteria en navidad, todo se iba en un 2x3 en la tienda.

Y entre tantos pasillos, en uno de ellos, se encontraba un chico de 17 años, sumido en sus pensamientos mientras esperaba que alguien le buscara por ayuda. 

Y en su mente, solo pasaba aquella escena bajo del árbol, aquella escena en la que solo fueron presentes la bella dama que lo acompañaba, la noche y él.

-Lynn...- Un suave susurro salió de los palidos labios de ese joven peliblanco. No era consciente de lo que decía ni lo que pensaba, simplemente hacia lo que sus impulsos decían. Con fin de querer concentrarse, sacudió su cabeza y volteó a ver a toda la clientela.

Por otro lado:

Los dos amigos de la infancia comían alegremente su pizza junto con las patatas fritas, contaban sus experiencias y se reían por sus caídas y recuerdos.

L: ¿Recuerdas cuando llenamos de dulces los útiles de la maestra?

C: ¡Dios, eso fue épico!, ¡Jajajajaja!- El pelirrojo reía con naturalidad, su risa era resonaba por cada rincón de esa casa tan adorada. 

L: ¡El castigo valió la pena!

c: ¡Jajajaja!, ¡¿Recuerdas la vez de la guerra de pastel en el cumpleaños de Jeannie?!

L: ¡Eso!, ¡Nunca lo podré olvidar!, ¡Sobretodo cuando tuvimos que limpiar las ventanas y el salón termino lleno de jabón!

C: ¡¡Jajajajajajajaja!!- Aquellos dos reían con felicidad mientras se sujetaban el estomago y aún tenían rastros de comida en su boca.

La ojiverde se empezaba a limpiar las lagrimas de la risa que se empezaban a hacer presentes en sus mejillas.

L: A-ay, Cassy, ¡¡Jajajajajajajaja!!

C: ¡¡Lynniiii!!, ¡Jajajajajaja!- Los dos empezaron a golpetear la mesa y a sonar los zapatos contra el suelo. 

Cuando finalmente se tranquilizaron, siguieron hablando hasta que Lynn vio el reloj de su muñeca.

L: Ya es tarde- Empezaba a levantar las cajas de pizza y los cubiertos utilizados.- Debo volver a casa, sino se hará más tarde y no sé si será igual de seguro que antes.- Su amigo se levantó y se puso a unos centímetros de ella, gesto que realmente no le incomodo por nada.

C: ¿Como cuando nos escapábamos al bosque en las bicicletas con un par de linternas y nuestros Walky Talkys?

L: ¡¡Jajajaja!!, ¡¡Sii!!

C: Jajaja, si, aún es un poco así, pero siempre hay uno o cinco idiotas por ahí.

L: Jajaja... Que linda infancia tuvimos...- Ella se recargó en la mesa y volteo a ver al techo, su acompañante imitó su acción y suspiró.

C: No creí que te volvería a ver tan pronto... es decir, tenía la esperanza, pero aún así, sentía que volverías.

L: Si... yo igual pensaba lo mismo... creí que nunca volvería a pisar esta ciudad... esta casa...-  Volteaba a ver la casa ahora con brazos cruzados.- No pensaba que volvería y menos por un arrogante idiota como tú.- Volteo a ver al ojigris con gesto burlón y desprendió una suave risa.

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⏰ Última actualización: Oct 27, 2020 ⏰

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Mi razón de ser (Fanfic cdm Castiel x Sucrette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora