°Capitulo 4°

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"¿Qué sería de la vida, si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?"

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Subió a prisa los escalones, aquel grito sin duda había despertado algo en el, un instinto de protección desmesurada dirigida al omega de ojos verdes. Las manos le temblaban al momento en que abrió la puerta. Su semblante cambio a uno de confusión con el entrecejo fruncido.

- ¿Harry? - se adentro en la habitación, deteniéndose a un par de pasos del omega - ¿Estas bien? ¿Por que gritase? - El chico aun no entraba a la ducha pues su cabello continuaba seco, de su brazo derecho colgaban sus jeans marrones y una de sus camisas blancas.

- ¡Louis! - exclamó el omega, sorprendiendo al alfa - ¡Hay una cucaracha! ¡Y vuela! - señalo un rincón de la habitación - ¡Ya no esta! - Grito al mirar donde anteriormente había estado el insecto.

- Dios - susurro el alfa - Me había asustado. ¿Solo eso? - Paso una mano por sus cabellos.

- Eh, si. ¿A ti no te da cosa dormir en una habitación donde hay bichos? - y Louis quiso reír por el tono indignado que había usado el omega.

- Bueno, es imposible deshacerte de esos insectos. No porque estés en un castillo quiere decir que no habrá.

- Espera, espera ¿Aquí hay muchos insectos? Iu ¡Que asco! - chillo el omega.

- No tantos pero si algunos.

- Los insectos me dan pavor, sobre todo las cucarachas y las arañas - el omega hizo una mueca de asco y Louis rió.

- No te preocupes, no te toparas con muchos.

- Vaya, me ale...

- ¡Harry! ¡Bebe! - la madre del omega empujo al príncipe importándole muy poco su poder, lo único que ella quería y deseaba era ver a su único hijo.

- ¡Mama! - chillo el omega en cuanto la vio pasar. Ambos corrieron a abrazarse, la omega comenzó a llorar de nuevo y Louis supo que ya era momento de retirarse, ellos necesitaban algo de privacidad, lo hizo, pero le hubiera gustado hablar un poco mas con su omega.

Así que salió de la habitación, cruzo el corredor y bajo las largas escaleras hasta llegar a la cocina. Quería ver a sus padres, quería hablar con ellos.

Solamente entro y lo abrazaron, aspiro, dulce, Troy. Su padre omega era quien lo había abrazado, no le extrañaba, después de todo era el quien regularmente lo hacía. Le devolvió el abrazo, escondiéndose en su cuello como cuando era un cachorro.

- Lou, necesitamos hablar.

- No puedo - se separo de su padre.

- ¿Que? ¿Por que?

- Debo llevarle algo de comer a mi omega.

- Será rápido, sólo un momento. - Louis suspiro.

- De acuerdo ¿Y papa? - preguntó.

- En el despacho, me pidió que fuéramos ahí en cuanto bajaras.

- Entiendo, vamos - se dirigieron a donde se encontraba el rey.

Dio unos golpesitos en la puerta y escuchó un "pase" de parte de su padre, abrió la puerta para el omega quien entro enseguida, después el y cerro tras de si.

- ¿Que necesita, padre? - preguntó en cuanto cerro la puerta.

- Toma asiento - indicó una de las sillas frente a el. Louis ni siquiera se dio cuenta en que momento su padre omega se sentó en el regazo de su otro padre. Obedeció. - Necesitamos hablar de algo... Importante.

***

- ¿Estas bien? ¿Te duele algo? ¿Como ha pasado esto? - su madre lo bombardeo con preguntas y el rizado se quebró en los brazos de su madre rompiendo a llorar de nuevo.

- No mama ¡Nada esta bien! Ahora tengo... Un alfa - susurro la ultima palabra.

- Todo lo que querías evitar - dijo Anne, claro que lo entendía, por años había guardado el secretó, desde que su hijo tuvo memoria estuvo de acuerdo con ello, al inició había sido una decisión de ellos, de ella y su alfa Des. Harry, a sus ojos, maduro bastabte rápido, el entendían todo, aun cuando ellos pensaba que quizás no lo haría, ellos lo habían dejado elegir el que hacer. Ella y su alfa, compraban todo lo que el omega necesitaba para ello, ese había sido su primer celo y siempre era el mas fuerte. Ella lo sabía.

- Yo ... No se que decirte, ni que vamos a hacer - susurro ella - tu padre ya venía.

Harry lloró, lloro como no lo había hecho en años. A veces se preguntaba ¿Por que a el? Había tantos betas o incluso alfas que les hubiera gustado ser omegas.

- ¿Como paso? ¿No tomaste las pastillas? - preguntó suave una vez que su hijo se calmo.

- Si lo hice, p-pero solo una - hipo.

- ¿Cual? ¿Para atrasar tu celo o los supresores de olor?

- No lo se, nunca aprendí cuales eran.

- ¿No leíste las etiquetas?

- Mama, están en noruego. - la miro serio.

- Por el resultado supongo que habrás tomado los supresores de olor. No debiste ir a la universidad así.

- Tenia un examen importante.

- No me hubiera molestado que no lo presentaras si hubiéramos podido evitar esto. - soltó un pesado suspiro - ¿Que te duele?

- Todo.

- ¿Todo?

- Si, todo.

- Oh dios. - Anne miro el cuerpo de su hijo, el tenía puesta una bata blanca y pulcra. - Debemos buscar la manera de solucionar esto.

- Eh, pues algo de eso hablamos Louis y yo.










Perdón por tardar y por hacer el capitulo tan corto.

Actualizare pronto ;)

Besos xx.

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