EL NIÑERO - JJK & KTH (EDITANDO)

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 ⁶

Cuando vuelve a despertar, ya es un nuevo día. Lo supone por un rayo de luz que se cuela de su ventana que esta con las cortinas corridas. Entrecierra sus párpados cuando la luz es muy fuerte y sus ojos le duelen, así que mientras bosteza se gira en su cama con la colcha de su cama cubriéndolo de nuevo pero...

Oh.

Vuelve a parpadear repetidas veces cuando sus ojos captan un cuerpo semidesnudo, con parte del pecho al aire libre, dejando ver la mitad de un abdomen bonito, y si no fuera porque reconoce ese cuerpo por las tantas veces que han dormido juntos y así, seguramente hubiera gritado.

Vuelve a acomodarse, esta vez posando un brazo bajo su cabeza, mientras su cuerpo queda de lado. Sonríe como tonto, aunque no se mire, la siente presente en sus labios.

Habían muchas veces, de las cuales los dedos de sus manos no le alcanzan para contar cuantas veces a visto a su amigo así, sin ropa que le cubra el torso, cuantas veces lo ah visto dormir, cuantas veces ah velado su sueño mientras el lo observa en silencio o con admiración.

Admiración porque no puede dejar de preguntarse de que planeta viene su amigo, su belleza le parece surrealista. Muchas veces se dijo en voz alta que Hoseok había sido hecho por los dioses, bello rostro inmaculado, con una belleza arrasadora. Su bonito rostro hecho con las manos más perfeccionista.

Loco.

Así se siente, mientras la respiración relajada de su amigo lo acompaña, mientras sus ojos están en cada rincón de piel de su amigo que duerme plácido, ajeno a la vista de Taehyung.

Le recorre el cuerpo con sus ojos, una y otra vez. No puede aburrirse, no puede dejar de ver.

Sus labios están entreabiertos, sus dedos cosquillando por el samaqueo de emociones que recorren su cuerpo. Pero antes que más tarde, jadea cuando cae en cuenta de la situación; su amigo sin ropa.

Se siente marear cuando piensa lo peor, los sucesos de la noche pasada lo atrapan como telaraña, su cuerpo tensándose, así que obliga a sus ojos mirar su propia anatomía y el suspiró de alivio que siente lo deja con el corazón acelerado.

Su pulso se normaliza segundos después y luego de ver su pijama puesta y sin algún dolor en su cuerpo, vuelve a mirar a Hoseok, quien sigue plácidamente durmiendo, muy lejos del caos que acaba de pasar. Así que con dedos fríos, Taehyung se atreve a posar su palma sobre el pecho contrario, acercándose los pocos centímetros que lo separan del otro y sonríe bobamente cuando siente un brazo pasar sobre su cintura, apretando un poco la carne y mientras sonríe, Taehyung vuelve a caer dormido.

☆

Se encuentra en su cama sólo, con sus brazos a un costado de su cabeza y su mirada perdida en el techo, como si pudiera encontrar las respuestas a sus preguntas.

No. No. No.

Eso es lo que se repite cada vez que puede, y eso le enoja, que algo lo esté atormentado de esa manera lo cabrea al punto de que la pelota que su mano tiene para minimizar su enojo la siente a punto de explotar.

Piensa una y otra ves lo que "talvez había pasado" entré Taehyung y su amiguito Hoseok. Porque vamos, dos adolescentes, con las hormonas alborotadas, y encerrados en una habitación sin vigilancia lo dejaba pensando.

Aunque bueno, Jungkook no puede opinar como un santo, porque el también fue un hormonal como cualquier adolescente, pero ajá, el detalle es que ese fue él, y precisamente estaba encargado del bienestar del mocoso y le jodía saber que probablemente había pasado algo en esa habitación.