Capitulo 7

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—Niko, ahí está. —le susurré a mi mejor amigo.

—¿Dónde?

Nikolas Caballero, mi mejor amigo. La persona a la que le cuento todo; que Laura es una inmadura y que ultimamente siento cosas raras por el nuevo profesor. Por supuesto no me rechaza, ni me critica. Él es simplemente genial. Además él ha tenido aventuras con chicos y chicas, me cuenta de las múltiples veces que ha recibido desnudos de los chicos con los que sale.

—No, no lo he vist... ¡No mames! —sonrió y él lo miró—¿Es el que nos está mirando?

—Sí, realmente es muy lindo... ¡oh mierda, espera! ¿qué?, Niko, está mirando hacia aquí, ¡deja de mirar!

—¿Por qué? —Preguntó Niko examinando a Emilio de pies a cabeza y después se quedó un buen rato mirandolo directamente a los ojos. Al cabo de un rato Niko se volvió hacia mi.

—¿Por qué hiciste eso? Ahora me va a preguntar.

Dios, mi amigo es tan agravante.

—Oh... cállate. Te he hecho un favor, vas a tener algo de que hablar con él, te verás con él ahora ¿cierto?

—Sí... -no pude evitar soltar un gemido, esto iba a ser embarazoso.

—Que te diviertas —dijo mientras abandonaba la mesa.

Eh, si claro. Es más fácil decirlo que hacerlo.

...

-Buenas tardes chicos -todo el mundo lo saludó de vuelta y yo también, pero mi cabeza estaba sobre la mesa, mis pequeños rizos despeinados. Y no, no quería hacer frente a él, así que cerré mis ojos y recé para que yo fuera invisible o algo así.

De repente una maldita chispa fluía por todo mi cuerpo y me sobresalté al ver a Emilio retraer su mano con una mirada de preocupación en su rostro.

—¿Estás bien Joaquín? ¿Tengo que enviarte a la enfermería?

—Uh, no... estoy bien, lo siento.

Emilio sonrió y luego se dirigió al frente de su escritorio. Estaba a punto de sentarse pero su marcador cayó al suelo y ¡Oh mi señor! En el momento que se agachó e hizo el mas minimo esfuerzo los biceps de sus brazos se remarcaron en esa camiseta tan ajustada que traía. Juro que sentí un escalofrío dentro de mi cuerpo, claramente comenzaba a tener imágenes sucias en mi mente, me estaba excitando, realmente lo estaba haciendo.

Muy bien, así que soy bisexual. Eso está bien ¿no?
Ahhh lo que me confunde es que cuando besé a Niko todas esas veces en los clubes, no sentía nada. Era puramente para crear morbo entre las personas. Estoy realmente confundido.

—Joaquín, ¿deseas venir aquí? Voy a explicarte sobre el trabajo que tienes que hacer

¡Oh señor¡ Tengo que sentarme junto a él de nuevo, está bien, siempre y cuando no nos toquemos.

Me levanté, agarré mi mochila y puse el asiento junto a él. Nuestras piernas estaban a punto de tocarse, demasiado cerca, así que cogí la silla y la deslicé un poco fuera, al parecer él se dio cuenta y me miró preocupado, pero luego descansó su mirada y la puso de nuevo en el trabajo.

—Muy bien, aquí tengo un trabajo que se hizo en el último examen de Inglés para hablantes fluidos. Si deseas trabajar en el sería genial. —sonrió.

Muy bien, ahora puedo afirmar que soy bisexual, he empezado a sentir estas sacudidas que se dirigen directamente a mi corazón cada vez que hace algo, como sonreír o guiñarme el ojo. ¿Esa es la forma en que mi cuerpo me dice que así es? ¡Oh esto simplemente no está sucediendo! —¿Joaquín tienes frío? Estás temblando —preguntó.

Lujuria Oculta || Emiliaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora