Son aquellas decisiones, aquellos impulsos que surgen a causa de una explosión.
Son aquellos que se aprovechan de la desesperación y de la impotencia para entrar de manera repentina en tu vida, o más bien aquellos que te obligan a entrar por una puerta, apropiarte de todo lo que hay ahí y posteriormente te arrebatan todo; te dejan desprotegido y sin apegos. Te levantan del suelo y te dejan a la deriva, lleno de miedos y de incertidumbre.
Buscas algo a lo que aferrarte, pero es inútil, las consecuencias de tus decisiones te lo arrebatan todo.
Y así vas por la vida, aferrado a cosas que después te serán arrebatadas, cosas que siempre serán ajenas y que harás tuyas sólo por un instante efímero.