Segunda oportunidad

Capítulo 1. Reincio

La idea era publicar hoy un nuevo capítulo de Alas de libertad, pero después de una pequeña charla, me di cuenta que tenía que sacar esto de mi cabeza o explotaba XD
Después de esto, actualizare Alas de libertad (estén pendientes) y sí todo va bien, el siguiente será Candle in the dark... Necesito espacio para otras historias pero primero debo actualizar las que ya tengo ajejejej ñ___ñUUUU

Agradezco de corazón, el apoyo y recibimiento que mis historias están teniendo *No creí que llegaran a gustar tanto en verdad TTwTT*

Sin más, les dejo el primer cap de esta historia...
Ah! y les recomiendo que cuando vean (******) en la historia, detengan la lectura y busquen el ending de Fushigi yuugi (sólo la primera parte instrumental) para que sientan la emoción fufufuf.

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Capítulo 1. Reinicio

Ray Grace-Field era un niño peculiar. Desde muy pequeño, mostró una sensibilidad innata la cual salía a relucir en sus dotes artísticos; a su vez, era algo serio para su edad, con una madurez que era elogiada por cada adulto que le conocía. Aunque no tenía hermanos ni hermanas, nunca se sentía solo, pues sus amorosos padres siempre procuraban pasar tiempo con él. También le gustaba mucho pasar tiempo con sus abuelos maternos, sólo ellos porque los padres de su padre habían muerto mucho antes de que él naciera, quienes le enseñaban siempre cosas nuevas. Su vida en general, era muy tranquila y afortunada.

Ray Grace-Fiel, tenía 6 años cuando sucedió el accidente que cambiaría su vida para siempre. Aquel día se encontraba al cuidado de sus abuelos, pues sus padres habían tenido compromisos y no podían llevarlo con ellos. A Ray no le molestaba aquello, por el contrario, amaba visitar a sus abuelos, y más específicamente, la biblioteca de su abuelo. Le encantaba pasar horas y horas entre los libros. De hecho, ahí había aprendido a leer mucho antes que sus compañeros de pre-escolar. Su abuelo y él, tenían un juego muy particular que él disfrutaba. El hombre, gustaba de regalarle libros a su pequeño nieto, los cuáles escondía en los estantes de su biblioteca; y Ray, como todo el Sherlock Holmes que se creía ser, esperaba ser un poco mayor para que su abuelo lo dejara tener su propia copia de las aventuras del detective, seguía las pistas de su abuelo para descubrir el título de su nuevo libro y el lugar donde lo había ocultado. Apenas poner un pie en la vieja casona de sus abuelos, el hombre se acercó para decirle una simple frase - "Los lobos, son interesantes como familia" . - Ray acababa de entrar en una etapa en la que quería una mascota, se había acercado un par de veces a hablarlo con sus padres, aunque aún no lo lograba que accedieran a regalarle algún animal, por lo que se emocionó bastante al saber que en el libro habría animales. Sus deducciones, lo llevaron a la búsqueda de dos posibles libros: "El libro de la selva" o "Colmillo blanco". No tardó mucho en buscar la enciclopedia de su abuelo, dónde siempre dejaba pequeñas notas para empezar su búsqueda.

Al cabo de una media hora, el niño vio con ojos brillantes un bello libro de piel color azul, que resaltaba entre un montón de libros color marrón pertenecientes a los códigos y leyes que su abuelo solía estudiar. En el lomo ñ, estaba escrito con letras blancas "Call of the wild" y el nombre del autor Jack London, adornado con un par de siluetas doradas de las huellas de lobo. Ray estaba seguro que ese era su libro. Podía no ser ninguna de las historias que él creía que pudieran ser, pero tenía la certeza que era el libro que estaba buscando. Rápidamente el niño salió de la biblioteca hacia los pasillos de la casona, llamando a su abuelo, pues necesitaba su ayuda para poder bajar el libro. Ray hizo un pequeño puchero, nada propio de él, al no recibir respuesta de ninguno de sus abuelos. Caminó por los pasillos y se asomó por el barandal de la escalinata. Desde ahí, pudo ver a sus abuelos sentados en su sala hablando con un hombre alto y cabello negro al ras. El hombre bien podía pasar por algún aristócrata de esos que se describían en los libros de historia de su abuelo, pero por su postura y la manera en que hablaba con sus abuelos, aunque no alcanzara a escuchar de lo que hablaban, le ayudaron a deducir que se trataba de un militar, posiblemente amigo de su abuelo de cuando él mismo fue soldado. Sin más, el pequeño azabache regresó a la biblioteca. Normalmente esperaría a que su abuelo o alguien le ayudaran, pero estaba impaciente por empezar a leer y no quería interrumpir a sus abuelos, así que hizo lo que cualquier niño curioso haría. Con cuidado, jalo una de las sillas del lugar y la arrastró por la estancia, tratando de no hacer ruido y no llamar la atención, hasta colocarla frente al estante. Se subió a ella y se puso de puntitas para tratar de alcanzar su premio, lamentablemente para él, aún era pequeño de estatura por lo que el libro seguía fuera de su alcance.