Harems e Isekais: ¿Valen la pena?

En esta ocasión quiero hablar específicamente de dos géneros que a fechas recientes están ganando bastante popularidad en el anime, manga y novelas ligeras. Aunque más que un desahogo en esta ocasión, es un análisis, considerando que entre mis favoritos tengo series de ambos géneros, si bien usualmente tienen algo de substancia más allá de los típicos clichés o el fanservice que estos puedan ofrecer. De paso, he visto lo común que es insertar estos en relatos de fanfiction, incluso aunque el trabajo original no se enfocaba en ellos.

Empecemos primero analizando el concepto de cada uno: el género harem no necesita explicación, todos sabemos que se trata de un protagonista solitario que inexplicablemente (por lo general) termina con un montón de chicas que se enamoran de él y/o compiten para ganar su afecto (o más raramente, una protagonista femenina con un montón de chicos, o variantes un poco más raras dependiendo de orientaciones LGBT, etc). Generalmente este género se enfoca en el fanservice y la comedia romántica, aunque hay ejemplos que pueden ser mucho más serios, lo cual analizaré con mayor detalle más adelante.

El isekai, que en japonés significa "otro mundo", es la típica historia donde un protagonista (por lo general, aunque no siempre, un estudiante ordinario de secundaria o preparatoria) se ve arrancado fuera de su mundo y arrojado a otra dimensión, período temporal, planeta, etc, sin manera aparente de regresar y tiene que aprender a sobrevivir allí. Aquí el abanico de posibilidades es mucho más amplio por la infinita variedad de mundos a donde un humano ordinario puede ser transportado, y a veces puede o no adquirir poderes y habilidades en el nuevo mundo donde llega. También, no es extraño que este género frecuentemente se solape con el de arriba, ya que como dije, ambos tienen mucha popularidad a estas fechas.

Ahora, ¿qué es lo que los hace tan populares? Podría equivocarme, pero pienso que mucho de ello viene en que ambos realizan cierto tipo de fantasías que muchos de nosotros (y me incluyo) tenemos o hemos tenido en alguna etapa de nuestras vidas. Tenemos una vida aburrida y deseamos ir a otra parte donde suceda algo emocionante, o no tenemos pareja y queremos ser populares, o quizás ir un poco más allá fuera de atarse a una sola relación (no voy a profundizar más en esto, me reservo mis opiniones al respecto), en fin. Quizás es por eso que atraen a tanta audiencia, ya que muchas veces nos hemos sentido identificados con el protagonista.

Sin embargo, con la cantidad de series de estos géneros que han salido en la actualidad, no es difícil darse cuenta que muchas de ellas siguen patrones bastante, digamos, predecibles. Esto es particularmente notable en el género harem más que en el isekai, si bien este último tampoco se salva del todo, especialmente cuando se solapa con el anterior. Por ejemplo, los protagonistas en este tipo de series suelen ser (por lo menos al inicio) personas ordinarias, sin ninguna cualidad que los haga sobresalir, y a veces hasta lo que podríamos llamar "perdedores" a los cuales la vida les patea el trasero constantemente, hasta que el giro del destino hace que su suerte les cambie totalmente, para bien o para mal. En ocasiones, puede que sí tengan algún tipo de talento o habilidad que les resulta útil una vez que arranca la historia, pero por lo general, suelen ser protagonistas bastante "genéricos", al grado que en ocasiones pueden hasta aburrir.

Esto me lleva al siguiente punto, específico del género harem. Si bien estos suelen tener un colorido y variado reparto de personajes, con apariencias, personalidades y características bastante bien definidas (algo que admitiéndolo, siempre me ha gustado), por lo general el motivo por el que empiezan a concentrarse alrededor del protagonista suele ser siempre el mismo: un acto de amabilidad simple, rescatarlas de un peligro, salvarles la vida, o simplemente ayudarles con algún problema. Esto es particularmente notable en obras donde, como mencioné arriba, el protagonista principal y que suele ser el centro del harem, tiene como único rasgo notable ser una buena persona, desde ser demasiado amable para su propio bien hasta ser solo decente a niveles básicos, y ese suele ser el único motivo por el cual los miembros de su harem se enamoran de él. Dicho eso, en ciertas obras donde el harem esté compuesto de personajes no-humanos, como robots, alienígenas, humanos artificiales o criaturas mágicas que de algún modo queden "condicionadas" o "programadas" a estar con el protagonista, esto puede estar justificado de varias maneras, por lo que se vuelve un detalle menor y sin demasiada importancia.