Capitulo 24 < >>>>>

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Narra Rubius

El tiempo pasaba rápido, ya me había acostumbrado a esta habitación, el simple hecho de saber que esta bien y que nadie mas lo tocara me hace sonreír, la esperanza que algún día despertara...

Cuanto había pasado? un año? cuantos habían pasado por aquí tratado de separarme de Mangel? Cheeto, Alexby, Luzu, Vegetta y Willy...creo que hasta Frank...pero no lo lograron, nadie lo haría, me importaba una mierda lo que pasaba afuera de esta habitación, no me movería de aquí hasta ver a Mangel con sus ojos abiertos y dedicándome una hermosa sonrisa...

El año mas duro de mi vida, me e deshidratado tantas veces ya...llorando hasta que la ultima gota de liquido de mi cuerpo sea derramada en forma de lágrimas por mis siempre muy rojos ojos...

Le había mentido a su madre, le dije hace ya varios meses que el y yo nos habíamos ido de viaje y que su teléfono estaba inutilisable, que cuando regresaramos a España comprariamos, pasaron los meses, llamo muchas veces pero no conteste...no quería que supiera que su hijo estaba en coma y que quiera tomar decisiones por el...

Mi familia esta sumamente preocupada, mi madre ah venido muy seguido de noruega, igual que todos los demás, lo único que quieren es sacarme de aquí...todos quieren darme su apoyo, todos quisieron que llorara en su hombro, nadie realmente entendía el dolor que sentía...todo lo rechace, no necesito a nadie que no sea Mangel

No se si me volví loco...es posible, pero desde que comencé a estar aquí todo el tiempo me siento observado, cuando e salido a la cafetería e visto hombres muy extraños, de seguro el encierro me tiene ya enfermo...pero que importaba?

Me mantenía armado, sabia que estaba en un hospital pero no dejaría que nada, ni nadie...tocara a mi Mangel...una navaja era suficiente, lo protegeré como el me protegió a mi, daré mi vida por él...como él la a dado por mi...llorando de nuevo? pues si...es lo único que hago últimamente. Se que Mangel despertara algún día...pero mis esperanzas se reducen poco a poco...lleva un puto año en coma, el doctor me dijo que su cerebro sufría daño con cada día que pasaba...tengo miedo de que cuando despierte no me recuerde, le de asco por ser un hombre...joder tengo tanto miedo, es acojonante

me levante del pequeño sofá que estaba en la habitación, ahí dormía...bastante incomodo pero me importaba una mierda, era de madrugada, creo que las 4 o 5 no lo se...mire mi teléfono y como siempre, lleno de notificaciones, mensajes rogando que saliera de aquí, que me hace mucho daño, miles de Tweet preguntando porque tengo tanto de no subir vídeo...lo típico...sin mi Mangel me había vuelto una persona bastante apática y antisocial, casi no permitía visitas para Mangel...era muy egoísta, pero yo podía cuidarlo, no necesitaba a nadie mas...

Me senté en el asiento que esta al lado de la camilla de Mangel y como todos los días, desde el día que ingreso a este asqueroso hospital, desde el puto día en que callo en coma, desde ese día todas las mañanas y tardes me siento aquí mismo para hablarle y recordarle que tiene que despertar

- Hola - estaba tan pálido, parecía un jodido cadáver - Otro día.. - Ya habían sido muchos, pero no pensaba moverme de esta habitación hasta que el despertara - Te extraño gillipollas... - Mis ojos volvían a llenarse de lágrimas, lloraría de nuevo - Mangel...hoy se cumple un año desde aquel día...ya no puedo seguir con esto...soy débil, siento que si no despiertas quien va a morir soy yo...- un día pensé en suicidarme, lo haría el día que me dijeran que Mangel ya no despertaría, mientras lo esperaría.. - Te amo...lo haré siempre...siempre y perdonarme por esto...pero si tu no despiertas yo..yo..yo no podre seguir con mi vida y tendré que acabar con ella - Ya lloraba, siempre lo hacia, siempre sentía ese ardor en mis ojos, me puse de pie y deposite un pequeño beso en sus fríos labios..

Tenia que salir...si esto seguía así, tendría muchas ideas suicidas...Pero no quería salir, quería quedarme con el...aun así tome la decisión de salir a la cafetería un rato...no saldría del hospital, eso si es excederse y yo no lo haré, no soportaría que le pasara algo a Mi Mangel...

Salí de la habitación dando una ultima mirada a Mangel, no importa cuanto tiempo pasara dormido, oh la pálido que pudiera estar, el seguirá siendo hermoso siempre

Comencé a caminar por los blancos y con olor a desinfectante que te invade la nariz pasillos de hospital, esto me deprimía aun mas...pero ya que, simplemente no me moveré, nadie lograra que salga de este hospital sin Mangel a mi lado..

Llegue a la cafetería y pedí un café, no tenia ganas de otra cosa, ciertamente estaba sumamente delgado, pero es que quien puede comer sin apetito?

Me quede sentado, tomando pequeños sorbos del negro  y caliente café, por alguna razón me sentía observado, me puso bastante incomodo, pero no era algo que no hubiera experimentado con anterioridad, siempre, las pocas veces que salgo de la habitación de Mangel siento que alguien me sigue...que alguien me observa, jode que me estoy volviendo loco...

Tome mi café y me encamine de nuevo a donde mi Mangel, me sentía cansado, cansado de esperar, pero esperaría lo que me resta de vida si es posible...cuando caminaba por los pasillos sentía una rara presión en el pecho...me faltaba la respiración y de la nada comencé a llorar, Mangel...

Comencé a correr hacia su habitación...que este bien, que este bien joder...lloraba sin razón aparente, me sentía inquieto, incomodo

Llegue a la puerta y me cuenta de que todo estaba tranquilo, mi cuerpo se relajo un poco, tome la perilla y abrí la puerta...esto no podía ser cierto...

Mangel no estaba...

Nadie Elige De Quien Se Enamora (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora