Un día una chica salió como de costumbre con sus amiga a una pequeña fiesta que iban hacer, en ese lugar aquella alocada chica conoció a un joven que le seguía sus locuras. Comenzaron a hablar como amigos y mientras más se comunicaban, mientras más compartían, mientras más se rebelan sus secretos, su amor más crecía.
Un día como cualquier otro, el chico llamo a su enamorada. Desesperado le contó el terrible accidente que le había pasado a su hermano y la chica preocupada por lo que podía pasar busco todas las maneras de poder ayudar a su amor.
Busco, busco y busco la forma de poder salvar al hermano pero mientras más lo intentaba, más se daba cuenta de que ya nada se podía hacer. Desconsolada por no poder ayudar se adentro a unos callejones oscuros y vacíos para poder llorar tranquila. Mientras ella se desahogaba un extraño hombre, con una apariencia escalofriante le hablo, le dió esperanzas de que el hermano de su enamorado se podía salvar pero para ello necesitaba un sacrificio... "No se puede tomar algo sin dejar nada a cambio" "todo tiene su precio y para ello tu vida lo será" aquella chica estaba asustada de lo que le pudiese ocurrir pero estaba tan cegada por el amor que no lo pensó y acepto el trato de aquel terrorífico hombre.
Unos días después, el hermano del chico se curó y la verdad es que nunca estuvo en riesgo, aquel hombre solo quería tomar la vida de aquella chica. Y así fue como en ese callejón una mujer espera a que otra desconsolada enamorada llegué para poder darle falsas esperanzas y ella volver a encontrarse con su amor.
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Pequeñas Historias
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