𝐃𝐞𝐚𝐫 𝐌𝐲 𝐁𝐨𝐨...! (𝐌𝐢𝐂𝐡𝐚𝐞𝐧𝐠)

Capítulo 3

Narra Chaeyoung.

Terminamos nuestros quehaceres y salimos de la escuela. La campana ya había sonado hace una hora pero, como buenas nerds, Dahyun y yo nos habíamos quedado en el Consejo Estudiantil.

Okay no.

Ya quisiéramos ser nerds pero no. La verdad sólo nos hicimos miembros del Consejo para llenar nuestro historial académico.

En realidad éramos colaboradoras o algo así. Solo nos encargábamos de pegar carteles y hacer anuncios por la radio de la escuela. Era un poco aburrido pero al menos servía para hacernos las importantes.

Como decía, íbamos de regreso a nuestras casas. Por suerte no vivíamos lejos del instituto así que caminamos tranquilamente.

—Entonces, ¿qué harás el finde Chae? —preguntó Dahyun.

—No lo sé, creo que mañana dormiré todo el día —Bostecé— Mis padres se quedarán en la casa de mi abuela todo el fin de semana, asi que aprovecharé.

—Perezosa. ¿Qué tal si vamos al cine? ¿Qué dices?

—Uhmm... No. Prefiero mi camita.

—Anda, tengo entradas 2x1.

—Bueno, así pos sí.

—Ah, qué rata eres.

—Por eso debes buscarte un novio... o novia... o gato o planta, lo que te guste, con quien salir.

—Habló la experta en citas —"Obveo"—. Te recuerdo que estás en tu último año y aún no has besado a alguien real que yo sepa —No te lo niego.

Ay.

—¡Todo es por culpa de la loca de Myoui! Si ella no espantara a las chicas que quieren invitarme a salir ¡Aish, la odio!

—Dicen que los que se pelean se aman —dijo moviendo las cejas de forma sugerente.

Khe.

—No sabía que trabajabas de cupido ahora —Fruncí el ceño.

—Cálmate tigre. Sabes que solo bromeo.

—Tienes razón, bromear es lo único que haces —Bufé molesta.

—Okay, ya sé como cambiarte el humor —De pronto frenó la caminata—. Mira quién va por allá.

—No intentes  cambiar de tema Dah-

Miré hacia donde señalaba y la vi. La chica de mis sueños, la dueña de mai lov, mi amor platónico. La maestra Park Jihyo.
Vi como entraba a su auto, nos vió y nos saludó con la mano antes de arrancar e irse, alcé la mía y le devolví el saludo con mucho entusiasmo y una sonrisa.

—Sabía que te alegrarías. Es muy guapa pero algún día deberás dejar ese amor de kinder.

Yo no la escuchaba, solo me quedé mirando el camino por donde se había ido la maestra.

—Me desea —Dije sin mirarla.
Yo sé que sí. Sé que no soy una estudiante más del montón ¿Cómo?  Simplemente lo sé.

—Dáme —Exigió seria.

—¿Qué cosa? —La miré confundida mientras ví que me extendía la mano.

—Las drogas, qué más.

Rodé los ojos.

—No uso drogas Dahyun.

—Entonces ¿por qué dijiste eso? Sólo una persona drogada puede creer que una mujer como ella te desea?  Jaja —Sí, es mi mejor amiga.

—Sabes, creí que eramos amigas —Bufé.

—Y lo somos, y porque soy tu amiga es mi deber mostrarte la realidad —Sí, claro.

—¿No crees que pueda enamorarse de mí? —Hice un puchero.

—Tú no estás enamorada de ella.

—¿Tú qué sab-

Joder, me distraje tanto hablando con Dahyun que no me di cuenta en qué momento Mina había llegado ¡Mataré a Dahyun si nos escuchó por su culpa!

—¡Hola Chaengie! Te estuve esperando —Intentó sonar tierna y abrazarme pero me alejé de inmediato. La que se hace llamar mi amiga solo miraba a otro lado.

—¡Aléjate de mí! ¿Por qué no te vas con tus amigos y nos dejas en paz?

—Acepta salir conmigo y lo haré.

—¡Ni loca!

—Sabía que dirías eso. Al menos déjame hacer algo —dijo y sacó de su mochila ¿Una cinta de medir?

Midió mis brazos y luego me abrazó para medir mi cintura. Incluso abultó sus labios e intentó besarme aprovechando la posición pero puse mi mano en su cara. Loca.

—¿Qué crees que haces? —dije molesta.

—¿Qué no es obvio?  Midiéndote —dijo como si fuera de lo más normal ir midiendo a la gente por la calle.

—Mide esto —Le mostré el dedo medio.

—Já. ¿Por qué no quieres admitir que te gusto?

—Sigue soñando —Ya parecía Dahyun.

—Si me invitaras a una cita te diría que sí. ¿Eres consciente siquiera de que media escuela quisiera estar en tu lugar? —Qué creída.

—Entonces por qué sigues rogándome?

—No te estoy rogando.

—Sí lo haces —No, no lo hacía pero era divertido hacerla enojar.

—¡Que no! —Reí— Nos vemos el lunes porque me verás te guste o no —Me detuve. Joder.

—Lamentab-

—¡Nos vemos Chaengie! —Me interrumpió— No me extrañes tanto.

Y se fue.

Suspiré.

—¿Ya se fue tu amante? —Maldita Dahyun y sus bromas de mal gusto.

—Dahyun —Le hablé serena—. Jódete bien.

—Jajajajajajaja.

—No te rías y por tu culpa casi nos escucha.

—¿Qué cosa?

—Que me gusta la maestra Jihyo. Nadie debe saberlo y menos esas locas —Incluyendo a Mark en esas "locas".

—Está bien, lo siento, lo siento.

Seguimos caminando hasta una esquina.

—Entonces después te escribo y arreglamos lo del cine.

—Okay, después hablamos.

Nos despedimos y cada una se fue por su lado.

—¡No me canceles por tu novia! —escuché que dijo a lo lejos pero cuando volteé ya se había echado a correr.

 Luego se la devuelvo, pensé.