Bipolar (Katsudeku omegaverse)

Capitulo 4.

Se sentia cálido, reconfortado, seguro ... se sentia bien, pero debía despertar y asi lo hizo. Llevándose la más grande sorpresa al ver al cenizo aún lado de el abrazandolo y el a este.

Sin hacer mucho ruido, este se lo quitó de ensima, dejandolo ahí dormido en su cama, debía irse a bañar, el sol apenas salía y por las glisidias ya florecitas podía deducir que efectivamente durmio durante 5 días, miró de nuevo dentro de su tienda, sonrió y se fue para poder asearse.

El agua a esas horas estaba caliente, eso significa que los de la tribu del fuego ya habían llegado, Izuku aprovechó eso, primero lavo sus prendas que por lo que noto estas fueron lavadas por el cenizo aún así este las volvio a lavar dejándolas secándose en lo que este se bañaba.

- Tuviste que haberme despertado, maldito deku - gruño el cenizo para entrar igual al agua.

- Te veías muy tranquilo, además de que odias que te despierten - respondió ante el reclamo girandose para verlo.

- Por cierto, gracias por cuidar de mi .. aún que es muy raro que lo hagas, de seguro fue Mitsuki-san quien te ... - fue interrumpido.

- Ella no me pidió nada, yo lo hice por quería y ya - dijo este mirando al cielo.

- Gracias ... kacchan - susurró lo último, llamando la atención de el alfa quien se acercó hasta el.

- Repite eso último!! - exigió el cenizo con un leve sonrojo en su cara.

- D..De que demonios hablas?! Y..Yo no d..dije nada!! Y haste para allá estas muy cerca!! - le gritó este completamente ruborizado.

- No te hagas pendejo!! Alcanze a escuchar algo!! Así que repítelo maldita sea!! - le gritó de vuelta al omega.

Izuku se sonrojó como un tomate, y sin poder decir algo para defenderse se fue al fonde del agua.

- Ah no eso si que no maldito deku!! - gruño este también siguiendolo hacia abajo.

Lo que estos dos no sabían es que poco a poco aquello que según ellos había terminado, comenzaba de nuevo pero esta vez regresaba con más fuerza.

Al último de la discusión Izuku se dio y lo volvió a llamar de aquella forma tan familiar con la que le llamaba cuando eran cachorros, y seguían discutiendo de camino al campamento con varias cosas para preparar su desayuno, la gente al verlo otra vez así de juntos sonrieron y Mitsuki quien también los vio sonrio orgullosa pues esta deseaba con todo su ser de que el idiota de su hijo tuviera a Izuku como omega.

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Después de desayunar Izuku se puso a leer a aquel libro antiguo que el sabio le había enviado, analizaba cada página que por la letra fue escrito por el hace mucho tiempo.

Bakugo en cambio fue sacado por su madre en pleno desayuno para ir a entrenar con los demás clanes, claro sin antes preguntarle al peliverde si este había estando molestandolo por lo que contesto -" Molestarme? Siempre con solo respirar serca de mi pero bueno al menos se comportó " - dijo a la alfa quien rápido golpeo la cabeza de el cenizo quien fulminó al peliverde con la mirada mientras era jalado por su madre, Izuku solo se aguantaba la risa hasta que ellos se fueron.

Pasadas las horas Izuku había ido con Chiyo para informarle sobre una manera de proteger a toda la gente además del perfume.

- Y bien que se te ocurrió? - pregunto la anciana.

- Podemos hacer una tinta con las glisidias para marcar nuevamente a todos, obvio esta tinta será entregado a cada bruja o brujo de su tribu quien será quien se los ponga, y a los más pequeños que no han resivido aún su marca, podemos darles el perfume de la glisidia - explicó el joven que se encontraba sentado sobre sus rodillas en el suelo.