Bipolar (Katsudeku omegaverse)

Capitulo 8.

La noche había caído ya, todos en la tribu estaban reunidos para comenzar con la nueva marca que se haría, no sin antes la alfa daría una noticia.

- Lo que les diré es algo muy delicado - anuncio la ceniza en voz alta.

- Hace una noche, a la joven Uraraka mientras regresaba de su recolecta fue atacada por un demonio que desgraciadamente logró su cometido - hizo una pausa - La marco -

Al pronunciar aquello se escucharon los chillidos y algunos sollozos de gente cercana a la castaña, Izuku incluso bajo su mirada y apretó su puño pues si hubiera sabido con tiempo la hubieran liberado.

- El miasma ya había tomado gran parte de su cuerpo y en poco tiempo ella dejaría de ser Lycan es por eso que ella decidió marcharse para no poner a nadie en peligro - la alfa miró a todos - Esto es prueba de que ya no estamos a salvo y que los demonios se fortalecen a cada día que se acerca la luna roja y que debemos estar alerta en todo momento! A partir de mañana ningun omega saldrá al menos no sin compañía y que el gran padre ayude a nuestra amiga que ahora ya no está aquí -

Dicho eso todos inclinaron sus cabezas como en respeto, los omegas que son marcados por un demonio son consumidos hasta la muerte pero antes de esto pasan por el terrible procedimiento de gestación que es lo que acaba con sus vidas pues en este estado la gestación es muy rápido la cría que crece dentro lo hace muy rápido viendo solo 3 días de cinta provocando la muerte de la lycan y una vez que la criatura nace esta se come a su madre que agoniza sin dejar nada.

- Comencemos - habló chiyo después de unos momentos en silencio.

La primera en ser marcada con la tinta fue Mitsuki quien se quitó su capa mostrando su espalda.

- Esto dolerá más que la tinta normal - advirtió Chiyo resiviendo un asentimiento por parte de la mayor.

Pasando un pincel por la tintan que una vez tocará la piel se podía desprender un humo junto aún silbido como si la tinta quemara el lugar, la alfa se miraba de lo más pacifica con su ojos cerrados.

- Listo -

La alfa se puso de pie y dejó ver la nueva marca que se tornaba de un rojo mucho más intenso ante todos.

- Vaya, pues si, si duele - fue lo único que dijo la ceniza.

- Bien el que sigue - señaló la anciana.

Poco a poco todos hiban pasando primero los mayores, luego los más jóvenes y por último serían Izuku junto a Bakugou.

- Bakugou-sama, adelante - llamó Chiyo.

Katsuki comenzo se encaminó al frente siendo animado por el pelirojo que junto a kaminari y Sero no dejaban de gritarle, Izuku solo sonreía con diversión pues si bien Mitsuki es una mujer bastante fuerte y a aguantado bien el ardor que la tinta produjo sin hacer un solo gesto de dolor ¿Qué tal su hijo? ¿Podrá aguantar de la misma manera? Todos centraron la vista en el joven alfa y futuro líder de aquella tribu.

- Vamos bro!! - grito Kirishima.

- Eehh Bakugou sin llolanda! - le siguió kaminari que se sujetaba su hombro.

- Ajajajaaa ustedes realmente no le temen a la muerte verdad? - comento sero.

Bakugo se arrodilló quedando a la altura de la bruja quien no tuvo por qué siquiera preguntar el chico ya se había descubierto su pecho quitando sus collares, Mitsuki miraba a su hijo con total atención y no solo ella todos en si, el sería el próximo lider y como tal no podía mostrar ni la más mínima mueca de dolor.

Chiyo ya con el pincel en la mano se acercó a él, al igual como sucedió con Mitsuki la piel silbo como si esta fuera quemada más bakugo solo solto un suspiro y abrió sus ojos para después cerrarlos. Mitsuki sonrió e inflo su pecho con orgullo por su muchacho.