Capitulo 10.

7.6K 732 232
                                    

El cuerpo lo sentía pegajoso y le dolian sus caderas, a su mente de a poco llegaron los recuerdos y se sonrojó por todo o mejor dicho por lo mucho que su celo lo había hecho a sincerarse.

Toco su marca y sintio perfectamente un escalofrio recorrerlo, ahora el sería el omega del clan y lo más posible es que dentro de poco daría a luz a algún cachorro del cenizo, sonrió ante la idea, aún que si bien tendría que presionar más al alfa ahora pues ahora que tenía omega debía apresurarse para poder dominar todo lo que le falta para llegar al nivel de su progenitora o mejor dicho su progenitor pues por lo que sabe el padre del cenizo era más que fuerte, según lo que a escuchado el lobo del señor Masaru era del doble del tamaño que el de la alfa y eso que el era un alfa común ahora Katsuki que era un pura sangre se preguntaba ¿Qué tan grande sería su lobo al terminar su entrenamiento y preparación?.

Pero pronto sus pensamientos se disiparon gracias a que el alfa ya estaba de regreso con el junto a unas cuantas heridas menores y rasguños.

- Cada día te veo con menos heridas o rasguños... - dijo este al ver al alfa.

Bakugo estaba realmente cansado así que solo le dio por su parte al omega para tomarlo por su cadera y pegarlo a su cuerpo.

- No, espera! Kacchan hueles horrible y yo me siento incómodo por como se siente mi cuerpo!! - dijo golpeándolo para que se quitara.

Pero sus golpes cesaron cuando Katsuki lo tomó de ambos brazos y le gruño mostrando sus colmillos, Izuku quedó quieto, soltó un gemido y su parte baja se humedeció, miró a los ojos de quien es su pareja notando que sus ojos brillaban aún en un rojo intenso.

- Tu.. Tus ojos ... - fue lo único que salio de sus labios antes de ser callado por un beso lleno de lujuria.

- Ahora a dormir - fue todo lo que dijo el alfa, tomando a Izuku de nuevo por su cintura pegandolo a el.

Sin más que poder hacer Izuku se dejó tomar por los fuertes brazos del alfa.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Cuando Izuku despertó de nuevo Katsuki ya estaba despierto entrando a la madriguera con agua y paños limpios.

- Te traje agua y esto para que te puedas limpiar - dijo dejando el agua y los paños en una de las esquinas.

- Traeré algo para que comas también así que ni se te ocurra salir de aquí entendiste ner? - le advirtió mordiéndole la mejilla.

- Esta bien kacchan, yo me quedo aquí -

Katsuki se le acercó robándole un beso y se fue rapido de la madriguera dejándolo completamente sonrojado.

Mientras tanto, Katsuki se dirigía a donde la  anciana Chiyo encontrándose con Kirishima y kaminari quienes parecían pelear con la mujer.

- Pero por qué no podemos salir?! Ya tenemos las marcas además de que también tenemos nuestras armas con nosotros! - renegaba el alfa.

- La luna roja comienza hoy y los demonios estarán bastante fuerte para andar de día, es peligroso aún teniendo la marca - explicó con su tono molesto.

- Pero ... -

- Deja de contradecir a la anciana maldito bastardo! O quieres que yo mismo te saque los ojos! Ella dijo no y es no ! - la voz de Katsuki le dio mucho miedo al alfa rubio.

- Hola bro! - saludo Kirishima quien pronto dejo salir un grito un tanto agudo - Aah! Tu... tu ... tu... tu... tu ... TU HOMBRO?!! - grito.

- Que mierda tiene? - contesto.

- Esta mor.. mordido!! - lo miró a el y después a la mordedura para volverlo a mirar a el de nuevo - A caso tu y Midoriya.... -

El cenizo puso sus manos a cada lado de su cadera e hizo su cuello dejando ver la mordedura en su glándula de aroma.

- Ja, en sus caras malditos vírgenes!! - grito este con orgullo resiviendo un golpe desde atrás de el.

- Pero que mierda... - se giró observando a su madre con un aura asesina.

- No te sientas orgulloso por algo como eso maldito mocoso!! Siéntete orgullos cuando estás en mi posición!! - le brindo otro golpe.

- Aún así, no es gusto! Por qué el si pudo ya unirse y nosotros ni un roce de codos... - dijo desanimado el rubio.

- Eso es por que no van directo al grano! Bueno al menos no tu Kirishima, pero tu kaminari debes dejarla tener su espacio! Y no estar acosando a todo omega que se te cruze en frente! - a este último le brindó también un coscorrón.

- Por cierto, oye anciana vengo por la porción de comida para el nerd - hablo el rubio sobandose aún el golpe de su madre.

- Así, aquí tienes - contesto dándole un paquete que contenía carne seca, frutos secos, semillas, frutas y algunas verduras - dile por favor que una vez que pase su celo me venga a ver para saber si quedó en cinta o no - pidió por último la anciana.

- Que si no va quedar ... ajajaa - dijo en un susurro dando media vuelta.

- Dijiste algo? -

- No, nada, me largo por cierto vieja - dijo dirigiéndose a su madre.

- Mmm? -

- Hay algo que quiero que veas pero será más tarde por ahora quiero estar con mi omega -

La ceniza sonrió al escuchar como su primogénito se dirigía a Izuku.

- Seras un cabron, si Izuku estuviera aquí ya te habría golpeado por llamarlo así - se burló Mitsuki.

- Pues que se vaya a acostumbrando - fue lo último que dijo para irse de vuelta a con el peliverde.

- Mi señora! -

Llego uno de los vijias completamente agitado hasta ella.

- Tokoyami, que sucede? -

- Demonios! Al sur de aquí, por lo visto son devoradores! - alerto el joven.

- Que?! - Mitsuki miró a los jóvenes - Kirishima, kaminari! Alcancen a mi hijo y díganle que vaya a la frontera sur!! - después volteo con el pelinegro - Tu ve y avisa a los otros alfas ! -

- Si señora! - sin más se fue.

- chiyo junta a la gente del sur que nadie se quede ahí! Todos deben estar dentro del valle! -

Dicho eso todos salieron a cumplir las ordenes de la ceniza quien transformada en lobo se fue lo más rápido pues los devoradores eran de los más peligrosos además de que estos podían llegar a cruzar la barrera de glisidias.

Mitsuki llegó rápido al lugar donde los otros guardias y vijias se encontraban.

- Que está pasando? - pidio saber.

- Mitsuki-sama... el está ahí... - señalo una joven beta.

La cenizo miró por donde está apuntaba señalando a un devorador que golpeaba sin parar la barrera que que las glisidias hacían.

- Es el cadáver ... del señor ... Masaru -

Los dientes de la alfa chillaron ante la presión que está realizaba al ver quien una vez fue su amado esposo convertido en un ser tan asqueroso como un devorador.

- PREPAREN A LOS ARQUEROS Y TRAEGAN SUS LANZAS!! LE DAREMOS A CADA UNO DE ELLOS EL DESCANSO QUE MERECEN - rugio la orden a sus guardias.

- Tranquilo cariño ... te haré descansar - prometio al verlo una vez más.

Bipolar (Katsudeku omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora