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Bien, hoy es un día muy, pero muy especial, es el cumpleaños de mi mamá, tal vez con tantos problemas que tiene en la cabeza se le haya olvidado, pero a mi no, su hija siempre va a estar para ella, junto con mi hermano.

— Mamá, buenos días — me senté a su lado en la orilla de la cama.

— Buenos días — se sentó sobre su cama.

— ¡Feliz cumpleaños! — le di un abrazo — Ten — le entregue el regalo, una bolsa rosa.

— Hija, no tenías que molestarte, con que lo recordaras es suficiente, incluso yo lo olvide — reí por lo último — ¿De dónde sacaste... — se sorprendió al ver el celular.

— Young Jo y yo estuvimos ahorrando, el regalo es de los dos — la volví a abrazar — No llores mamá — la solté.

— Gracias — se limpió las lagrimas que alcanzaron a huir de sus ojos — Vamos a hacer el desayuno y después te vas a la escuela, despierta a tu hermano — sonreí y asentí con la cabeza.

Salí del cuarto de mamá y camine hacia el de Young Jo.

Me recargue en la puerta del cuarto de mi hermano y...

— ¡Young Jo! — se asustó, pobre, pero me gusta despertarlo así — Rápido, despierta, despierta — me acerque y lo jale del brazo.

— Ya escuche niña, ya voy, ¿le diste el regalo a mamá? — asentí con la cabeza — ¿Qué dijo? — se sentó en su cama, cruzado de piernas.

— Lloró, vamos, tienes que felicitarla — lo volví a jalar del brazo.

— Bien, ya voy, solo iré al baño y las alcanzo — sonreí y asentí con la cabeza.

— No tardes — le advertí.

— ¿ Dónde...? —

— La cocina — salí del cuarto.

Pasillos libres, tengo el camino libre, ¿me copias?

Copiado, tenga cuidado y entre por la puerta trasera ...

Bueno ya basta.

Entre a la cocina por la puerta trasera y vi a mi mamá.

— Ya desperté a Young Jo, dice que baja en un momento — me acerque y sonreí.

— ¿Me quieres ayudar? — sonreí y me lave las manos.

— Mamá... — alguien estaba entrando a la cocina, así que me escondí bajo la mesa.

— Buenos días — ¿Quién es?

Intente asomarme... Pero la mesa me lo impidió.

— Ahhh — mi cabeza, estúpida mesa.

— ¿Estas bien? — me pregunto mi mamá.

— ¿Qué fue eso? — no conozco esa voz, pero es de un chico y esta cerca.

— Es solo mi hija — rayos — Sal, rápido — me levante del piso y me encontré con un chico, alto y de cabello castaño — Ella es Danbi — sonreí y salude con la mano tímidamente — Saluda — escuche a mamá susurrando.

– Soy Kim Danbi, mucho gusto — extendí mi mano.

— Myeong — apretó mi mano y sonrió.

— ¿Necesita algo, joven? — ¿Acaso tengo algo en la cara? Tal vez estoy muy despeinda, no, ya se, tengo puesta la pijama, que vergüenza.

— No, solo quería saber... permiso — eso fue raro.

El chico salió de la cocina.

— Mamá, que vergüenza, estoy en pijama, me tengo que ir — salí corriendo de la cocina.

Red Thread; Xion [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora