23.- Cena sorpresa

141 9 6
                                        

Joaquín

Me sentía muy mal, mi cabeza me daba mil vueltas, y como no si ayer había bebido mucho, escucho ruidos en la cocina, debe ser Emilio..de seguro ahorita me va a hacer todo un show, ayer cuando llegué él ya estaba dormido, aún quedaba pendiente una plática, y era la del beso con María.
Me dirijo a la cocina a buscar un poco de agua, tenía una resaca muy fuerte, Emilio se encontraba haciendo el desayuno no cruzábamos palabra, un silencio incómodo se encontraba entre nosotros.

-¿Podemos hablar?..- al fin se dispuso a hablarme.

-No me siento bien, tengo una resaca horrible..- no me sentía bien para escuchar algún regaño y menos de él.

-Y como no, si llegaste borracho ayer..- yo juraba que estaba dormido, bueno tenía razón, con lo borracho que estaba de seguro ni me fije si estaba dormido o no.

-Lo necesitaba..- me deja un plato de hotcakes en la mesa, ambos nos sentamos a desayunar.

-Ah, ¿Si?.. Supongo que de felicidad ¿no?, bueno lo digo por que ayer María y tú se besaron..- suelta fuerte el tenedor, fulminandome con la mirada.

- No, no fue por ella, además no sabía que tenía que llevar guardaespaldas...con eso de que ayer fuiste al mismo restaurante que yo..

-¡Fui por que por ningún motivo iba a dejar que estuvieras sólo con María!.- se levanta de golpe de la silla.

-¿Por que te empeñas tanto en mi, si tienes a Romina?.. ¿Por que me haces esto?, ¡de que un día me quieres y el otro no!.. ¿Por queeee?...

-Por que Te amo...Te amo con cada latido de mi corazón...con cada respiro que doy...con cada pensamiento...con cada lágrima que arrojo al saber que no puedo estar junto a ti...con cada celo que tengo cada que te veo con María...¡por que te amo!

-¡Pues no se nota!.. Si en verdad me amaras le dirías toda la verdad a Romina..- me levanto de la silla y me dirijo a mi habitación y me doy un baño, me tenía que arreglar para irme a la uni, por suerte, Emilio no tendrá clase hoy, me tocaba irme solo, no lo podía seguir viendo después de aquella discusión, me siento tan mal, mi cabeza me daba mil vueltas, y esta vez no era por la resaca.

Emilio

Joaco tenía razón, soy un cobarde, no podía decirle la verdad a Romina, pero tampoco quería ver a Joaco con alguien más, no se que me está pasando, quiero mucho a Romina, pero, cada que estoy con Joaco me siento muy bien, me siento libre, siento como si el tiempo se detuviera, ¿qué me estará pasando? ¿Me estaré enamorando de Joaco?..
No, no, no, eso no puede pasar yo no soy gay.. ¿Y si soy bisexual?.. ¡Aaaaaah carajo!, mejor dejo de pensar en eso, tenía que poner en marcha lo del plan B, la cena sorpresa.
Escucho que alguien toca la puerta, debe ser el pastel que pedí hace unos minutos, lo necesito para la cena.

-¡Holiiii Emi!.- No, era María..

-Hola, ¿qué se te ofrece?..-le contesto algo molesto y serio a la vez.

-Uuuuy, que genio, Yo sólo vine a ver a mi chiquito bonito..- ¿Queeee? ¿Cómo se le ocurre decirle chiquito bonito? ¡Yo sólo le puedo decir así!

-Pues tu "Chiquito bonito" no está, está en la uni, hoy tuvo clase.- no es por nada pero deseaba que se fuera, estaba muy ocupado con lo de la cena que no tenía tiempo..

-Ay que pena, bueno le dices que lo vine a buscar, y que luego vengo a verlo por que tenemos otra salida pendiente.- su sonrisa estaba de lado a lado, lo decía muy orgullosa, muy segura.

- Si, si, Yo le digo.- cierro la puerta con un gran desagrado, sentía como mi sangre hervía por dentro, aquel beso en el restaurante venía a mi mente cada vez más.
Era tiempo de que siguiera con el plan, así que decido marcarle a Joaco.

SIEMPRE JUNTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora