37.- En mi mente

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(3 semanas después)

Emilio

Tres semanas, tres semanas de que se marchó Joaco, me duele saber que lo estaré viendo más seguido en la universidad, hubo un pequeño descanso debido a que tenían que hacer limpieza pero hoy teníamos que regresar, me dolerá bastante verlo y no abrazarlo como lo hacía, pero, ni modo así tenía que pasar.. ¿No?

Llego a la Uni y lo primero que veo es a Joaco, (que manera tan linda del destino en lastimarme) se veía tan hermoso, su carita tan preciosa como siempre.. Quería abrazarlo, definitivamente quería hacerlo, pero, me contuve, sabía que él no quería verme..

-Hola..-Me acerco a él y lo saludo, a pesar de todo el daño que le había hecho no me guardaba rencor, habíamos quedado en buenos términos.

-Hola..-Me responde el saludo un poco serio.

-¿Cómo estás?..

-Pues bien, no me quejo, he estado peor..

-Oh, Joaco yo lamento..- me interrumpe Joaco.

-Emilio, Ya.. No digas más ¿si?..Ya no quiero volver a recordar esos momentos tan tristes, ha sido difícil para mi superar todo, así que por favor ya no hablemos de eso..- Yo asentí, sabía como estaba, como se sentía, yo también me sentía así.

Cada quien se dirigió a su clase, aquella pequeña charla me había hecho sentir bien, escuchar su voz, estar un poco cerca de él, ver sus ojos tan hermosos, aquellos ojos que un día por estúpido los hice llorar.

[...]

Joaquín

Por fin habían terminado las clases, me dirigí al departamento de Ana, estar con ella me hacía sentirme mejor, me daba consejos, me apoyaba, cada que tenía una pesadilla ella estaba ahí para tranquilizarme, aunque también no quiero aprovecharme de su amabilidad, ni tampoco ocasionarle problemas con el tonto de su hermano Roy, la vez pasada tuvieron una discusión por mi culpa, aunque Ana lo negara, sabía que yo tenía que ver ahí.

*Flashback*

Ana

Estaba furiosa, no podía creer lo que había hecho Roy, ¿Cómo había sido capaz de hacerlo? Y ¿por qué a Joaco?.. Él siempre nos ha apoyado..
Escucho que alguien abre la puerta del departamento, era él, Roy..

-¡Anaaa! ¡Ya llegué! ¡tengo hambre, dame de comer!.- escucho como me grita Roy.

-Aah, ya llegaste.. Fíjate hermanito que no te voy a dar de comer, si quieres, por que no te paras y te sirves tu mismo..- estaba furiosa, siempre me trataba como su criada.

-¿Qué tienes Ana?.. ¿Por qué me hablas así?..

-¿Por qué?... ¡Por que ya estoy cansada de que siempre sea lo mismo!, ¡de que siempre me trates como tu criada y no como tu hermana!.. ¡De estar sirviéndole a un imbécil como tú!..- me alteré demasiado que terminé gritándole.

-¡Tú no tienes derecho de hablarme así!, ¡soy tu hermano y me respetas!.-se levanta de su asiento y le da un golpe a la mesa mientras me mira furioso.

-Aaah, y tú si tienes el derecho de tratar a la gente como se te da tu gana, ¿verdad?.. Ya sé todo Roy, sé qué tú hiciste el plan de enamorar a Joaquín por dinero..eres un patán, ¿cómo pudiste hacerle eso?.. A él que tanto nos ha ayudado, ¿o que? ¿Ya olvidaste cuando murieron Papá y Mamá? Él estuvo con nosotros.. Cuando te metieron a la cárcel, él pago la fianza... Cuando te dispararon y necesitabas sangre, ¡maldita sea Roy él te la donó!.. ¿Y aún así le pagas de esa forma?

SIEMPRE JUNTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora