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CAPÍTULO UNO

CAPÍTULO UNO

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HAWKINS, INDIANA 1984

          LA ALARMA SONÓ HACIENDO QUE ME QUEJARA y levanté mi mano para poder apagarla. Aún con mis ojos cerrados empecé a tocar la mesita de noche hasta que por fin encontré la alarma apagándola mientras se caía al suelo y escuchaba como se rompía. Decidí ignorar hasta que mi celular sonó, haciéndome suspirar pesadamente, volví otra vez a colocar mi mano en la mesita y toqué todo hasta que dí con el celular. Fruncí el ceño al sentirlo grande y gordo pero ignoré y decidí colocármelo en el oído.

—¿Hola?— contesté mientras me estrujaba el ojo.

¡PENDEJA! Estamos en Stranger Things, marica.— la voz de Leah sonó por el celular. Abrí los ojos asustada.

Lo primero que ví fue mi cuarto diferente, todo en mi cuarto está decorado como en los ochentas. En shock me quité el celular de mi oído viendo que era uno de esos teléfonos de antes color azul marino. Rápido me levanté de la cama exaltada, tomé el teléfono nuevamente, ya que lo había tirado a la cama, y me lo volví a colocar al oído.

—¿¡Leah, dónde diablos estás!?— pausé por unos minutos y me asomé por la ventana. Viendo los autos pasar y la gente con estilo de los ochentas. —YO ESTOY EN MI CASA, TODO ESTÁ AL ESTILO DE LOS OCHENTAS Y TENGO LA PIJAMA DE LOS OCHENTAS.—

—¡ASTRID! Cálmate, ¿quieres? Ya entendí. Todo tiene estilo de los ochentas. Y contestando a tu pregunta, estoy en mi casa y por lo que veo somos vecinas ya que por una extraña razón tengo memorias de mi vida aquí.— explicó Leah, tratando de tranquilizarme. Asentí con la cabeza aunque sabía que ella no me podía ver.

—Ok. Me voy a bañar y nos encontramos aquí en mi casa.— le dije un poco dudosa. Ella me contestó con un "esta bien" y colgamos la llamada.

Suspiré, tratando de calmar todas las emociones que estaba sintiendo en estos precisos momentos, y caminé hasta mi armario. Y me quedé sorprendida de la cantidad y hermosura de ropa que se encontraba ahí. Sin poder creerlo, tomé un traje corto de cuadritos color blanco y negro, junto a una chaqueta de mahón color azul y unos tenis blancos. Lo puse encima de la cama y me dirigí al baño, para hacer mis necesidades.

•°•☆•°•

—¿Cómo diablos está pasando esto?— pregunté confundida. Terminé de hacer el chocolate caliente para nosotras y me senté en la silla que quedaba al frente de Leah dándole su taza.

—Si te digo no me creerás.— dice jugando con sus dedos. La miré confundida ya que ella hacia eso cuando estaba nerviosa o me tenía que contar algo y no sabía qué reacción iba a tener.

—Leah.— la llamé, tratando que me mirara.

Ella seguía jugando con sus dedos mirando a la nada. Me tomé el último sorbo de mi chocolate caliente y dejé mi taza en la mesa, suspiré fuerte lo suficiente para que la castaña me mirara, algo que hizo. Le sonreí levemente y ella se mordió los labios.

—¿Te acuerdas de Katia?— asentí, esperando que siguiera —Pues... ella es la responsable que estemos aquí...—

Me empecé a reír a carcajadas mientras la miraba, varios segundos después me tranquilicé acomodándome bien en el asiento ya que por poco me caía de la silla. Aclaré la garganta e hice como si nada hubiera sucedido.

—¿Qué mierda Leah?

La castaña abrió la boca para hablar pero se arrepintió ya que la cerró, en un momento rápido me pellizcó haciendo que me quejara y la fulminara con la mirada.

—Hija de tu ma...— me quedé callada, dándome cuenta de algo. Abrí los ojos como platos y di un salto de la silla empezando a festejar. Me acerqué a donde mi mejor amiga y la abracé por los hombros dándole las gracias por lo que hizo.

—No es nada.— dijo Leah poniendo su pelo hacia atrás y mirándose las uñas como una diva.

—Espera...— hablé. Leah me miró con una ceja arqueada. —Si tú tienes recuerdos de tu vida aquí, ¿por qué yo no?—

—No sé, pero tendremos que averiguarlo ya que sería un problema si sospechan de nosotras. Además, es necesario que tengas memoria de esta vida ya que eres muy amiga de Max.—

Fruncí mi ceño al escuchar lo último.

—¿Qué?

Leah solo negó con la cabeza y prosiguió tomándose el resto del chocolate caliente que le quedaba.

ASTRID IN STRANGER THINGSWhere stories live. Discover now