The Human Angel

T1 Capitulo 2= Los Nuevos Angeles

Me desperté, me había dormido con Alice en su cama, pero ella seguía dormida y no quise despertarla así que solo me fuí y me dirigí con Haniel y en cuanto lo ví no parecía ser el mismo de antes.
Haniel: ¿En donde estabas?¿De dónde aprendiste a usar tus alas?.
Thiago: No sé lo que hice, solo aparecí en un lugar y derroté a 28 de esos seres oscuros que habían tenido a Alice.
Haniel: ¿Como que te enfrentaste?
Thiago: Si, hice lo mismo que tú espada, solo que con la energía que llevé a mis manos.
Haniel: ¿En verdad mataste a 28 Demonios.
Thiago: Espera, ¿Como que demonios?.
Haniel: Si, Thiago son demonios y hiciste lo que ningún angel pudo hacer.
Thiago: Solo hice lo que debía para salvar a Alice. La habían golpeado y la traje a su habitación y me quedé con ella durante la noche.
Haniel: Ahora como está.
Thiago: Use mi energía para sanarla, ni siquiera sé cómo hice eso, creo que fue por instinto o creo que sabía cómo hacerlo.
Haniel: ¿La sanáste con tu energía?.
Thiago: Si, es lo que acabo de decir.
Haniel: Thiago estás llevándose a un nivel que me supera incluso a mí.
Thiago: Quieres decir de que nosotros somos mejores que los angeles.
Haniel: Por lo que ví, no sé si lo son o solo tú lo eres.
Haniel se fué, parecía preocupado, pero aún después de todo siguió con nosotros y yo no iba a dejarlo solo, lo ayudaría a guiarlos y solo preparé el desayuno y me dirigí a cada habitación a levantar a cada uno y cuando llegué a la habitación de Alice ella se acababa de levantar.
Thiago: Ya preparé el desayuno ¿Como estas?.
Alice: Mejor gracias a tí.
Thiago: Escucha, hoy te ayudaré en lo que más pueda para que aprendas a defenderte.
Alice: Si, gracias, por todo lo que haces por mí.
Thiago: Es un placer.
Alice me sonrió y yo también.
Thiago: Será mejor que te prepares, serviré el desayuno.
Alice: Si, me iré a bañar y iré enseguida.
Me retiré de la habitación y fuí a preparar el desayuno y cuando termine todos vinieron a desayunar incluida Alice, todos le preguntaron como se sentía, sabían lo que pasó durante la noche, pero cambié de tema y les pedí que se sentarán para desayunar.
Haniel: Bien, hoy será un día diferente, sé que saben lo que pasó en la noche y es por eso que voy a enseñarles a defenderse y cuando lo hayan hecho, les contaré todo lo que deben saber de este mundo.
Alex: ¿Y que debemos saber? Aparte de su existencia.
Haniel: Hay un montón de cosas que desconocen, cosas incluso más antiguas que yo mismo.
Claire: ¿Y que tan viejo eres?.
Haniel: Digamos que tengo eones.
Thiago: ¿Pero hay seres que sean más viejos que tú?.
Haniel: Si, los hay.
Eso me dejó preocupado y no sabía si a alguno de mis amigos también, todo lo que sabíamos hasta ahora era de la existencia de los angeles y recién hoy de los demonios.
Haniel: Bien cuando terminen de desayunar diríjanse al gran salón ahí entrenaremos.
Claire: De acuerdo.
Luego de desayunar todos fuimos al gran salón y ahí estaba Ramiel.
Ramiel: Bien deben seguir practicando, al consentrar su energía en sus manos podrán pasar al siguiente nivel.
Continuaron practicando a llevar una parte de su energía y yo me uní a ellos.
Ramiel: Tu no Thiago, Haniel te espera en la cima del edificio.
Thiago: ¿Por qué?.
Ramiel: Tu solo ve.
Me dirigí hacia el tejado y ahí estaba Haniel, mirando la ciudad.
Haniel: Has progresado más que los demás y eso es algo sorprendente y no muchas cosas me sorprenden.
Thiago: ¿Que quieres decir?.
Haniel: Quiero decir de que eres alguien especial y puedes hacer cosas que me superan incluso a mí.
Thiago: ¿Que clase de cosas?.
Haniel: Cuando me dijiste que mataste a 28 Demonios usando solo la energía en tus manos me quedé impactado.
Thiago: ¿Por qué? Tú me enseñaste a hacerlo.
Haniel: Si, pero un ángel solo puede usar su energía para matar a diez demonios como máximo.
Thiago: Y es por eso que usan su espada, para no gastar su energía.
Haniel: Ya estás comprendiendo.
Thiago: Y también te quedaste sorprendido cuando desaparecí.
Haniel: No lo hiciste, solo usaste tus alas para volar. Pero incluso a mí me llevo semanas aprender eso.
Thiago: Y yo lo hice solo pensando en ella.
Haniel: No sé cuáles son tus capacidades, o cuáles son tus límites.
Thiago: ¿Y no es por eso que entrenamos?.
Haniel: Lo que sucede es que tú te adelantaste demasiado a los demás. Y es por eso que quiero entrenarte personalmente.
Thiago: Pero no me gusta la idea de recibir algo que los demás no pueden. Eso provocó que el mundo esté así como está hoy. La pobreza, los conflictos.
Haniel: Pero si no descubro cuáles son tus capacidades o tus límites, no podré saber qué tan fuerte eres.
Thiago: Déjame hablar con el resto porque no me gusta hacer esto a sus espaldas.
Haniel: Tienes un buen corazón Thiago, y dejaré que lo hagas, pero lo harás luego de que te enseñe las cosas.
Thiago: ¿Y qué me enseñarás?.
Haniel: A usar tus alas. Ven aquí.
Me hacerque al barandal y Haniel se quedó al lado mío.
Haniel: Tus alas pueden llevarte a donde tú quieras, pueden hacer con ellas muchas cosas, incluso defenderte.
Haniel dirigió su mano a su bolsillo y sacó una moneda.
Haniel: Mira esta moneda, pero hazlo con atención.
Haniel lanzó esa moneda al aire y yo me quedé mirándola pero parecía raro, era como si fuera de que me había imnotizarlo con ella que no veía que cayera y era porque no lo hacía, se había quedado quieta en el aire y cuando lo ví a Haniel él tenía sus ojos azules, estaba usando su energía
Thiago: ¿Haniel que está pasando?.
Haniel: Algo que puedes hacer usando tus alas. Detener el tiempo.
Thiago: ¿Es una broma? Me estás diciendo que tengo el control del tiempo.
Haniel: Pero solo por unos instantes.
La moneda calló y Haniel la agarró.
Haniel: Los angeles pueden pausar el tiempo solo en caso de una emergencia, pero nos cuesta mucho hacerlo. Ahora hazlo tu.
Haniel me dió la moneda y la tomé para lanzarla en el aire y al instante que la lanze me concentre en ella focalizandome en detenerla y cuando la ví no ví que callera y luego ví detrás de ella a la ciudad, los autos entraban inmóviles junto con los pájaros. Lo había conseguido y lo hacía durar mucho más que Haniel.
Haniel: Hiciste algo que también nos costó mucho tiempo dominarlo. Pero quiero que lo mantengas así, ven vallamos abajo.
Volvimos a abajo y fuimos al gran salón donde se encontraba el resto entrenando. Pudimos verlos inmóviles y tratando de concentrar su energía en sus manos, pero ninguno lo había conseguido hasta ahora, excepto Alice, era la única a la que le brillaban las manos, parecía que los consejos que le había dado habrian funcionado.
Haniel: Puedes hacer cosas que ninguno de nosotros puede hacer. Pero quiero probarte y me gustaría que hagas lo mismo que ayer.
Thiago: ¿Y eso es?.
Haniel: Piensa en tu casa, recuerda cada detalle de ella y desea volver ahí.
Thiago: Eso no es difícil.
Cerré los ojos y me focalice en mi departamento y en cuanto extrañaba estar ahí, la vida que tenía antes y cuando los volví a abrir ya estaba allá. Pero el mundo seguía pausado, el tiempo aún seguía inmóvil.
Haniel: Has llegado tan lejos en poco tiempo, y puedes llegar aún más lejos.
Thiago: Me gusta saber eso, solo que no me gusta que excluyan a los demás.
Haniel: No lo hacemos, pero quiero ayudarte a alcanzar tus límites.
Thiago: Puedes hacerlo cuando los demás alcancen el lugar en el que estoy.
Haniel: Pero tardarían mucho tiempo y necesitamos a alguien pronto.
Thiago: ¿Para qué?.
Haniel: Para que hacienda al cielo pronto y nos ayude.
Thiago: Tantas cosas y todo comenzó hace tan poco.
Me recosté en la cama y me quedé mirando al techo, pensando en todo lo que me había sucedido hasta ahora.
Haniel: ¿Que haces?.
Thiago: Pensando.
Haniel: Eso es bueno, pero ya debemos volver. Incluso de día es peligroso estar afuera.
Thiago: Está bien.