I.

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Jinyoung miraba fijamente sobre la mesita de noche como Jackson dormía después de llorar un par de horas.

Cada año era más frustrante para él que Jackson no pudiera ser el mismo de antes.

Habian pasado ya tres años pero, para Jackson, a partir de su partida el tiempo dejó de correr.

- Jackson - una voz al otro lado de puerta lo llamó.

JB, su amigo de toda la vida, entró a la habitación, al verlo dormido se acercó a él y acarició su cabello.

- ¿Está bien? - preguntó Youngjae entrando a la habitación.

- Eso creo, supongo que se quedó dormido después de llorar - JB suspiró.

- Han pasado tres años, ¿no deberia estar mejor? - preguntó Youngjae confundido.

- ¿Lo estarias si fueras tu? - Youngjae pensó y terminó por negar.

- ¿Que deberiamos hacer? - preguntó preocupado.

- No lo se, realmente me preocupa que siga asi - JB puso su mano sobre la de Jackson y la apretó un poco, realmente estaba muy preocupado al ver como Jackson parecía ir empeorando conforme pasaba el tiempo - Vamos, dejémoslo dormir.

Youngjae asintió y salió junto con JB de la habitación, Jinyoung volvió a centrar su atención en Jackson.

Su rostro antes brillante y sonriente se veía palido y demacrado, no era el mismo Jackson que él había conocido.

Este Jackson simplemente se centraba en seguir respirando y nada más.

- Debes seguir adelante - puso su mano en la frente de Jackson - Debes ser feliz. - le susurró

Jackson se removió en la cobijas y frunció el ceño, una pesadilla de nuevo. Jackson tenía muchas en la semana, le gustaría saber que era lo que lo atormentaba tanto.

Jinyoung se sentía desesperado por no hacer nada, por no poder abrazarlo y consolarlo, por no poder decirle que siempre estaba con él aunque no se diera cuenta y no pudiera verlo.

Los espiritus que no cruzan al otro lado porque algo los ata a este mundo, obtienen habilidades especiales con el paso del tiempo, una de ellas era poder mostrarse a los humanos cuando quisieran.

Muchos espíritus que no recordaban su propósito o ya lo habían olvidado por el paso del tiempo, usaban esas habilidades para asustar a los humanos.

Jinyoung pensó muchas veces en aparecerse frente a Jackson, dejar que viera que estaba bien, que ya no sentía dolor y que había sido muy feliz y había tenido una vida maravillosa a su lado, pero lo conocía, Jackson se volvería loco si lo viera, solo lo dañaría más.

Pensó en JB y en Youngjae, pero no serviría de nada.

Jackson despertó casi para el atardecer, tenía el turno nocturno en un restaurante y tenía que partir pronto.

Se levantó de la cama y arrastró los pies al baño, tomó su mochila y salió de su habitación.

- Jack - JB lo saludó cálidamente desde la cocina.

- Hola - contestó simple.

- ¿No quieres comer algo antes de irte? - preguntó Youngjae cariñosamente, Jackson negó - Jackson... cada día estás más delgado, si no quieres comer aqui, al menos prométeme que comerás ramen o algo.

Jackson asintió ante la preocupación de Youngjae.

- Lo prometo - su voz era neutra.

- Ten cuidado, puedes llevarte el auto - Jackson volvió a asentir.

- Gracias.

Tomó las llaves y salió del departamento que compartía con sus amigos.

Su mente viajó a otro lugar mientras esperaba el ascensor, ese día en especial se sentía desganado, era de esperarse, era el día del cumpleaños de Jinyoung.

Jinyoung caminó a su lado en todo momento como todos los días, nunca se despegaba de él, creía que el tiempo mejoraría su estado, pero no pasó, Jackson había llegado a tal punto que Jinyoung tenía miedo de que hiciera algo estúpido.

- Hola Jackson - lo saludó alegremente Yugyeom un chico que trabajaba con él.

Jackson asintió en saludo, Yugyeom suspiró.

- Siempre te ves mal Jackson, pero hoy exageras - Jackson lo ignoró y pasó a la parte de atrás para ponerse el uniforme.

Jinyoung lo siguió, vió como en el casillero de Jackson tenía una foto de ambos muy sonrientes, Jackson miró la foto y mordió su labio tratando de reprimir las lágrimas.

- Jackson, apresúrate, llegó un grupo grande - Yugyeom lo interrumpió y Jinyoung agradeció infinitamente eso.

Jackson pasó su jornada de trabajo como siempre. Mientras Jackson se iba a cambiar, algo llamó la atención de Jinyoung.

Una cara conocida, muy conocida para él, lo reconocería donde fuera a pesar del paso de los años.

Jinyoung lo siguió, estando seguro de haber encontrado una ligera esperanza.

De pie, afuera del restaurante, estaba Mark, Mark Tuan.

Estaba hablando animadamente con un chico que parecía mayor que él, cuando el chico se retiró Mark se acercó a su auto y se subió, Jinyoung lo siguió.

Mark estaba diferente, se había puesto más guapo, recordó como los tres junto con JB y Youngjae solían llevarse muy bien, todo se complico cuando los sentimientos entre Jinyoung y Jackson crecieron, ya que a Mark tambien le gustaba Jackson.

Después de una serie de problemas, una gran discusión y una gran pelea, la familia de Mark se mudó a Japón y nunca supieron nada de él de nuevo, hasta ahora.

Jinyoung decidió que Mark sería quién lo viera, él seria de mucha ayuda a Jackson ya que antes se llevaban muy bien y se querian.

Mark condujo el camino a su casa tranquilamente, llegó a un edificio y entró, su departamento estaba en el segundo piso.

Al entrar Jinyoung se fascinó con lo que veía, había maniquíes y telas por todos lados, así como diseños pegados por todos lados.

El gran sueño de Mark siempre fue ser un gran diseñador, a Jinyoung le dió mucho gusto que lo hubiera conseguido.

El teléfono de Mark sonó, suspiró con fastidió y contestó.

- ¿Que es ahora, Bam? - Mark apartó el teléfono de su oído por el grito de la voz de al lado. - El diseño está listo, solo no tengo un modelo, si si revise tu lista, pero ninguno me convence - hubo una pausa - No lo se, incluso si tengo que buscar en las calles, encontraré a el modelo perfecto.

Mark colgó.

Se sentó en el sofá y puso sus manos en su rostro, estaba muy estresado.

- ¿Donde conseguiré un joven de veintitantos, guapo, con porte y dispuesto a aprender a modelar?

Se preguntó a si mismo.

Jinyoung apareció frente a él haciéndolo brincar del susto.

- Yo se dónde.

Mark se quedó sin palabras, se tapó la boca ahogando un grito y respiró hondo.

- Parece que estoy viendo cosas - se levantó del sillón y fue a la cocina.

- Mark, ha pasado un tiempo - le dijo Jinyoung con una sonrisa a sus espaldas.

Yūrei -Markson- (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora