XIV.

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Un mes más tarde, Jackson iba mejorando a pasos apresurados.

Habia ganado más peso y comenzaba a verse radiante, le iba muy bien en sus clases, sonreía y hablaba más.

- Buenos días - sonrió a Mark que apenas se levantaba. - ¿Café?

- Buenos días - Mark tambien le sonrió - Si, por favor.

Jackson asintió y le sirvió en una taza.

Mark quedó mirando a Jackson, que le daba la espalda mientras cocinaba un par de huevos, había insistido en que esa semana él haría el desayuno.

Le daba mucho gusto que Jackson estuviera mejorando sorprendentemente rápido, había mucha diferencia entre ese Jackson y el que llegó a su casa hace dos meses.

Mark desvió su vista de Jackson a Jinyoung, quien estaba sentado a su lado, se veía aburrido, era extraño que últimamente casi no pelearan.

- Buenos días, Gasparin - le susurró, Jinyoung le asintió en respuesta.

- No son los más bonitos, pero creo que son comestibles - Mark rió, era cierto, los huevos no se veían muy apetitosos pero sabían bien.

- Rico - Jackson sonrió ante el cumplido.

- ¿Tuviste pesadillas de nuevo? - Mark apretó los labios y asintió.

Jackson se quedó mirándolo unos largos momentos, Mark sentía que buscaba algo dentro de él.

- ¿Qué? - finalmente preguntó.

- Me gustaría saber... que te atormenta tanto - Jackson suspiró - Parece que entre más mejoro, tu te vez peor - Mark bajó la mirada.

- Lo siento yo...

- Lo sé es difícil, pero, Mark- Jackson puso su mano sobre la ajena - No tardes mucho, llegará un momento en el que vas a colapsar, y no quiero que sufras.

Mark sintió una gran calidez en su pecho, su corazón se aceleró y sonrió apenas un poco. Jinyoung a su lado desapareció.

- Gracias, Gaga... pronto, te prometo que será pronto - Jackson asintió y estrechó su mano.

Ya era natural para ambos esas pequeñas muestras de afecto, incluso los abrazos ya eran normales y Jackson descubrió que le gustaba desordenar el cabello de Mark.

-

Pasaron un día normal en la oficina y Jackspn en sus clases, Bambam daba pequeños brincos por todos lados feliz porque Jackson ya había subido diez kilos.

- Mira esa belleza - Bambam le destapó los ojos a Mark y vio a Jackson, avergonzado.

Mark sonrió.

Jackson no tenia panza ni nada, pero sus costillas ya casi no eran visibles, solo lo normal.

- Te vez muy bien - Jackson bajó la mirada, avergonzado.

- Todo es gracias a tu comida - Mark rió.

- Ok, si, es cierto, Mark- Bambam lo llamó serio - No lo quiero gordito, ¿bien?

Mark rió.

- Creo que se vería adorable - Mark sonrió ante la imagen en su mente.

- Nada de eso, tal vez un par de kilos más, pero hasta ahí.

- Lo prometo - y Bambam le sonrió.

Ambos salieron y, como siempre, regresaron juntos a su casa, habían pasado solo unos minutos cuando el timbre sonó.

Yūrei -Markson- (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora