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Jennie se apartó lentamente de Hanbin cuando sus sentidos volvieron a ella y ambos poco a poco abrieron sus ojos, sus miradas encontrándose. El corazón de ambos latía con furor, uno por alegría y otro por confusión.

Jennie se alejó de Hanbin al escuchar unos pasos provenir de las escaleras más Hanbin se quedó en su posición, sin poder quitar sus ojos de ella.

─Si ya terminaron de jugar al doctor, es momento de irte ─Jisoo le avisó al chico.

Hanbin esperó unos segundos por las palabras de Jennie, pero ella ni siquiera se giró a mirarlo. Asintió al no tener otra opción, además, estaba al tanto de que su acción pasada lo dejó mal visto ante la dueña de la casa. Lo mejor era que se fuera.

Se levantó del sofá y se dirigió a la salida. Pero al pasar cerca de Jisoo se detuvo y la miró. Los cansados ojos de la pelinegra se encontraron con los de él.

─Lamento el desastre, pero no lamento haberla defendido.

Jisoo desvió la mirada de él hacia Jennie, comprendiendo un poco entonces el porqué de la pelea. Por Jennie.

Hanbin se marchó, y la casa quedó en completo silencio.

─Jen ─Jisoo llamó su atención.

─Puedo explicarlo ─su amiga avisó en voz baja.

─Ve a dormir.

Se dio la vuelta y volvió al segundo piso. En estos momentos lo que Jisoo menos quería era escuchar explicaciones de ningún tipo, a pesar de que le extrañaba extremadamente la actitud de su amiga con la persona que odiaba. ¿Hanbin la había defendido? Quizás Jennie estaba agradecida por ello.

No. Eso era demasiado simple. Jennie no insistiría en curar sus heridas solo por eso. Era buena persona, pero tratándose de alguien que odia, no era posible. Aún así, no quería hablar ni pensar al respecto, no ahora.

Estaba agotada, tanto física, mental, como emocionalmente. Demasiadas cosas habían ocurrido esta noche. Necesitaba dormir, y olvidarse de todo.



Jisoo fue la primera en despertar a las nueve de la mañana. Su garganta estaba seca como un desierto. A su lado Chaeyoung continuaba durmiendo plácidamente y procuró cubrirla mejor con la sábana. Después de lavarse el rostro y los dientes, salió de la habitación hacia la de visitas. Echó un vistazo sigilosamente y divisó a Lisa y a Jennie aún durmiendo.

Su cabeza palpitaba del dolor. Durmió como un bebé, pero todo su cuerpo le dolía. Nota mental: No volver a hacer una fiesta en su vida.

Bajó al primer piso mientras bostezaba. Su camino fue directo al refrigerador, en búsqueda del agua fría. Pero estaba tan dormida y abobada por el dolor que no se dio cuenta de una segunda persona en la habitación. Cuando cerró la puerta del refrigerador e iba a buscar un vaso, su mirada se alzó y casi recibió un paro cardíaco al ver un cuerpo junto a la estufa. Dejó la jarra de agua sobre la encimera y se apoyó mientras intentaba calmar su corazón.

─Lo siento ─Yunhyeong murmuró, apenado.

─¿Qué demonios haces en mi casa, a estas horas? ─Lo miró más que perturbada─. No. Cómo entraste a mi casa es la pregunta.

─Este. . .─Sonrió tímidamente e iba a rascarse la nuca pero se detuvo al no poder. Jisoo notó guantes plásticos de limpieza en sus manos─. Bobby sabe manipular cerraduras y sistemas de seguridad.

Esa información volvió a darle un golpe en la cabeza.

─¿Qué?

Se sobresaltaron al escuchar algo chocar con fuerza contra el piso y luego una maldición por parte de una persona. Tanto Jisoo como Yunhyeong corrieron hacia la sala de estar, y Jisoo casi se desvaneció al ver lo que ocurría.

Welcome Back {iKON & BlackPink}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora