BAD BOY | Adrien Agreste |

XVI

Leer nota final...

Capítulo dedicado a: MitziAbrilReyesGarci

- Una noche para recordar -

Luka aceptó quedarse y ahora estaba esperándome en mi habitación mientras que yo iba a ducharme, me observé al espejo y las lágrimas volvieron a salir inundando mi rostro, me sentía tan patética. ¿De verdad era una basura? ¿Soy de verdad un objeto que usan y desechan cuando les plazca? ¿Tan imbécil soy?

Mi vida es asquerosa. Ella la volvió asquerosa.

Lo que más me dolía era el hecho de saber que esto no pareció importarle en lo absoluto a Adrien, el solo busco su propio benefició y debí imaginarmelo desde un principio.

¿Un chico como el ayudándome a MI?

Debí haberlo esperado, debí haberlo prevenido antes porque ahora no hay vuelta atrás. Todos habían visto lo sucedido y mi vida por desgracia iba a volver a ser el mismo infierno de antes.

Fue muy lindo para ser verdad.

Todo había ido tan bien, nadie me molestaba o se burlaba de mi, habían empezado a relacionarme con distintas personas e incluso Adrien se había vuelto esencial en mi vida por como era conmigo, pero debí darme cuenta de que eso era tan sólo una ilusión.

Limpie las lágrimas de mi rostro para luego quitarme la ropa y entrar a la ducha, deje que el agua helada cayera sobre mi mientras estregaba mi cuerpo. Pasé las manos sobre mi rostro quitando todo rastro de pintura que hubiera en el, inmediatamente recuerdos de los momentos que pase con Adrien vinieron a mi mente sacando nuevamente lágrimas que se mezclaban con el agua de la regadera.

Fui estúpida en considerarlo un amigo.

Estregué mis ojos con fuerza tratando de detener las lágrimas pero seguían saliendo con fuerza, pase las manos por mis brazos y los apreté tratando de pensar en el dolor de ellos, en vez del dolor que se encontraba latente en mi pecho, pero no daba resultado alguno.

La escena de la fiesta se repetía incontables veces en mi mente haciéndome sentir cada vez peor.

Odiaba a esos rubios con todo mi ser.

...

Después de la larga ducha que me di salí del baño ya vestida, pues había metido la pijama al baño. Me encontré a Luka sentado en un pequeño sofá de cuero blanco que se encontraba al lado de la ventana, tenía sus codos apoyados en sus rodilla y traía la mirada perdida pero al momento de escucharme cerrar la puerta se levantó y me tomo delicadamente por los hombros.

- ¿Cómo te sientes pequeña? ¿estás bien? Tardaste mucho ahí dentro - dijo mirándome a los ojos preocupado.

- Estoy bien, Luka - le sonreí a labios cerrados; baje mi mirada a su ropa y pude notar que estaba lleno de pintura por haberme abrazado.

- Te llene de pintura, yo... lo siento - dije apenada.

- Es un poco de pintura es todo, no va a matarme - rió suave.

Recordé que aún teníamos la ropa de mi padre, así que me separé de el y fui corriendo a la habitación de mamá. Seguía como siempre, las paredes pintadas de un color gris claro y su cama cubierta de sabanas blancas en la cual posaba el peluche que papá le regaló de jóvenes; observé el largo mueble lleno de cajones que se encontraba a pie de la ventana en el cuál estaban las fotos de su boda y de cuando yo era pequeña, me dirigí a su gran armario y observe la cantidad de ropa que se encontraba ahí dentro, del lado izquierdo estaba la ropa de mamá y del lado derecho toda la ropa de papá, la que era.

Saqué una de sus pijamas y la tomé para luego acercarmela a la nariz para percibir el olor que emanaba, siendo el olor que lo caracterizaba.

Hierva buena y chocolate.

Era extraño pero el siempre mantenía ese olor impregnado en su piel debido a las cremas y lociones que usaba, pasándolo así, a la ropa. Salí de la habitación de mamá y me dirigí nuevamente a la mía entregandole la ropa a Luka.

El entró al baño y en unos pocos segundos salió vestido con la pijama. El colocó su ropa en el sofá en donde anteriormente estaba sentado y se acercó a mi.

- Luka, ¿qué hice mal? - pregunté al sentarme en mi cama junto con el.

- ¿De qué hablas pequeña? - cuestionó algo confundido.

- ¿Qué hice para ser tratada así? Siempre e intentado ser buena con todos - agache la mirada y observé mis manos tratando de encontrar un explicación.

- Hey, mirame.- llamó, pero hice caso omiso haciendo que el levantará mi rostro con sus manos las cuales estaban a ambos lados de mis mejillas mientras que su pulgar las acariciaba suavemente.

- Tu no has hecho nada malo pequeña, es sólo que ellos no saben apreciar a alguien más que no sean ellos mismos. Eres la chica más asombrosa que he conocido y nunca vayas a cambiar tu forma de ser sólo porque a alguien no le gusta como eres haciéndote sentir inferior por ello - siguió para luego regalarme una de sus sonrisas.

- ¿De verdad crees eso? - cuestione asombrada por sus palabras, y lo observé asentir.

- Eres todo lo bonito que hay en el mundo, eres maravillosa o por lo menos para mi, lo eres.  - mencionó esta vez, sentí como mi rostro se calentaba e inmediatamente baje la mirada.

Sentía como mi corazón iba a mil kilómetros por hora, el silencio invadió la habitación pero sin ser incómodo. El tiempo pasaba y yo seguí sin hablar, estaba nerviosa. El aún mantenía sus manos en mis mejillas, yo tomé con seguridad sus antebrazos y los dirigí a mi cintura levantándome levemente.

Levante la mirada, sus ojos se habían oscurecido y sus labios estaban semi abiertos, tomé su rostro entre mis manos y lo acerqué al mío juntando nuestros labios.

Había dado mi primer beso.

-"Siempre habrá alguien que te saque una sonrisa.    M.M"-

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¡Hola, Hola!
Espero estén muy bien, aquí les traigo la última parte del maratón. Espero les haya gustado.
Ya saben dejen sus estrellitas y comentarios ahí abajito 👇👇👇

Aquí va la siguiente y última pregunta:

¿Cuál es el libro favorito de Emilie?

¡Los estaré leyendo!

¡Besos! 💋