Cap 1

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-Lara has visto mis... -me detuve en seco al ver como se quitaba mis audífonos-

-¿qué decías? -dijo mientras cerraba su laptop recién robada-

-nada olvídalo -me di la vuelta para subir las escaleras hacia mi habitación- cuando termines de usarlos déjalos donde estaban

-si mi capitán -dijo colocándose los audífonos otra vez- por cierto esta noche tendrás acción azuquita

-no me digas así que sabes que lo odio, a que te refieres con "acción" -dije acentuando la última palabra mienrras me sentaba a su lado-

-como escuchaste azúcar, esta noche tenemos presa fácil así que no te preocupes, es una chica joven que no está acostumbrada a beber, por ahí ya tienes puntos extras, por cierto la chica es virgen así que espero y disfrutes tanto como con la última -me guiño un ojo-

-porque dices que lo disfruté -dije claramente en forma de burla-

-joder macho al otro lado de la casa se escuchaban los gritos de la chica y tus gruñidos así que la deben haber pasado muy bien, hasta yo me excité

-eso te pasa por estar espiando, ya se que quieres este cuerpecito solo para ti pero no se puede, -me puse de pie y di un giro frente a ella- tengo trabajo que hacer dime como se llama la chica para poder investigar sobre ella

-eh?... oh si la chica se llama... Katya Lavróv, mira tú que interesante nombre de donde es la chica esta

-mensa es rusa, pero no me extraña si aún no sabes diferenciar la sal y el azúcar sin tener que probarlos

-shhh eso no puede salir de estas cuatro paredes entendiste azúcar -dijo cerrando los puños en mi dirección

-ok ok no se lo diré a nadie -levanté las manos y me dirigí a mi habitación-

Pasaron unas cuantas horas en las que me dedique a investigar todo lo posible de esta rusa, era una chica muy guapa, alta de cabello rojizo y piel clara con un bronceado casi imperceptible, sin duda una presa fácil habían pocos videos de ella borracha en Internet pero los que logré encontrar demostraba que al otro día no recordaría nada y eso era bueno muy muy bueno, ya cansado de estar frente al ordenador bajé a la cocina para tomar un poco de agua.

Iba a subir de vuelta las escaleras cundo siento un fuerte estruendo y una voz a muy bajo volumen quejarse, al momento supe de que se trataba así que fui directo al sofá donde horas atrás Lara estaba escuchando música y allí estaba ella con sus piernas enredadas a la manta del sofá y una mano fuera de este algo rasguñada y con pequeñas gotas de sangre corriendo al rededor.

Lara tenía el sueño muy profundo, así que  a pesar de haber golpeado uno de los jarrones de porcelana china y de que su mano estubiera algo dañada ella seguía durmiendo como un angelito, era sencillamente extraordinaria, busque el maletín de primeros auxilios que se encontraba en mi habitación y curé su diminuta y delicada manito que hacia alusión a la de un niño pequeño con la diferencia de que ella tenía uñas súper largas pintadas de negro, esas que ansiaba tener rasguñando mi espalda mientras la penetro con toda la fuerza que pueda soportar.

Sacudí mi cabeza para deshacerme de esos pensamientos y la cargué hasta su habitación donde la dejé sobre su cama tapándola hasta los hombros con su manta preferida.

Al salir de su cuarto me cambie de ropa y decidí salir en busca de mi próxima presa, este trabajo lo haría yo solo porque no quería despertar a mi bella durmiente y también necesitaba sacarme su imagen de la cabeza y que mejor que teniendo sexo duro con una chica que probablemente no vuelva a ver en mi vida y que jamás se acordará de mí.

💸Solo son negocios💸 «YG»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora