Eran aproximadamente las 9:00 pm y estaba de camino a uno de los bares que se encontraban en centro de la ciudad, porque según lo que había investigado Katya estaría allí con algunos amigos, debido a mis horas de investigación supe que hace poco se había separado de su novio y estaba sufriendo mal de amores así que sería exactamente como Lara había dicho, una presa fácil.
Al llegar al lugar me sentí como en casa, desde que comencé los negocios con Lara visitaba estos lugares casi a diario, estaba repleto de adolescentes hormonales con alto nivel de alcohol en sangre por lo que más de uno ya no estaba consiente de lo que sucedía a su alrededor. En la esquina más apartada había un grupo de chicos que festejaban con gran entusiasmo, allí estaba Katya ajena a todo lo que sucedía a su alrededor, desde que la ví supe que esa noche sería tan sencillo como pasear.
Me acerque a la barra desde donde la podía observar pedí un whisky con hielo y comencé mi casería, después de un rato todos los de ese grupo salieron a la pista de baile incluyendo a la pelirroja la cual no estaba totalmente a gusto con la situación, varios chicos quisieron acercarse pero sus amigas se interponían hasta que un chico alto de apariencia tosca que de seguro llevaba algo más que alcohol en sus venas se posicionó detrás de ella desatando una pequeña discusión, automáticamente supe que era el momento adecuado, me levanté de mi asiento y me dirigí hasta donde estaban ellos
-nena vamos déjame explorar más allá de este vestido -dijo el chico colocando sus manos en el trasero de Katya-
-por favor aléjate no estoy interesada en nada que tenga que ver contigo -dijo ella deshaciéndose del agarre-
-solo una probadita -comenzó a besar su cuello-
-deja.... -no logró completar la frase-
-te dijo que la dejaras -tome al chico por el cuello de su camisa y lo empuje hacia atrás, separándolos-
-¿y tú quién eres? -dijo acomodando su camisa-
- su novio -dije agarrando a la asustada chica por la cintura-
-jajaja y si eres su novio porque recién apareces
-no te importa, ahora aléjate de ella o sufrirás las consecuencias
-¿que me vas a hacer duende, me tirarás tu olla de oro en la cabeza?
No dije nada más y de un momento a otro le di un fuerte puñetazo en el rostro que lo hizo caer al suelo y quejarse del dolor. Sin inmutarme por las miradas de todos di media vuelta para ver a Katya que se encontraba sin habla, le tendí la mano para que me siguiera y así lo hizo, salimos de allí y la lleve a un bar más cercano a su casa. Cuando llegamos saludé a todos mis conocidos y me dirigí a la barra con Katya aún aferrada a mi brazo.
-hola alien ¿qué hay hermano? -le dije al chico detrás de la barra-
-hey azúcar, veo que tienes compañía -dijo mirando a Katya haciendo que esta se estremeciera-
-ya ya galán deja de mirarla y ponme lo de siempre y para ella...¿un cóctel San Francisco? -dije mirándola y recibiendo un asentamiento de su parte-
Después de que Taehyung nos trajera las bebidas nos dirigimos a la mesa más apartada del lugar para poder hablar más tranquilamente
-¿cómo supiste que bebida pediría? -preguntó dandole un pequeño sorbo a su bebida-
-no lo sabía solo adiviné -le guiñé un ojo- por cierto cuantos puntos tengo por adivinar tu bebida
-no entiendo -lo sabía, la chica era bastante ingenua y su cara de confusión demostraba que no comprendía nada-
-me refiero a si eso ayuda a mi conquista -dije bebiendo de mi whisky mientras la veía sonrojarse- creo que la ayuda que te dí hace un rato me dio un puntaje alto ¿o me equivoco?
-S-si se podría decir que si -la comenzaba a poner nerviosa eso era bueno, ya estábamos avanzando-
-que bien porque me gustaría obtener un puntaje perfecto contigo -roce su pierna con la mía por debajo de la mesa, lo que la hizo pegar un pequeño salto en su asiento-
-oye...y vienes aquí muy seguido -dijo jugando con su pendiente-
-en realidad no, lo que pasa es que soy inolvidable, por donde quiera que paso dejó una marca
-mm ya veo, me podrías pedir otra copa -asentí mirando hacia la barra- quiero probar una igual a la tuya
-¿nunca has bebido whisky? -negó con la cabeza y supe que la noche se pondría interesante- entonces lo sentirás algo fuerte -dije sonriendo-
La noche era jóven y Katya ya estaba como una cuba, la ponía nerviosa y esto lo liberaba bebiendo lo que me facilitaba el trabajo. Cuando ya estaba lo suficientemente borracha para no poder mantenerse en pie, nos dirigimos a su casa donde la verdadera acción comenzaría.
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💸Solo son negocios💸 «YG»
De TodoAmbos necesitaban terapia uno de ellos por sufrir de kleptomania, por su pintoresca manera de practicar el hurto. El otro, por el alto rango de vulnerabilidad escondido detrás de esa resistente figura, por su sombría obsesión con las personas verda...