Hospedaje Por Una Noche

Capítulo Único

El cumpleaños de Uozumi se celebró el pasado 23 de agosto, y por supuesto no me podía quedar sin dedicarle nada.

Esta historia es muy particular, así que presten muchísima atención...

Al final dejé una breve explicación. Espero disfruten de la historia, fue super emocionante para mí escribirla. 

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-Bienvenido al Hotel Otori, mi nombre es Tsukigami Kaito y me encargaré de hacer cómoda su estadía en nuestras instalaciones.-

Uozumi observó al jovencito que lo recibía dar una reverencia de cortesía y lo único que logró hacer fue imitar su gesto, se sentía un poco desconcertado por ese recibimiento a pesar de que estaba acostumbrado a la amabilidad de la gente (la falsa por su sobre todo). Luego, el más joven lo invitó al interior, escoltándolo a su habitación asignada para esa noche.

Siendo un actor reconocido y experimentado de dramas, portador de títulos significativos de grandes producciones, Uozumi Asaki era una de las celebridades más importantes del medio. En ese momento se hallaba trabajando fuera de la capital en una historia de ficción, romance y misterio y, debido a la larga que se le dio el trabajo de ese día, no tuvo opción que pasar la noche en un hotel prestigioso y del que curiosamente no había escuchado antes.

La habitación en la que fue dejado era bastante lujosa y agradable, una combinación ideal entre ambos aspectos, y al encontrarse en el piso veintitrés poseía además una vista magnifica de la ciudad. Aunque eso era lo de menos para Uozumi, quien acostumbrado a esos lujos no dio mucha importancia al respecto.

Estaba estresado, las filmaciones tuvieron muchos errores y fue eso lo que les generó un gran atrasado, y por ello necesitaba trabajar más duro como el protagonista de tal millonaria producción. Así que, luego de tomar un rápido baño, se ubicó en la amplia cama con sólo una bata de baño a repasar el guión y estudiar otros detalles de la grabación.

Los minutos trascurrían y el cuerpo de Uozumi se volvía pesado, posiblemente por todo el cansancio que acumulaba, sin embargo eso no lo detuvo. Por otra parte, su paladar se sentía cada vez más seco... Entonces, hubo algunos golpecitos en su puerta que lo sacó abruptamente de su concentración.

-Uozumi-sama, le he traído algo para beber.-

El muchacho de cabellos azulados que lo recibió estaba nuevamente frente a él, llevando consigo en esta oportunidad algunas latas de su cerveza favorita. Qué oportuno, Uozumi realmente no podía enojarse, al menos no del todo.

-Si hay algo más que desee, no dude en hacérmelo saber.- y una vez dejó todo preparado para su consumo, se despidió.

A solas nuevamente Uozumi olvidó su guión y se trasladó al sillón junto al ventanal a beber a gusto. Fue entonces que reparó en la preciosa vista, las luces de la ciudad que se veían como pequeños puntos y la luna menguante que posaba elegantemente en lo más alto, y ante el escenario más bonito que hubiese visto en toda su vida logró olvidarse completamente del trabajo regalándose un tiempo para él.

Cuando la bebida se terminó, rato más tarde en el que se mantuvo pensando en nada, Uozumi determinó que efectivamente no tenía deseos de seguir trabajando. Así que, sin rastro de sueño tampoco, se vistió y salió a explorar el lugar... Estaba bastante curioso acerca de ese hotel y, si se daba la oportunidad, quería también conseguir más de su cerveza favorita.

El hotel era más grande de lo que recordaba ver desde el exterior y ahora podía admirar cada detalle. No era precisamente como los hoteles llenos de lujos excesivos, de esos que había visitado en el exterior, pero tenía un encanto particular que lo volvía único... Sentía que realmente debía estar ahí.