El hombre misterioso

Capítulo 2: El hotel y la extraña mujer

Después de varias horas viajando, por fin pude llegar a mi destino. Como había dicho antes lo más probable es que llegaría al atardecer, pero me tomó un poco más de tiempo y llegué a la noche, el lugar que decía la postal que encontré en el departamento parecía que estaba en lo más profundo de un oscuro y tenebroso bosque. Como es normal, me encontré con unas series de animales en el camino pero entre uno de ellos se destacó un zorro que parecía estar observándome, pero no tenía ninguna intención de atacarme, sino que parecía que algo le llamaba la atención.

Después de estar un rato caminando, por fin pude llegar al lugar. Parecía un gran hotel antiguo. Me atrevería decir que era el siglo XX por las esculturas que había en la entrada y por la estructura de la misma, pero había algo que realmente había captado mi atención, y era que todas las luces del lugar estaban apagadas, tampoco estaba el típico hombre que aparca tu auto ni el simpático señor que te abre la puerta y te da la bienvenida al lugar. Realmente no le di mucha importancia porque un hotel de estas características probablemente no podría permitirse mucho gasto, ya que estaba un poco alejado de la ruta.

Al ver este escenario estaba dudando de si esa persona estaba realmente en el lugar, pero en ese momento me pregunté ¿qué perdería si no intento buscarlo? Quizás es el dueño del hotel, por lo tanto sería más fácil localizarlo y hablarle. Lentamente me acerqué a la puerta y vi un enorme cartel chapado en oro que decía:

"El hotel Silent Dreams ofrece una tranquila estadía para las personas que necesiten descansar. Ante todo muchas gracias por su visita"

Esperaba que por lo menos el nombre de la persona a cargo, pero no tuve suerte. Abrí lentamente la pesada puerta de la entrada y vi que muy pocas luces estaban prendidas lo suficiente para que una persona pudiera ver y moverse, fui directamente a la sala de recepción. Pero no había nadie, toqué varias veces el timbre pero no tuve respuesta así que decidí esperar unos minutos para ver si venía alguien que trabajara en el recinto.

Cansado de esperar, decidí investigar para ver si había algún alma viviente. Traté de abrir las puertas de cada habitación pero la mayoría estaban cerradas. La duda me volvía a inundar ¿Será que había gente dentro o el lugar ya estaba abandonado y sólo quedaba el guardia de seguridad? Seguí intentado hasta que por fin pude entrar, pero no había nadie, me parecía muy extraño ¿Cómo un lugar semejante no haya nadie que lo esté cuidando? Investigué la habitación con paciencia hasta que de la nada el espejo se había partido a la mitad, fui a investigarlo y encontré un papel escrito que decía:

"Era nuestro lugar especial. Ella amaba la bonita habitación con su gran espejo. Ella se preguntaba que debería vestir para cenar. Pero ahora estoy solo yo. Pensé que sería de ayuda venir aquí, pero no lo fue. Sólo hay un gran vacío."

El papel que encontré se parecía mucho al que había dejado el inquilino en el departamento, así que él había venido, no debería estar muy lejos tengo que darme prisa si lo quiero encontrar. Salí de la habitación y me quedé pensando en la carta que había leído a él también lo había dejado, de repente un montón de recuerdos aparecieron en mi cabeza, todos relacionados con mi ex-novia. Quizás debería hacer lo mismo, volver a esos lugares que fui con ella para cerrar esa herida y aceptar que ya no estábamos más, pero primero lo primero, tenía que resolver este misterio.

Fui de nuevo a la recepción con esperanza que hubiese alguien ahí, pero lo único que pude encontrar fue una llave de oro que antes no estaba ahí o que quizás no lo haya visto. En ella tenía un mini papel escrito con la palabra "Biblioteca". Fui inmediatamente y al llegar encontré un papel pegado en la puerta:

"Debido a la incompetencia de los empleados y la pérdida de las llaves, la biblioteca estará cerrada temporalmente. Pedimos disculpas por el inconveniente."